Las razones por las que Mendoza desistiría de comprar vacunas contra el coronavirus
El escenario actual es muy distinto al de meses atrás. Antes, el problema era la escasez de vacunas y, ahora, aquellos que no quieren vacunarse.
Por estos días, en Mendoza y en la mayoría de las provincias hay una realidad impensada meses atrás: hay un buen ritmo de llegada de vacunas contra el coronavirus. Automáticamente, esto genera una pregunta: ¿es necesario que los gobernadores insistan en la compra de dosis?
"El ritmo de vacunación hoy es muy bueno y la llegada de vacunas es acorde, con tandas muy grandes", destacan en Casa de Gobierno, tras habilitar la inmunización de mayores de 40 años en Mendoza y de diversos sectores de la economía, indiferentemente la edad.
De hecho, hoy se podría decir que el problema de Mendoza no es la escasez de vacunas, sino los pruritos de algunos que rechazan las dosis de AstraZeneca. Hay casos de personas que asisten al turno otorgado y se retiran tras consultar qué vacuna recibirán.
Si se contempla el porcentaje de la población que manifiesta interés por vacunarse y las dosis disponibles, quizás sea innecesario que Mendoza compre vacunas. Más aún cuando, en el mejor de los casos, las provincias podrían acceder a dosis recién a fin de año.
"Comprar algo con valor de escasez para una entrega cuando haya sobrante, no tiene lógica", fue la respuesta que surgió desde el Gobierno de Mendoza al ser consultados sobre la posibilidad de que finalmente la Provincia desista de las negociaciones ya iniciadas con algunos laboratorios.
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Hoy por hoy, el principal problema de Mendoza y el resto del país es la escasez de segundas dosis de Sputnik V, un contratiempo que no puede resolver ninguna provincia por cuenta propia, sino directamente la gestión de Alberto Fernández.
Más allá de esto, en Casa de Gobierno no dejan de sembrar dudas sobre las buenas noticias que dan algunos gobernadores, como el jujeño Gerardo Morales, quien afirmó haber comprado vacunas. "Eso es un compromiso, no una realidad, y podría concretarse recién en meses", sostienen.
Según los datos oficiales del Monitor Público de Vacunación, en Mendoza se ha vacunado al menos con una dosis a 613.312 personas, un 32,3% del total de la población y un porcentaje mayor si se retira del universo a los menores de 18 años, que no son objetivo de inoculación aún.
Además, otro factor que destacan en Casa de Gobierno es que en breve comenzará a producirse la Sputnik V en Argentina. "Ahora con Richmond sabemos que van a seguir llegando dosis a Mendoza", además de las vacunas de otros laboratorios que seguirán enviando partidas.
El buen ritmo de vacunación actual, la fabricación local de la Sputnik V, la priorización de gobiernos nacionales que hacen los laboratorios, entre otros aspectos, apuntan a que Mendoza abandonaría las gestiones que inició para comprar vacunas contra el coronavirus.
