¿Por qué la chilena Concha y Toro producirá su vino más emblemático en Mendoza?
Casillero del Diablo es el vino del grupo que más comercializa desde Chile, con más de 108 millones de botellas, a 140 mercados. Se trata de la que es considerada la segunda marca de vino más poderosa del mundo.
El gigante vitivinícola chileno Concha y Toro comenzará a producir su marca más emblemática, Casillero del Diablo, en Mendoza. La idea de la empresa, la tercera productora a nivel mundial, es posicionar el vino en el mercado argentino a través de una experiencia en la que pone en juego a la que es considerada la segunda marca de vino más poderosa del mundo.
Casillero del Diablo es el vino del grupo que más comercializa desde Chile, con más de 108 millones de botellas, a 140 mercados.
Ahora el grupo, dueño de la Bodega Trivento, decidió comenzar a producir esa marca en Maipú con el objetivo de vender esa producción, inicialmente, sólo en la Argentina.
De acuerdo a lo que indicó a Cronista el Brand Manager de Casillero del Diablo para la Argentina, Andrés Povedano, hay una serie de razones para tomar esa decisión. "En primer lugar, Casillero del Diablo es reconocida en todo el mundo no por su origen chileno, sino por la leyenda que la marca cuenta y su consistencia enológica. Es considera una marca global más que una chilena; por eso, no tuvimos temor de empezar a elaborarla en la Argentina", dijo.
Además, comentó que "la calidad del vino argentino es muy buena y el holding tiene más de 1500 hectáreas en Mendoza. Por eso, se dio de manera más simple que la primera prueba de elaborar la marca fuera de Chile sea en la Argentina. Es una apuesta fuerte por el país".
Como tercer punto para la decisión, marcó que "el consumidor argentino es muy defensor del vino argentino, no bebe mucho vino importado; así, la propuesta de Casillero del Diablo con uvas de Mendoza va a lograr una mayor afinidad con el consumidor local que con un vino chileno".
El proyecto es a largo plazo y entre los objetivos está que la marca crezca a dos dígitos anuales los primeros cinco años y lograr estar entre las primeras 10 marcas de la Argentina.
"Al hacerlo en Mendoza podemos tener consistencia en precios en el país. Antes, los saltos en los tipos de cambio afectaban al costo del producto en forma inmediata y el mercado no estaba preparado para esa salto. Ahora, podemos mantener precios y acompañar la inflación local", comentó.
La leyenda cuenta que, hace más de 130 años, el fundador de la bodega, Don Melchor de Concha y Toro, notó que sus vinos de guarda más preciados desaparecían; así, se difundió el rumor de que en aquel lugar habitaba el diablo. Y ahí surgió su nombre: Casillero del Diablo.