La suba de precios y la estanflación, a pleno

A medida que pasan los días la gente se sorprende con aumentos de precios mientras las empresas ven caer las ventas. Escribe Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

En estos días hay muchas expectativas por el índice de precios de diciembre. Los datos de las consultoras hablan de un número entre 23 y 26% y el mismo presidente Javier Milei apostaba a un número de 30%. Ayer se conoció el índice de la Ciudad de Buenos Aires, que dio 21,4% El problema es tratar de saber por qué aumentaron los precios y qué responsabilidad les cabe a los empresarios y los consumidores.


Primeras medidas confusas y sin un plan a la vista

Salir de un sistema con todo controlado a otro de libertad total implica asumir que habrá un desborde, que un poco tiene que ver con atrasos de costos y por otra parte tiene que ver con un estado de confusión que hace las empresas suban los precios por las dudas. Las empresas más grandes tienen espaldas para aguantar la caída de las ventas, pero las medianas o chicas no lo puede hacer. La recesión es muy fuerte. Según datos de consultoras las ventas de diciembre tuvieron una caída del 5% en diciembre pasado y enero muestra resultados peores.

Por ahora nadie quiere ceder porque se vienen reacomodamiento de tarifas de gas y de energía. En el primer caso, hubo una audiencia pública done la autoridad explicó que aumentarán tarifas de generación, pero lo harán en tres cuotas en febrero, marzo y abril. Esto difiere de lo que había dicho en principio, en el sentido que las cuotas serían anuales. También faltan las tarifas de distribución y transporte.

Voces que van y vienen

Cuando se trata de explicar se escuchan cosas insólitas. Los dueños de estaciones de servicio se quejaban, cuando la nafta esta barata, porque con sus márgenes no podían solventar sus gastos. Las naftas aumentaron un 100% y se cayeron las ventas y ahora se quejan de la retracción las ventas porque con sus márgenes no puede solventar sus empresas. 

 Poca coordinación en las primeras medidas generan situaciones de tensión

En el caso de la carne hay economistas que explican que la decisión de liberar las exportaciones de algunos cortes populares como asado, vacío y tapa de asado harían crecer los precios. En realidad, la carne sube porque hay poca oferta pues, durante la sequía, se mandaron a faena a muchas madres y ahora la producción es menor y recomponer el stock de madres llevará unos 3 años, como mínimo. Esa es la razón principal de la suba.

Cuando llegaron las lluvias, los productores aprovecharon para retener hacienda en los campos aprovechando los pastos tiernos y agudizó el faltante. Pero lo importante es sacar los conceptos erróneos sobre las exportaciones. Lo primero es entender que los países que compran carne, en general, no compran carne con hueso.

Los cortes principales que vende argentina son ojo de bife, lomo y cuadril, y siempre de animales grandes, de más de 500 kg. El resto del animal se vende en el mercado interno y esto debería contribuir a bajar los precios. Por otra parte, las vacas viejas que perdieron capacidad reproductiva son las que se venden a China. Ni los animales que van a exportación ni las vacas viejas son volcadas jamás a mercado interno. Si la carne no baja es porque hay pocos terneros para faenar

Otro mito es que los precios se aumentaron por la suba del dólar y subieron más que el dólar, mientras los exportadores se quejan de que les pusieron retenciones y eso afecta las ventas. Según el economista Salvador Distéfano la devaluación fue para favorecer a los exportadores y muchos solo se quejan de la retención o de la cláusula de ajuste del 2% mensual. Según el economista "el dólar mayorista cerró en diciembre a $808,50, lo que implicó una devaluación del 356,4% en el año. La inflación en el año llegaría como mucho, a 220%", y si se lo compara con los últimos 24 meses, la suba del dólar mayorista fue del 687%, mientras que la inflación de los últimos 24 meses fue 504,4%. Esto difiere de las explicaciones que dan muchas empresas que aumentado un 150% en los últimos 30 días.

Otro tema delicado es la suba de los medicamentos y todos están pidiendo que les pongan un freno a las farmacéuticas que se han desbocado con aumentos cercanos al 200% y aquí la oferta y demanda no funciona a la perfección, sobre todo porque los enfermos no tienen alternativas ni los conocimientos para buscar sustitutos. Ya alertamos sobre los peligros de los dogmáticos en una economía con escasez de oferta. 

Indicador: La inflación en CABA fue de 21% en diciembre

En realidad, por ahora todo están esperando el impacto de las tarifas sobre los cuadros de precios, para saber cuándo se van a estabilizar. Mientras tanto, los consumidores siguen sorprendidos y solo les queda actuar con inteligencia y no comprar los productos que hayan subido en forma excesiva. Algunas empresas podrán aguantar, pero no son toda. La realidad es que la recesión y la inflación están instaladas a pleno.

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