Video: Maltratan a 1.000 cerdos con martillos con púas y picanas eléctricas

Imágenes del Observatorio de Bienestar Animal (OBA) muestran como los trabajadores de una granja porcina en Arauzo de Torre (Burgos, España) agreden a los animales hasta provocar su muerte.

Las paredes de las naves en la granja porcina de Arauzo de Torre (Burgos) ocultan a decenas de cerdos con hernias y deformaciones que imposibilitan la movilidad de los animales, así como heridas infectadas en orejas y extremidades compatibles con sarna. 1.000 cerdos de engorde se alimentan en comedores llenos de insectos, telarañas, gusanos y ratas.

Así lo informó en España el diario Público, que se valió para su artículo de imágenes del Observatorio de Bienestar Animal (OBA) que muestran como un trabajador propina fuertes golpes en la cabeza y lomo de los animales con un martillo con púas para marcar a aquellos que van a ser llevados al matadero

Otro de los operarios golpea el lomo de los cerdos con tubos de PVC.

En uno de los casos, se observa a un trabajador atizando 15 veces seguidas a un cerdo. Otro operario usa de forma constante una picana eléctrica en el lomo y cabeza de varios animales para moverles, herramienta que debe emplearse solo puntualmente según la normativa de bienestar animal, según el OBA.

Las paredes de las naves en la granja porcina de Arauzo de Torre (Burgos, España) ocultan a decenas de cerdos con hernias y deformaciones que imposibilitan la movilidad de los animales, así como heridas infectadas en orejas y extremidades compatibles con sarna. 1.000 cerdos de engorde se alimentan en comedores llenos de insectos, telarañas, gusanos y ratas.

Imágenes del Observatorio de Bienestar Animal (OBA) muestran como un trabajador propina fuertes golpes en la cabeza y lomo de los animales con un martillo con púas para marcar a aquellos que van a ser llevados al matadero. Otro de los operarios golpea el lomo de los cerdos con tubos de PVC.

En uno de los casos, se observa a un trabajador atizando 15 veces seguidas a un cerdo. Otro operario usa de forma constante una picana eléctrica en el lomo y cabeza de varios animales para moverles, herramienta que debe emplearse solo puntualmente según la normativa de bienestar animal, según el OBA.

Las imágenes del Observatorio revelan como, durante la carga en el camión hacia el matadero, un trabajador da patadas y descargas eléctricas en la cara de varios cerdos. Uno de los cerdos gravemente heridos es sacrificado por un operario de la explotación mediante una pistola de compresión; sin embargo, tras un primer disparo fallido, el animal cae al suelo y convulsiona durante varios minutos hasta su muerte.

"He podido presenciar la hernia más grande que he visto nunca", desvela una fuente anónima cercana a la explotación. "Observamos a varios animales con heridas profundas en las patas. Las heridas supuran sangre y parecen haberse infectado gravemente. Parece que no han recibido atención veterinaria", informó. Además, añade que los animales yacen en el suelo o no apoyan la pata al caminar.

"La mayor parte de los corrales de las naves están llenos de animales con hernias o con heridas profundas", cuenta el informante. El cuerpo de un cerdo tiembla, a causa de los problemas articulares y la cojera. Seguidamente, se ve un cerdo con una hernia abdominal de unos diez kilogramos.

El OBA ha denunciado a la granja porcina ante el juzgado de Salas de los Infantes (Burgos) por delitos de maltrato animal con agravante de muerte, incluido en la modalidad de acción por omisión y publicidad engañosa. "En esta granja hay un maltrato activo", insiste a Público Julia Elizalde, mánager de campañas del Observatorio. "Utilizan herramientas legales como el martillo con púas para golpear a los animales", dice.

Según el Observatorio, la granja está vinculada a un proveedor que suministra embutido a los supermercados Lidl. Tras la publicación de los vídeos, Lidl se ha puesto en contacto con el diario español Público para desmentir que el supermercado distribuye o comercializa productos de la granja. Además, aseguran que no es la primera vez que la organización trata de vincular a la compañía con casos de maltrato animal, "habiéndose demostrado falsos". El OBA ante estas declaraciones, reitera que todas las denuncias interpuestas a Lidl continúan en procedimiento judicial.

Las imágenes de la investigación corresponden al periodo entre junio y diciembre de 2023. Público habló con Agrocesa (Vall Companys), la empresa integradora de la granja, quienes han asegurado que la granja pertenece a la compañía y que no pueden reconocer las imágenes como veraces, "por el nivel de edición y sonido distorsionado y planos cerrados". Agrocesa declara que se reserva la posibilidad de emprender acciones legales en caso de que se vean vulnerados sus derechos.

La empresa explica que en caso de que algunas de las imágenes fueran verídicas, "las prácticas que se observan son absolutamente incompatibles con el código de buenas prácticas de manejo de la empresa". "Por ello, independientemente de las actuaciones oficiales, se ha abierto una investigación interna para tratar de determinar la veracidad de las imágenes y actuar con contundencia si éstas se confirmaran", dicen.

Desde Agrocesa informaron al diario Público que se ha tenido constancia de que este martes 14 de mayo esta granja recibió dos inspecciones sin previo aviso por parte de las autoridades (servicios veterinarios oficiales y Seprona). "Las inspecciones concluyeron sin incidencias y con resultado favorable en cuanto manejo, sanidad y bienestar animal", confirmó la empresa. Leé el informe completo de Público con clic aquí.

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