La Universidad de Buenos Aires formará parte del regreso tripulado a la Luna planificado para 2026. Aportará un microsatélite desarrollado por la Facultad de Ingeniería, el cual volará junto a la misión Artemis II de la NASA.
El fenómeno es sólo visible desde el espacio. Se trata de la floración masiva de fitoplancton en aguas cercanas a las Islas Malvinas, al este de Sudamérica.
Planetas en primer plano, galaxias lejanas, nebulosas de formas imposibles y fenómenos estelares fueron captados por el enorme ojo puesto hacia el espacio exterior por la NASA.
Los científicos analizaron una muestra de roca dentro del minilaboratorio de Análisis de Muestras en Marte y encontraron las moléculas decano, undecano y dodecano.
Gracias a su colaboración con el sistema satelital internacional Cospas-Sarsat, se han implementado dispositivos de localización que permiten asistir a exploradores en tierra, mar y aire.
Aitana Ferreyra Denz, con tan solo 19 años viajará a Houston a mediados de julio para unirse al programa United Space School. Junto a otro argentino y jóvenes de diferentes latitudes del mundo, deberán desarrollar un plan detallado para una misión tripulada al planeta rojo.
La NASA encontró puntos rojos en el espacio que podrían ser de galaxias cercanas al Big Bang. El telescopio espacial James Webb captó una visión de cómo era el universo en sus primeras etapas.
La sonda Parker ayuda a los científicos a abordar algunos misterios en torno al Sol, como cómo se origina el viento solar y por qué la corona es más caliente que la superficie debajo, entre otros.
LunaRecycle Challenge, es el concurso internacional que ofrece 3 millones de dólares en premios; la NASA no solo pretende mejorar la sostenibilidad en el espacio, sino también fomentar innovaciones aplicables al reciclaje en la Tierra.
La NASA fotografió un nuevo rostro humano en Marte. La imagen fue obtenida por el rover Perseverance, que examina las condiciones del terreno marciano.
Es la fulguración más potente del actual ciclo solar, que está a punto de alcanzar su máximo, y la más intensa en dirección a la Tierra desde 2017. Todavía no es posible saber si se producirán auroras como las de mayo. Podría afectar a los satélites.