Massa, ante el desafío tan temido

El ministro Sergio Massa está con un serio problema. Tiene que cumplir con una tarea para facilitarle la tarea al candidato Sergio Massa: desarmar las bombas de tiempo que armó para estirar la agonía de la economía hasta que alguien se haga cargo, y parece que le tocará a él. Las paradojas de la vida porque el ministro postergó muchas decisiones, congeló muchos precios hasta diciembre, estimuló la liquidación anticipada de exportaciones, consumiendo recursos futuros y, ahora, todo se le vuelve como un búmeran.

Nuevo gobierno sin luna de miel y con muchas deudas

En varias columnas anticipábamos que si Massa tuviera certezas de que podía ganar, no tomaría las decisiones que tomaba porque desenrollar la bestial madeja que dejó será una tarea muy compleja. Además, enfrenta problemas estructurales, como el atraso de tipo de cambio.

Ayer el ministro anunció que saldría una resolución por la cual el 30% de las exportaciones se liquidarán en el mercado del Contado con Liquidación (CCL). O sea, la totalidad de las exportaciones se deben liquidar un 30% por el CCL y el 70% al dólar oficial. El promedio está dando una paridad de $500. Está claro que Massa sabe que el dólar a $350 no es competitivo, pero no quiere hacer la corrección, al menos hasta que se sepa el resultado del balotaje. Si bien esta medida se toma por 30 días, seguramente se mantendría o sería el prólogo de una devaluación explícita.

Los miedos del mercado

Este lunes los mercados reabrieron más tranquilos. Si bien siguen con preocupación la situación de las divisas en poder del Banco Central, están más tranquilos al ver que Javier Milei tiene menos posibilidades de ganar. La dolarización era una amenaza que los ponía muy mal y por eso todos se querían dolarizar para que no les licuen sus activos en pesos. Por ahora se mantiene alertas y los que puedan cubriese en dólares lo harán, aunque reconocen que los valores que se manejan son muy elevados.

El otro temor viene de la situación de las Leliq, que implica u volumen muy grande deuda del Banco Central quien, además, se tiene que hacer cargo de rescatar los bonos del Tesoro que ya casi no tienen compradores privados. Estos son los grandes temas en los estructural que preocupan a los operadores.  

Los precios siguen creciendo al ritmo de la emisión monetaria y de la suba del dólar

Pero los problemas de los ciudadanos están en otros niveles. La terrible inflación que manifiesta en índices que asustan porque o se ven soluciones y, además, se asiste al lanzamiento de planes de reparto de plata que no existe y asegura mayor emisión monetaria. Pero hay ciertas contradicciones en la masa ciudadana. Si bien muchos se sintieron entusiasmados con la motosierra de Milei, a medida que avanzaba el tiempo veían que el aparato también los podía alcanzar a ellos y dijeron no, con la mía no.

Hemos comenzado a recorrer el tiempo hasta el balotaje y los problemas son los mismos que había el viernes. Es más, el lunes las petroleras aumentaron los combustibles, cuando habían firmado un compromiso de congelar los precios hasta el 30 de octubre. Todo sigue igual, la inflación sigue firme y el gobierno sigue gastando, pero a las personas parece no importarles. Cuidado, las grandes mayorías también puede equivocarse, aunque hay que respetar sus decisiones.