¿Y si creamos un país de oportunidades?

"Es importante empezar a interpretar y leer entre líneas las acciones de los gobiernos, por eso te invito a que reflexionemos", por Arturo Pechemiel.

Arturo Pechemiel

No es ningún secreto que en Argentina se vive con tasas inflacionarias de más de 2 dígitos hace 15 años, que el nivel adquisitivo de la gente ha caído estrepitosamente y que la pobreza crece y carcome los sueños de miles de personas.

La crisis que tiene el país, es una crisis de oportunidades; las oportunidades de estudiar, las de trabajar y las de crecer. Por eso hay que dejar en claro a quienes nos gobiernan, que la gran mayoría de los habitantes no quieren heladeras, cocinas, colchones, TVs, tablets, planes sociales, subsidios, mercadería, la gente quiere oportunidades de salir adelante.

La receta es fácil. Para generar estas oportunidades hace falta estabilidad, una moneda confiable y un plan a largo plazo que contemple educación de calidad, acceso a todos a agua potable, cloacas, electricidad, nutrición asegurada a niños y contención. Aseguremos esto durante cuatro años y le cambiamos el futuro a todos.

Cuando en nuestros hogares tenemos una crisis económica, nos concentramos en lo estrictamente necesario y le sacamos el máximo provecho a cada peso que tenemos, eliminamos gastos innecesarios por más que renunciemos a comodidades, nos enfocamos en lo importante y buscamos otras formas de generar ingresos que nos permitan salir adelante. No existen familias que gasten más de lo que ganan, entonces sí se puede hacer a una pequeña escala, ¿por qué no lo puede hacer el gobierno?

En los últimos 20 años, se creó un Estado donde se gasta más de los que se recauda, donde se despilfarra dinero en de manera innecesaria, donde se crean de subsidios constantemente, donde se manejan ineficientemente empresas "emblema", donde se crean miles de cargos y puestos de trabajo en el sector público con fines de compensar a la militancia, a la familia y amigos (nepotismo).

Está demostrado que estas medidas no funcionan y los resultados son visibles, tenemos un Estado que es el mejor ejemplo de irresponsabilidad de manejar el dinero de los ciudadanos.

La razón por la que se ha hecho esto, es para crear una dependencia del Estado. Esa "fantasía" de Estado presente, que subsidia, que da trabajo, que maneja empresas "emblema", etc., deja en evidencia que quienes nos gobiernan no tuvieron la capacidad de gobernar para generar oportunidades para que compres o accedas a través de trabajo a lo que te están subsidiando o regalando.

En otras palabras, no tienen la capacidad de crear un país de oportunidades donde encontremos trabajo, podamos emprender, creemos una PYME, estudiemos lo que queramos, que soñemos en grande o simplemente aspiremos a tener una vida digna.

Hay que tener en claro, que el hecho que nos regalen o nos subsidien algo, nos genera un condicionamiento y nos quita la libertad de pensar con objetividad. Por eso cuando votemos, tenemos que ser crítico, porque somos los/las dueños/as de nuestros votos y nadie puede ni debe condicionarnos, por eso exijamos resultados concretos y no compremos promesas.

Una crisis como la que vivimos puede ser una oportunidad, la oportunidad de decir basta al clientelismo, de decir no más populismo, de poner un freno definitivo a la corrupción. Es momento de exigir oportunidades, coherencia en las políticas públicas, hay que tener la valentía de gestionar el Estado con eficiencia, eficacia y solo así se puede crear, un futuro de oportunidades.

Por Arturo Pechemiel. Bioingeniero y empresario pyme. Candidato a concejal por Cambia Mendoza en Tunuyán. 

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