Firmarán un acuerdo todos los intendentes por una nueva épica mendocina

El próximo 1 de noviembre se producirá un hecho al que la historia le dará la relevancia que tomará una vez que empiece a ver sus resultados: todos los intendentes de Mendoza firmarán un acuerdo para promover la descarbonización. Sucederá en el Cicunc de la UNCUYO y han sido invitados por las universidades de Mendoza que integran la Red Global de Polinizadores, un movimiento generado por el Foro Diplomáticos en Mendoza, el Polo TIC y un conjunto de cámaras empresarias, y que busca no desaprovechar la oportunidad de que desde aquí se pueda certificar una provincia y municipios con huella de carbono neutral, y todas las dimensiones que abriría esa situación: no solamente vivir mejor, con menos impacto negativo en el ambiente durante la vida cotidiana, sino que el mundo está girando su mirada comercial justamente hacia zonas que presenten esa característica.

La idea es que no se nos pase también este tren y se genere una situación que levante la autoestima social de todos los mendocinos. Tiene condimentos prácticos, sociales, políticos, económicos y construye una nueva épica, de allí que sus organizadores -que están mirando qué le aporta Mendoza al mundo para que el mundo mire a Mendoza en el futuro- hayan recurrido al pasado para fundamentar la iniciativa: la gesta de José de San Martín, que hizo posible lo imposible al cruzar la cordillera y poner a la tierra que lo ayudó a hacerlo en el mapa de la libertad de Sudamérica.

Los intendentes tendrán por delante la tarea de anticiparse a otros en el país y sumarse al "juego" que se juega ahora en el mundo: trabajar por la descarbonización, reemplazando y promoviendo que sus comunidades lo hagan, viejas prácticas que hacen daño al lugar en donde vivimos y al mundo y, con ello, exhibir un plus que hoy es premiado a nivel global con oportunidades económicas que empiezan a ser cada vez más importantes solo para zonas que demuestren estar inmersas en esta tarea.

Encuentro de la Red de Polinizadores: qué "triple impacto" persiguen empresas de Mendoza

Como lo explicaron los referentes de la Red de Polinizadores en un encuentro con la prensa, visto al revés sería algo más o menos así: si Mendoza continúa siendo una economía alta en carbono llegará el momento en que se desconfigurará del comercio mundial, que empieza a volverse muy exigente en esos términos. Los países desarrollados y mayores compradores de productos eligen aquellos que estén certificados.

En ese sentido, por ejemplo, ya están trabajando bodegas en ello desde Wines of Argentina, que empezará con la oficina y ampliará los conceptos y prácticas hacia la industria.

Los motivadores del encuentro ponen énfasis que la iniciativa no es apropiada por nadie y está al alcance de todos quienes quieran ser parte para asumirla, practicarla y multiplicarla. Y se suma a algunas otras facetas en las que Mendoza se desmarca positivamente del país, como son los hechos concretos de haber generado en su momento la primera red de responsabilidad social empresaria, de tener graduados universitarios con orientación en "triple impacto" (valor económico, mirada social e impacto ambiental) y municipios que regularon la preferencia hacia la compra de productos de empresas de triple impacto.

Los intendentes -el eslabón de gestión del Estado más cercano a los vecinos- tienen la palabra y son dueños de la oportunidad de pasar al frente.

Qué implica que la promoción del vino argentino en el mundo se sume a la Red de Polinizadores

En este sentido y en torno a los "por qué" de la iniciativa de la sociedad civil para involucrarse, Rafael Kemelmajer, uno de los motorizadores, contó un cuento inspirador: "Se incendiaba la selva. Todos los animales comenzaron a huir masivamente. Sin embargo, un colibrí recogía agua en un río cercano y lo volcaba sobre las llamas en las cercanías de su nido. Un elefante lo detectó y le advirtió que debía huir. Le preguntó qué estaba haciendo. Y la respuesta fue: 'Hago mi parte para apagar el incendio'. Eso motivó que los elefantes primero y los otros animales hicieran lo mismo hasta lograr apagar las llamas". De eso se trata, dijo. De que cada uno haga su parte, pero además motivar a los más grandes a hacerlo también.

Bonus track: explicador de términos

Los sectores más involucrados hasta ahora en la lucha por la descarbonización ofrecen algunas definiciones que resultan cruciales para comprender la dimensión del desafío, y que no siempre está en los diálogos cotidianos. Aquí, una ayuda:

Qué es la huella de carbono

 - "El rastro de gases de efecto invernadero (GEI) que dejan las actividades humanas se conoce como huella de carbono. Este indicador ambiental mide tanto las emisiones directas como indirectas de compuestos como el metano (CH4), el óxido de nitrógeno (N2O), los hidrofluorocarburos (HFCs), los perfluororcarburos (PFCs), el hexafluoruro de azufre (SF6) y, sobre todo, del más abundante y que más ha contribuido al calentamiento global desde 1990: el dióxido de carbono (CO2)".

- "La Organización Meteorológica Mundial (OMM) apunta que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó un nuevo récord en 2019 y que los niveles actuales de CO2 atmosférico son equiparables a los de hace más de tres millones de años, cuando el termómetro terrestre marcaba unos 3 °C más y el nivel del mar medía entre 10 y 20 metros más que hoy. Hasta ahora, la huella de carbono no ha parado de crecer -se ha multiplicado por 11 desde 1961- y ya supone el 60 % del impacto total del hombre en el medio ambiente, según estima la Global Footprint Network".

La huella de carbono personal

- "La huella de carbono personal es la que origina un solo individuo en su vida cotidiana al desplazarse, consumir, alimentarse y utilizar recursos como la energía. La ONG ambiental The Nature Conservancy estima que cada habitante del planeta genera una media de casi cuatro toneladas anuales de CO2, mientras que en países como Estados Unidos esta cantidad se cuadruplica por persona y año".

- "Desde The Nature Conservancy señalan que la huella de carbono personal debe reducirse a menos de dos toneladas anuales para 2050. Los expertos sostienen que esta es la mejor forma de evitar que la temperatura siga subiendo y alcance el temido umbral de los 2 °C, lo que agravaría el cambio climático y lo convertiría en un problema irreversible".

La huella de carbono de las empresas 

- "Al igual que las personas, las entidades también realizan actividades que producen gases de efecto invernadero como, por ejemplo, durante la fabricación, el transporte o el consumo energético. La huella de carbono corporativa mide todas las emisiones GEI de las empresas y su alcance, tanto si son directas y pueden controlarlas como si no".

- "En este sentido, las compañías suelen tener la opción de reducir o compensar su huella de carbono. ¿Cómo? Mejorando su eficiencia energética, consumiendo energía de origen 100 % renovable, realizando campañas de sensibilización, invirtiendo en proyectos medioambientales, abonando impuestos verdes o comprando toneladas de CO2 en el mercado internacional de emisiones, entre otras acciones.

La huella de carbono de un producto 

- "Los servicios y los bienes de consumo también emiten gases de efecto invernadero antes, durante y después de su vida útil. La contaminación se da, por tanto, desde la obtención de materias primas, el procesado, la producción y la distribución hasta la etapa de uso y su transformación en un residuo que se reutilizará, se reciclará o se desechará en un vertedero. La huella de carbono de los eventos, como conciertos, espectáculos o competiciones deportivas, entre otros, también resulta considerable debido a elementos como el transporte, el consumo de energía, la basura generada, etc".