Tomar tierras no es el camino

El diputado nacional y presidente del PRO en Mendoza, Omar de Marchi, reflexiona en torno a la política habitacional y la de seguridad, a la luz de los caontecimientos que suceden en provincia de Buenos Aires y la zona patagónica.

Omar de Marchi

La ministra de Seguridad de la Nación Sabina Frederic declaró días atrás que "la toma de tierras no es un tema de Seguridad" y volvemos a las falsas dicotomías, como la de salud o economía, ahora: seguridad o vivienda. Ni uno ni otro, ambos.

Desde Juntos por el Cambio presentamos distintos proyectos para que se contemplen penas más duras a las usurpaciones. Además de sancionar con quita de beneficios sociales a quienes incurren en ese delito, que resultaría más efectivo. El Estado no puede premiar a quienes delinquen.

El Ministerio de Seguridad debe actuar en todo lo que concierne a la seguridad interior, la defensa de la libertad, la vida y el patrimonio de los habitantes, y preservar sus derechos y garantías en un marco de plena vigencia de las instituciones. Esa es la tarea de Sabina Frederic.

La pelea evidente entre Sabina Frederic y el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Sergio Berni deja librado el camino para que el accionar delictivo avance. Las mafias organizan estas tomas de tierras de manera violenta, y son las que luego hacen negocios loteando terrenos, aprovechándose de personas con necesidades.

En cuanto al problema habitacional que enfrenta nuestro país desde hace décadas, la forma de abordarlo es dándole prioridad. Dejar de hacer negocios con las más pobres. El Kirchnerismo hace casi 20 años que lucra con la pobreza manipulando políticamente a los que más sufren.

El hábitat se mejora con inversión en infraestructura, para llevar servicios, urbanizar y regularizar propiedades. En Luján De Cuyo lo hicimos. En sólo 4 años resolvimos el 40% de los asentamientos precarios e irregulares. Relocalizamos el Bajo Luján en 10 barrios nuevos.

Más de 3.500 personas viven ahora en forma digna, gracias a un plan serio de Mauricio Macri, Rogelio Frigerio e Iván Kerr y ahora el intendente de Luján de Cuyo Sebastián Bragagnolo continúa en los terrenos inundables del Bajo Luján, la construcción de un parque que será uno de los más grandes de Mendoza.

La solución implica segmentar el problema en tres sectores de población. Los que pueden acceder a créditos hipotecarios, los que pueden acceder con tasas subsidiadas (o mejoradas) y los que no tienen acceso al crédito. Para esto debe estar la macro ordenada. Hoy está lejos.

Allí hay que volcar recursos, subsidiando créditos o construyendo vivienda social. Sin intermediarios que encarecen el sistema. Sin pícaros en el medio. Asumiendo que el problema de vivienda se debe resolver porque dignifica, iguala oportunidades, mejora la seguridad y la educación.

El gobierno debe terminar con el despilfarro de los recursos que aporta la gente con sus impuestos, y volcar ese ahorro para financiar la inversión en infraestructura en barrios populares prevista en la Ley de Integración Socio-Urbana de 2018.

Nunca se invirtió tanto en infraestructura barrial como con Mauricio Macri en el país, y con María Eugenia Vidal en provincia de Buenos Aires, aunque les duela la verdad. Las obras están a la vista. Hoy el presidente Alberto Fernández vuelve hacia atrás. Fomentan las tomas de tierras y desalientan al ciudadano honesto.

Argentina debe comprometerse en la construcción de una sociedad más inclusiva. Pero nunca la inclusión será la excusa para justificar el delito y vulnerar la propiedad privada. Hoy, el gobierno de Alberto Fernández parece consentir la toma de tierras. El resultado está a la vista.

Esta nota habla de:
Despidos de estatales: ¿qué opinás?