Investigan a la Iglesia Universal del Reino de Dios por lavado de dinero en Argentina

La existencia de esta causa judicial contra la Iglesia Universal en Argentina es hoy revelada por primera vez en de la investigación transfronteriza "Paraísos de Dinero y Fe", del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Columbia Journalism Investigations (CJI), OCCRP y nueve medios de comunicación de la región, entre ellos Infobae, por Argentina.

Una inspección de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) vinculada a la situación patrimonial del empresario y pastor de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), Ricardo Alberto Cis, derivó en una denuncia del organismo fiscal ante la Justicia Federal de San Isidro por evasión agravada en 2006. 

Una investigación revelada por las periodistas Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli en Infobae, dio cuenta que de aquella causa -archivada diez años más tarde por la modificación de la ley penal tributaria que redujo el delito a una evasión simple- se desprendió otra en el fuero Penal Económico Federal que, hasta ahora, no había trascendido. En este otro expediente se comenzó a investigar por presunto lavado de dinero a esa congregación religiosa, popularizada por la promesa de su programa televisivo "Pare de sufrir".

La información dio cuenta que la iglesia fue fundada en Brasil por el líder evangélico y magnate de medios Edir Macedo. La filial argentina de esta Iglesia está bajo la lupa judicial por "cuantiosos incrementos de depósitos de dinero en efectivo" registrados en sus cuentas entre 2010 y 2014. Los movimientos fueron reportados como sospechosos de lavado de activos al no estar corroborado el origen lícito de los fondos, hasta donde pudo determinar la Justicia.

Ante las alertas bancarias, la Iglesia argumentó en ese momento que era dinero proveniente del diezmo de sus fieles y que no podía identificar a los donantes, porque las contribuciones se hacían en su mayoría durante el acto litúrgico, en forma anónima. Los montos depositados generaron Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) de las entidades bancarias por encima de los 830 millones de pesos (casi 100 millones de dólares al cambio de ese momento). Fueron canalizadas luego en otras operaciones bancarias y plazos fijos, así como en la compra de inmuebles, autos y un avión.

La existencia de esta causa judicial contra la Iglesia Universal en Argentina es hoy revelada por primera vez en de la investigación transfronteriza "Paraísos de Dinero y Fe", del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Columbia Journalism Investigations (CJI), OCCRP y nueve medios de comunicación de la región, entre ellos Infobae, por Argentina.

La IURD abrió su primera sede en Argentina en 1990 en la calle Lavalle de Buenos Aires. Una década después, llegaba a los 80 templos, y hoy tiene 281 sedes en las principales ciudades de todas las provincias argentinas, según informa en su sitio web. Trece de ellos están en la Ciudad de Buenos Aires y 120 en territorio bonaerense. En Mendoza, su sede está en Rioja 1448 de la Capital, el mismo edificio que se incendió durante su construcción, situación en la que murió carbonizado uno de sus obreros.

Según Infobae, la entidad religiosa en Argentina ya había recibido a principios de 2019 una sanción administrativa y multa de la Unidad de Información Financiera (UIF) por no identificar a las personas que le donan dinero a través del diezmo, ni requerirles una declaración jurada sobre la licitud y origen de las donaciones por encima de determinado monto. La Iglesia Universal argumentó ante el organismo antilavado que le "resultaba imposible" identificarlas, porque "las ofrendas" se hacían en forma anónima durante las reuniones religiosas, y no les podían pedir esa información a los donantes para "no perturbar los actos litúrgicos".

Al amparo de la libertad de culto, en la práctica, los recursos que recauda la Iglesia Universal por las "ofrendas" de sus fieles y el diezmo - estipulado en un 10% de sus ingresos, según lo dice la misma iglesia-, tienen un control relativo por parte de los organismos del Estado argentino.

La primera alerta se disparó cuando el mencionado empresario devenido en pastor Ricardo Cis se convirtió en la cara visible de la compra de Radio Buenos Aires en 1999, por 15 millones de dólares. La AFIP detectó que sus declaraciones juradas impositivas del período 1999-2000 tenían inconsistencias y que Cis no podía justificar el origen de los fondos para adquirir las acciones de Radiodifusora Esmeralda SA, la firma que tenía la licencia de la AM 1350 de la Ciudad de Buenos Aires. Su patrimonio en ese momento era de solo 28.000 pesos de ese momento (equivalentes entonces a 28.000 dólares estadounidenses).

Para justificar ante la AFIP el monto de dinero invertido en la adquisición de la emisora, Cis informó haber recibido un préstamo de 8.700.000 dólares de la financiera uruguaya Overland SA, propiedad del contador Rubén Weiszman Gluckman.

Ese mutuo (un tipo de préstamo entre privados) se concretó en septiembre de 1999 con llamativas particularidades, según figura en la causa judicial: quedó plasmado en una hoja sin membrete alguno, no especificaba fechas de devolución del dinero, ni contemplaba tasa de interés, y pese a que se celebró en Argentina, Weiszman no había fijado ningún domicilio en el país.

Estos elementos llevaron a la UIF a considerar que "existirían ciertos eventos que podrían relacionarse con el lavado, apuntando a la devolución del préstamo supuestamente contraído por Ricardo Alberto Cis a la financiera uruguaya mediante giros que datan de los años 2000 y 2001". Hacé clic aquí para leer el informe completo.

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