Acerca del juramento hipocrático
Fundamental: el Dr. Eduardo Da Viá reflexiona sobre el significado del juramento hipocrático.
Para aquellos quienes como el autor, abrazan la profesión médica obedeciendo a un llamado interior ineludible, la vocación, y también para quienes lo hacen tras meditado análisis de factibilidad y salida laboral, existen dos momentos existencialmente cruciales, el primero es el día que se publican las listas de alumnos aspirantes que han sido admitidos como alumnos de la Facultad de Medicina tras rendir los exámenes pertinentes; y el otro al final de la carrera, cuando llega el momento del Juramento público como nuevo miembro de la comunidad médica.
En la época que me correspondió realizar esta verdadera travesía, debían transcurrir algo más de siete años, largo y arduo camino pero aliviado por la esperanza de completar exitosamente el recorrido.
En Argentina existen dos modelos de Juramento para los médicos, el más común es el Hipocrático y luego la Oración de Maimónides
El juramento hipocrático
JURO por Apolo, médico, por Asclepio, y por Higía y Panacea, y por todos los dioses y diosas del Olimpo, tomándolos por testigos, cumplir este juramento según mi capacidad y mi conciencia
TENDRÉ al que me enseñó este arte en la misma estimación que a mis padres, compartiré mis bienes con él y, si lo necesitara, le ayudaré con mis bienes. Consideraré a sus hijos como si fueran mis hermanos y, si desean aprender el arte médico, se lo enseñaré sin exigirles nada en pago. A mis hijos, a los hijos de mi maestro y a los que se obligaran con el juramento que manda la ley de la Medicina, y a nadie más, les enseñaré los preceptos, las lecciones y la práctica.
APLICARÉ mis tratamientos para beneficio de los enfermos, según mi capacidad y buen juicio, y me abstendré de hacerles daño o injusticia. A nadie, aunque me lo pidiera, daré un veneno ni a nadie le sugeriré que lo tome. Del mismo modo, nunca proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo.
VIVIRÉ y ejerceré siempre mi arte en pureza y santidad. No practicaré la cirugía en los que sufren de cálculos, antes bien dejaré esa operación a los que se dedican a ella. Siempre que entrare en una casa, lo haré para bien del enfermo. Me abstendré de toda mala acción o injusticia y, en particular, de tener relaciones eróticas con mujeres o con hombres, ya sean libres o esclavos.
GUARDARÉ silencio sobre lo que, en mi consulta o fuera de ella, vea u oiga, que se refiera a la vida de los hombres y que no deba ser divulgado. Mantendré en secreto todo lo que pudiera ser vergonzoso si lo supiera la gente.
SI FUERA FIEL a este juramento y no lo violara, que se me conceda gozar de mi vida y de mi arte, y ser honrado para siempre entre los hombres. Si lo quebrantara y jurara en falso, que me suceda lo contrario.
Oración de Maimónides
Llena mi alma de amor por el Arte y tus criaturas. No permitas que la sed de lucro y la ansiedad de gloria influyan en el ejercicio de mi profesión, pues como enemigos de la verdad y el amor al prójimo, fácilmente podrían alucinarme y apartarme del noble deber de hacer bien a tus hijos.
Sostén las fuerzas de mi corazón para que siempre se halle presto a servir a ricos y a pobres, a amigos y a enemigos, a buenos y a malvados.
Haz que yo no vea en quien sufra solo a un prójimo, que mi espíritu permanezca siempre claro junto al lecho del paciente, sin pensamiento alguno extraño capaz de distraerlo, para que recuerde todo cuanto la ciencia y la experiencia me hayan enseñado, pues son grandes y sublimes las investigaciones científicas cuyo objeto es conservar la salud y la vida de tus criaturas.
Induce a mis enfermos a confiar en mí y en mi profesión, a obedecer mis prescripciones y consejos. Aleja de ellos la turba de charlatanes, de parientes y de intrusos, cuyas miles de opiniones, inspiradas por la vanidad y por la presunción de saberlo todo, los hacen casta peligrosa que frecuentemente frustra las mejores intenciones del arte y conduce hacia la muerte de tus criaturas.
Si los ignorantes me critican y me mofan, hazme una coraza del amor al arte que me conserve invulnerable para perseverar en la verdad a despecho del prestigio, de la edad y de la fama de mis enemigos.
Dios mío, concédeme paciencia e indulgencia ante los enfermos tercos y malcriados. Hazme siempre moderado, insaciable solamente en el amor a mi ciencia.
Aleja de mí la pretensión de saber y de poderlo todo. Dame fuerza, voluntad y ocasión para acrecentar incesantemente mis conocimientos descubrir en mi saber los errores ayer no sospechados, pues es grande el arte y en él puede
Versión actualizada del juramento hipocrático o promesa del médico
Conocida como "Declaración de Ginebra" fue adoptada por la Asociación Médica Mundial (AMM) en 1948 y ha sido revisada y enmendada en diferentes ocasiones (1968, 1983, 1994, 2005, 2006 y 2017). Este es el texto aprobado en octubre de 2017, en Chicago.2
COMO MIEMBRO DE LA PROFESIÓN MÉDICA, PROMETO SOLEMNEMENTE:
DEDICAR mi vida al servicio de la humanidad;
VELAR ante todo por la salud y el bienestar de mis pacientes;
RESPETAR la autonomía y la dignidad de mis pacientes;
VELAR con el máximo respeto por la vida humana;
NO PERMITIR que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mis pacientes;
GUARDAR Y RESPETAR los secretos que se me hayan confiado, incluso después del fallecimiento de mis pacientes;
EJERCER mi profesión con conciencia y dignidad, conforme a la buena práctica médica;
PROMOVER el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
OTORGAR a mis maestros, colegas y estudiantes el respeto y la gratitud que merecen;
COMPARTIR mis conocimientos médicos en beneficio del paciente y del avance de la salud;
CUIDAR de mi propia salud, bienestar y capacidades para prestar una atención médica del más alto nivel;
NO EMPLEAR mis conocimientos médicos para violar los derechos humanos y las libertades ciudadanas, ni siquiera bajo amenaza; El Juramento es en realidad un Rito de Paso o de Iniciación, cuyos antecedentes históricos son muy remotos y previos a la existencia de la Medicina como actividad profesional, pero que adoptó el rito como un hito ineludible para ejercer la misma.
HAGO ESTA PROMESA solemne y libremente, empeñando mi palabra de honor.
Como resulta claro deducir son conceptualmente similares y tienden a hacer del médico un simple ser humano entrenado en el arte de curar, pero de intachable conducta.
Qué es un juramento
Un Juramento es una declaración para ofrecer la máxima garantía personal sobre la verdad de un hecho o el cumplimiento de un propósito.
Juramento, del latín "iuramentum", es una promesa o una declaración invocando a algo o alguien de máxima importancia personal.
En los tiempos primitivos era desconocido el juramento por la sencillez y cordialidad entre los hombres.
Los juramentos nacieron al mismo tiempo que los hombres se engañaron entre sí. Hesíodo dijo: «la Discordia, hija de la Noche, lleva consigo las querellas, las mentiras, los embrollos, las palabras capciosas y por fin el juramento».
Para el editorial "Pasado y presente del juramento Hipocrático Análisis de su vigencia", escrito por Prof. Dr. José Antonio Remis, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán, de la Argentina, a pesar de que muchas de las disposiciones del juramento hipocrático se han ido perdiendo con los siglos y más aún en este último, se necesita, hoy como ayer, de la proverbial confianza en la profesión médica, la cual se cimenta en el marco de la ética hipocrática. Los valores fundamentales y los principios éticos de la medicina no cambian o al menos no deben hacerlo.
Sin códigos de ética, concluye este profesional, no se puede ejercer la medicina, pero es necesario que también los conozcan los que planifican la salud y los que dirigen las entidades médicas y las obras sociales.
En realidad, tanto el juramento médico como el de fidelidad matrimonial en la ceremonia sacramental de matrimonio son verdaderos Ritos de Paso o de pasaje o iniciáticos, y aluden a un concepto que designa un conjunto específico de actividades que simbolizan y marcan la transición de un estado a otro en la vida de una persona.
El juramento hipocrático es un compromiso ético que los médicos realizan al terminar sus estudios. En este juramento, los médicos se comprometen a cumplir con los valores morales y éticos de la profesión.
El juramento hipocrático no tiene validez legal, por lo que no es obligatorio. Sin embargo, no cumplir con el juramento puede poner en riesgo el honor y prestigio del médico
Actualmente ambos juramentos en muchos casos han quedado transformados en una mera formalidad que, en el caso del novel médico suele ir seguido de una serie de actos violentos que tienen como víctima al egresado, realizados a la vista del inopinado público que ve atónito pasar un auto con el baúl abierto y en su interior un joven semi o totalmente desnudo, pintado con colores o con huevos rotos, todo mediado por el alcohol y a veces por un toque de cocaína o similares.
En la Universidad Nacional de Cuyo, sede central, las geniales autoridades, en búsqueda de minimizar la exposición pública del festejo, y en clara actitud demagógica, en vez de prohibir la violencia, la ocultan en su mismo vientre, para ello han demarcado un espacio físico denominado EGRESÓDROMO, para que los enajenados celebrantes se despachen a su gusto pero que no se vea, ocultamiento que es además de ridículo, mentiroso, porque pareciera que nada sucede cuando en realidad sí sucede.
En mí época el símbolo era el corte de la corbata, acto al que nos sometíamos gustosos porque no se dañaba a nada ni nadie.
No recuerdo el usado para las mujeres pero debió ser también alguna maniobra delicada como lo eran habitualmente las compañeras de facultad.
Hoy, con alguna frecuencia el festejado resulta herido de mayor o menos gravedad, incluso hace poco atrás con daño severo en un ojo rociado cobarde e irresponsablemente con algún líquido irritante.
La violencia patoteril es signo indudable de incompetencia.
Cuando el Juramento es la sincera promesa de hacer de la profesión médica una especie de consagración de la propia vida a la de los demás, entonces tendremos un médico.
Cuando en cambio el Juramento se toma como el último escollo para por fin sumergirse en el comercio de la medicina legalmente autorizado, entonces tendremos un mercader de la medicina.