Mientras las variables financieras se van estabilizando, el Gobierno apuesta a tomar decisiones que no requieren pasar por el Congreso

El gobierno se entusiasma con datos macro aunque no analiza la forma y se dispone a tomar decisiones por decreto sobre varios temas. El análisis de Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

Luego de su gira europea, que incluyó la visita al papa Francisco, el presidente Milei retomó su ritmo con todas las ínfulas, se peleó con gobernadores por los subsidios al transporte y los que corresponden al incentivo docente. Mientras el mandatario debatía fuerte, como le gusta, el ministro Caputo avisaba que en enero tenía superávit financiero, es decir, después de pagar los intereses de la deuda. El gobierno festeja tener superávit, aunque lo consiguió licuando jubilaciones y salarios y no se puede persistir en esta política porque va a generar grandes problemas sociales.

En el medio, se mantenía la estrategia de absorber pesos por la vía de los BOPREAL, los bonos para los importadores que vencen a 18 meses, mientras los exportadores seguían vendiendo dólares en el CCL. Esto hace que se caigan los dólares paralelos y que la brecha haya vuelto a situarse alrededor del 30%. Hoy, ningún economista de los que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), se anima a pronosticar una suba superior al 120% del dólar, contra una estimación de 220% para la inflación.

Esto explicaría las razones por las cuales los inversores, lentamente, se van desprendiendo de billetes vedes. Algunos, buscando mejores rentabilidades y otros por necesidad de conseguir pesos, que comienzan a ser bienes escasos. Incluso, llamó la atención la reacción del mercado después de publicar el miércoles el IPC de enero, que marcó un 20,6% de incremento de los precios. En otra ocasión hubiera generado una corrida para refugiarse en dólares y hoy es todo lo contrario. Algunos dicen es por razones de confianza, aunque es solo interna, porque no se registra llegada de capitales foráneos y otros lo explican por razones de baja expectativa de rentabilidad.

El gobierno sigue confiado, mientras el Banco Central sigue comprando dólares y acumula más de us$7.000 millones. Si bien es una buena racha, hay recordar que el gobierno se hizo cargo con un BCRA que debía us$10.000 millones y hoy debe 3.000 millones. Además, usó parte de esas divisas para darle a los importadores y pagar deudas. Por ahora viene bien, pero falta mucho para alcanzar condiciones de solvencia adecuada, mucho más si se avanza con la idea de dolarizar. Por el momento no hay fecha para esto, aunque el presidente anunció el viernes que es posible que se libere el cepo a mediados de año.

Los pasos de Milei por decreto

El gobierno viene analizando la totalidad de las normas que se habían mandado al Congreso para revisar y clasificar. Algunas, dicen, se pueden resolver con resoluciones, otras pueden salir por DNU y otras, necesariamente, deberán ir al Congreso. Entre esas normas están los fideicomisos, que son una estructura jurídica que tiene vida propia, que se separa de la administración, a pesar de que ésta le provee los fondos, y luego se gasta sin tener que rendir cuentas a nadie. Por eso fue una figura muy utilizada en los últimos años para eludir ciertas normas de contratación.

Estos fideicomisos o Fondos Fiduciarios también tienen empleados con una extraña relación porque no dependen de ningún organismo estatal, pero su situación está asimilada a la de los empleados del Estado y gozan de ciertos privilegios, como la estabilidad en el cargo. Los fondos asignados figuran como un número, pero en el presupuesto no requieren de ninguna justificación. Simplemente se les manda una suma de dinero.

El tema de los fideicomisos fue una de las razones por las que el Gobierno retiró el megaproyecto de ley del Congreso ya que, cuando los legisladores quisieron abrir los incisos de la transferencia de funciones, el que le daba al presidente la facultad de eliminarlos, si fuera necesario, fue resistido por los bloques del peronismo y del radicalismo. En principio serían 45 los fideicomisos existentes, aunque algunos son jurisdicción de la Nación, otras de provincias. En un primer momento se dijo que la totalidad de los fondos involucrados eran us$15.000 millones, lo que representaba 4 puntos del PBI.

El viernes, el vocero presidencial, Manuel Adornis, anunciaba que el gobierno iba a eliminar por decreto 29 fideicomisos por un monto de us$2.000 millones. El vocero presidencial sostuvo que esa caja representa "cerca de medio punto del PBI, en torno a los 2 mil millones de dólares". "Vamos a terminar con estas cajas. Apelamos a que la política entienda que la transparencia tiene que estar por encima de todo", planteó.

Si bien no se sabe el detalle de cuáles serían los que se eliminarían hay que tener en cuenta que el Gobierno puede tomar medidas respecto a los restantes. En el Presupuesto 2024 enviado por Sergio Massa en septiembre del año pasado al Congreso y que nunca fue tratado, para este año se proyectaban 29 fondos fiduciarios con recursos por $ 3 billones (cerca de 1,6% del PBI), más de la mitad financiados con transferencias del Tesoro y el resto con impuestos y rentas de la propiedad (intereses por créditos, inversiones y letras del Tesoro).

Entre los fondos fiduciarios existentes, en su mayoría están destinados a financiar obras públicas específicas o subsidiar energía y transporte. Entre los más destacados se encuentran "Procrear" para la construcción de viviendas familiares o "de Infraestructura Hídrica", los de "Integración Socio Urbana", "Manejo del Fuego", "Estabilizador del Trigo Argentino", "Desarrollo Provincial" o "Recuperación de la Actividad Ovina", entre otros. Funcionan bajo la tutela del Banco Nación, el Banco de Desarrollo Argentino y el Banco Hipotecario.

Falta saber qué harán con el sistema jubilatorio donde, con seguridad, se aplicará la fórmula de ajuste actual en marzo, pero está pendiente la aplicación de alguna fórmula en los meses posteriores. Este es un tema que había sido fuente de conflicto con los diputados y por esa razón el tema fue retirado junto con el paquete fiscal

Conflictos con las provincias

El dato significativo fue la decisión de cortar los fondos de ayuda a las provincias para subsidiar el boleto de colectivo. En realidad, hay cosas que no están claras porque no se han tocado los que corresponden a la zona del AMBA. En la ciudad de buenos Aires ya se anuncian aumentos del Subte, que llegará a $840 para el mes de junio, pero faltan definiciones claras para esa otra zona donde los boletos del tren siguen siendo más baratos.

La pelea con los gobernadores había comenzado a raíz de la eliminación de los aportes discrecionales. Ahora se le agregó el problema con los boletos de colectivos, que complica a provincias y a algunos municipios que son concedentes del servicio, como Rosario, Córdoba o Mar del Plata. El último conflicto estuvo dado por la decisión de no enviar más un adicional que correspondía al incentivo docente, que a su vez estaba relacionado con la paritaria nacional donde se establecía un salario mínimo docente para todo el país.

Hubo gobernadores que se han montado en la furia y ya no pueden bajar, con lo cual tampoco están en posición de negociar sino de imponer, como pasa con los mandatarios Córdoba y de Santa Fe que, incluso, han hecho amenazas a la Nación. Muchos han presentado recursos ante la justicia y, con seguridad, habrá muchas discusiones porque, entre otras cosas, están en juego los destinos políticos de los involucrados.

Por ahora, Milei dijo en forma contundente que no habrá paritaria docente nacional porque eso les corresponde a las provincias y que el presidente no tiene autoridad para fijar salarios mínimos ni para fijar precios de ninguna especie. De la misma manera respondió cuando le preguntaron si fijaría el salario mínimo, vital y móvil, que el jueves no pudieron acordar los gremios con las centrales empresarias. El gobierno no intervendrá y serán las partes las que deberán llegar a un acuerdo.

Esta nota habla de:
¿Estás de acuerdo con la prohibición de la Ciudad de fumar en determinados espacios abiertos?