Coviar saca cuentas para defender su rol y justificar los aportes obligatorios
Ante las críticas de Bodegas de Argentina, que cuestiona su eficacia y transparencia, la Corporación Vitivinícola presentó un informe con cifras de crecimiento en exportaciones y precios para justificar su continuidad y el modelo de financiamiento vigente.
La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) respondió con un informe técnico a los cuestionamientos de Bodegas de Argentina, la cámara que nuclea a la mayoría de las empresas exportadoras del país. En el centro de la disputa están los aportes obligatorios que por ley deben realizar las bodegas a la corporación, y el rol mismo de Coviar en el desarrollo de la industria.
Bodegas de Argentina se desafilió de Coviar en 2019 alegando "falta de transparencia, modos de proceder cuestionables y escasa eficacia". A través de un reciente comunicado, volvió a insistir en que las empresas no deberían estar forzadas a sostener estructuras que, aseguran, no cumplieron con los objetivos para los que fueron creadas.
"Apoyamos cualquier iniciativa de desregulación que alivie la carga impositiva y permita trabajar con más eficiencia", señalaron, en referencia al anteproyecto legislativo impulsado por el diputado Damián Arabia. Además, recordaron que metas claves del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) 2020, como alcanzar el 10% de participación en las exportaciones mundiales de vino o los USD 2.000 millones en ventas externas, no se lograron.
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Frente a estas críticas, Coviar presentó un informe detallado que repasa los indicadores de crecimiento del sector desde 2004 hasta 2020. Según sus datos, las exportaciones en volumen crecieron un 154% en ese período, lo que permitió aumentar la participación argentina en el comercio mundial del 2,1% al 3,8%. "Solo Chile y Nueva Zelanda tuvieron crecimientos mayores", destacaron.
Otro punto subrayado por Coviar fue la mejora en el valor del vino exportado: el precio promedio por litro pasó de USD 1,8 en 2004 a USD 3,5 en 2024. Según el director del Observatorio Vitivinícola Argentino, Daniel Rada, este aumento refleja principalmente una mejora en la calidad, más allá del achicamiento de los segmentos de menor valor. "El mayor valor no se explica únicamente por una caída en los segmentos baratos, sino por un salto cualitativo sostenido desde mediados de los 2000", aseguró.
Crecimiento en exportaciones y cambios en el consumo interno
Durante el último período, la industria vitivinícola argentina logró avances relevantes en el plano regional. Las exportaciones hacia países latinoamericanos como Brasil, México, Colombia, Perú y Ecuador mostraron incrementos significativos, llegando en algunos casos a duplicarse. Aunque los volúmenes siguen siendo moderados, estos resultados marcan una expansión positiva en mercados clave de la región.
En el mercado interno, el consumo total de vino registró una caída del 15%. Sin embargo, este descenso estuvo acompañado por un cambio en la composición de la demanda: se incrementó en un 25% el consumo de vino en botella, mientras que el vino en envase de cartón retrocedió un 33%. Esta transformación sugiere una mayor valoración del producto nacional por parte de los consumidores, en línea con los objetivos del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI), que promueve el consumo de vinos de mayor calidad.
Avances en inclusión y sostenibilidad
El compromiso con la integración de pequeños productores también avanzó, aunque con resultados desiguales. La superficie cultivada se mantuvo estable y se fortalecieron programas como PROVIAR, además de crearse 14 Centros de Desarrollo Vitícola, que hoy brindan asistencia técnica y capacitación a unos 3.000 productores en todo el país.
Tras la finalización del PEVI original, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) continuó impulsando iniciativas clave para el sector. Entre los hitos más recientes se destacan:
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En 2023, se eliminaron completamente los derechos de exportación para los productos vitivinícolas, beneficiando directamente a más de 500 empresas.
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En conjunto con el CONICET, se desarrolló una herramienta digital para medir la huella hídrica y de carbono.
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Se creó el sello "Argentina Sostenible" junto con una guía de buenas prácticas adoptada por más de 50 viñedos.
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La marca "Argentina Tierra de Vinos" y el Plan de Turismo del Vino fortalecieron el posicionamiento del país como destino enoturístico.
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Argentina defendió exitosamente la exportación de mosto frente a acusaciones de dumping en Estados Unidos.
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Se logró un avance sin precedentes en la caracterización de terroirs, convirtiendo a Argentina en el primer país en mapear el 99% de su superficie vitivinícola bajo una metodología unificada.
El rol estratégico de COVIAR
Desde la COVIAR se subraya que el PEVI nunca fue un plan de comercialización, sino un marco estratégico que articula políticas públicas, herramientas de financiamiento y acciones de promoción y desarrollo para todo el ecosistema vitivinícola. La corporación no interviene directamente en las decisiones comerciales, como precios, ventas o canales de distribución, ya que estas dependen de cada empresa.
En respuesta a las críticas vinculadas a las ventas, COVIAR plantea que cualquier análisis debe considerar el complejo escenario macroeconómico: el tipo de cambio, la inflación y la evolución del consumo global de vino influyen directamente sobre el mercado, y van más allá del alcance de cualquier estrategia sectorial.
Pero el cruce más áspero tuvo lugar alrededor del eje de la "transparencia". En respuesta directa a las críticas de Bodegas de Argentina, desde Coviar recordaron que entre 2004 y 2019 fue Juan Carlos Pina, representante de esa misma cámara, quien firmó y aprobó los balances como tesorero de la entidad. "Es absurdo que ahora cuestionen lo que durante años validaron", dispararon desde la conducción actual.