Otra mala noticia para Garbarino y la gran pregunta: ¿se viene el cierre definitivo?
Recientemente, el Gobierno le negó a Garbarino el pedido de ayuda financiera que había solicitado, como una de las últimas posibilidades para evitar el cierre definitivo de todas las sucursales.
En medio de una crisis inédita, Garbarino recibió otra mala noticia: recientemente, el Gobierno nacional rechazó la solicitud de ayuda financiera que había hecho la empresa como una de las últimas medidas para evitar el cierre definitivo de las sucursales y la liquidación de activos.
Garbarino, a través de su dueño Carlos Rosales (directivo de San Lorenzo de Almagro), había pedido ayuda financiera al Ministerio de Desarrollo Productivo, encabezado por Matías Kulfas, cartera que en otros casos ha accedido a este tipo de asistencias.
Sin embargo, en el caso de Garbarino, la empresa cuenta con una deuda que no para de crecer. Ante esto, Rosales apuntaba a crear un fideicomiso que le permitiera obtener recursos para reactivar las operaciones en las sucursales que están prácticamente paralizadas.
El pedido de ayuda financiera de Garbarino apuntaba a obtener financiamiento del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que depende de Kulfas, para comprar mercadería, reabrir los locales y pagar los salarios y alquileres atrasados.
Sin embargo, el Gobierno rechazó el pedido de Garbarino porque ya inyectó capital en la empresa -alrededor de $1.000 millones-, a través de los programas de acompañamiento al sector privado, como el Repro y el ATP, en el marco de la pandemia.
Matías Kulfas rechazó el pedido de ayuda financiera de Garbarino.
En este punto, según publicó El Cronista, fuentes que siguen de cerca las negociaciones aseguran que, con estas herramientas de asistencia, el Estado ya abonó parte de los salarios de los 3.800 trabajadores de Garbarino, durante todos estos meses.
Esta novedad se suma a otras malas noticias para Garbarino. Por ejemplo, el grupo Cencosud pidió el desalojo de todos los locales que la empresa tiene en sus centros comerciales, como Portal Los Andes, en Mendoza.
En este contexto, reina la incertidumbre sobre Garbarino. Sin novedades sobre las negociaciones con potenciales inversores, el cierre definitivo de las sucursales sigue siendo una de las opciones más probables para la empresa y su filial de Compumundo.
