Alejandro Vigil, desde Wine of Argentina, y su trabajo "por la viticultura de los próximos 100 años"

Esta semana, el empresario gastronómico mendocino fue elegido como presidente de Wine of Argentina (WOFA). Cuáles son los principales desafío que enfrenta desde esa institución y la promoción del vino en el mundo.

El crecimiento que ha tenido Alejandro Vigil en los últimos años es directamente proporcional a su humildad. Ahora, el empresario gastronómico mendocino fue elegido como presidente de Wine of Argentina (WOFA), la unidad ejecutora responsable de la promoción genérica del vino argentino en el mundo.

Además de la expansión que ha logrado con sus emprendimientos, no sólo en Mendoza si no en distintas provincias del país y pronto también en Europa (planea que sus vinos se vendan en almacenes de bebidas de distintas ciudades de aquel continente), también crece como referente en la industria vitivinícola.

Sin embargo, Vigil sigue siendo el tipo fanático de las bermudas y poco propenso a peinar su simpático cabello. Y aunque eso es lo que, siempre, "debería ser", en un mundo como el actual no es fácil que quienes crecen económicamente y llegan a lugares de "poder", mantengan los pies sobre la tierra.

Ingeniero agrónomo de profesión y justamente desde su bodega, con una copa de vino en la mano (lo sabemos porque manda una foto previa a la charla telefónica), nos atiende con amabilidad para contarnos qué significa este nuevo espacio de liderazgo y cuáles son los desafíos por delante.

"Wine of Argentina, más que un espacio de liderazgo, es un sitio desde el que podemos trabajar en función del conjunto de la vitivinicultura argentina y no en función de determinados sectores. Es la promoción del vino argentino en el mundo. Estos puntos cruciales hacen que la sustentabilidad de nuestro sistema sea duradero en el tiempo y que tenga una base sólida sobre el crecimiento de nuestra viticultura", comienza marcando.

Para el creador de El Enemigo, además de promover la bebida argentina internacionalmente, WOFA trabaja por ella: "Lo más interesante es que es una institución ad honorem, en la que nos desempeñamos desde el concepto de pensar la viticultura no a un año si no a 100".

"Así que me siento feliz de ser parte y presidirla en estos tiempos, aunque claramente nos toca una coyuntura difícil, en la que hay pérdida de mercado pero eso es algo que también considero que podemos, con nuestro trabajo e impronta, lograr revertir", agrega para concluir el empresario de la industria madre de Mendoza. 

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