Es el momento de pensar en volver a la actividad

Se aproxima a nivel provincial, una reapertura progresiva del sistema, y no se debe perder de vista la Higiene, Seguridad y Medio Ambiente, mucho por trabajar antes de que todo eso, se vuelva aún más cercano a la realidad que vivíamos antes del vendimia, y aquel que se vayan todos de diciembre del 2019... 

"Se siente en la calle como una especie de revolución, porque tuvimos que reorganizar completamente nuestra forma de trabajar y de comunicarnos interna y externamente"...

Es momento de comenzar a retomar el ritmo, al menos a nivel provincial, y comenzar de cero con los controles programados, en los diferentes procesos industriales, como las inspecciones de los organismos contralor, que a la fecha es imposible realizar inspecciones, sin un expediente en papel, hoy más que nunca, hacernos carnes los procedimientos laborales, ante tanta infodemia, la paranoia y la distancia lasciva autoimpuesta como política de resguardo ante un peligro invisible.

Nuestras pequeñas diferencias se vuelven insignificantes, es necesario todos encontrar una solución, y poner en pie una matriz productiva estancada, sin sacar de eje, las inspecciones en los equipos sometidos a presión, calderas, controles sanitarios de los insumos generados en los diferentes hospitales, clínicas o sanatorios, sin perder la mirada, en los pocos crematorios habilitados en la provincia, y su personal afectado a esas labores, la cual se debe multiplicar, la cultura de prevención en cada acto, es fundamental reglamentar por escrito, en función al tipo de activa la cantidad personas por m2, reglamentar certificados de actitud de salud, verificar las instalaciones habilitadas, para ver si cumplen mínimamente las condiciones de limpieza, control redes contra incendio, almacenamiento de productos químicos, vuelco de productos y desagües industriales, es imposible seguir viendo obras de la construcción paradas o a puerta cerradas, bodegas en plena vendimia exponiendo a su personal a labores que necesitas una supervisión y entrenamiento registrado, es por demás importante hoy más que nunca el rol de ART, y SRT en la verificaciones contemplando que la SRT, no tiene incorporado el covid-19, en el Listado de Enfermedades Profesionales, según reza en Decreto 658/96. Artículo 6º, inciso 2, de la Ley Nº 24.557, y por foco siempre en la viveza criolla de exponer al otro a vaciar el barco en el que nos hundimos todos, si no se actúa a tiempo.

Mientras las personas se sigan aglomerando en los diferentes medios de trasporte en cada punto de la provincia en busca del sustento diario, viajando para ir al trabajo sin mascarillas protectoras homologadas, (no las cocidas en casa), con filas interminables en los bancos, supermercado vuelvan a sus casas, lógicamente poco servirá después de pasar más de 5 hora de cola para realizar cualquier compra o tramite, es fundamental poner un guía a seguir y evitar habilitar un paso fronterizo e ingresa repatriados, en una provincia que se enfoca más en lo suyo que lo colectivo, y se hace viajar a un centenar paisanos, sin guardar el mínimo distanciamiento, necesario, sobrecargando de horas, y/o exponiendo a propios y ajenos con tal de volver a casa.

Es difícil pasar por alto la suprema ironía del hecho de que lo que nos unió a todos y nos empujó a la solidaridad global se expresa a nivel de la vida cotidiana en órdenes estrictas para evitar contactos cercanos con los demás, incluso para aislarse, llevar un control mínimo de población en situación de calle, como así también verificaciones de asilos, como los barrios más carenciados y alejo del acceso a lo básico.

El virus es la condición de un salto mental que ninguna prédica política habría podido producir. La igualdad ha vuelto al centro de la escena. Imaginémosla como el punto de partida para el tiempo que vendrá, llevando a replantear nuestros actos desde lo social, familiar, y laboral....

Podríamos salir de ella con un gran deseo de abrazar: solidaridad social, contacto, igualdad.