Según Unicef, Cuyo y NOA son las dos regiones del país con más pérdida de trabajo

Se trata de la tercera encuesta que la Organización de Naciones Unidas realiza en el año para conocer el impacto del aislamiento en la vida de los argentinos.

Esta semana, Unicef dio a conocer los resultados de la tercera encuesta sobre el impacto de Covid-19 en Argentina y Memo tuvo acceso a la conferencia en la que se brindaron diversos datos. Entre los más sobresalientes y haciendo base en Cuyo (el trabajo se realiza por regiones geográficas), el sondeo determina que junto al NOA son las dos zonas del país en donde hubo mayor pérdida de empleo.

Siempre analizando el año desde que comenzó la cuarentena, en marzo, la encuesta indica que en total en Argentina 1,1 millones de personas perdieron su fuente de trabajo. Analizando en profundidad Cuyo, la porción que se tomó fueron 269 hogares (de 396.833) en los que habitan 1.257 personas (de un total de 1.842.708). Dentro de esa muestra, la mitad de los cuyanos vieron reducidos sus ingresos, de marzo a la actualidad, en un 41%.

Otra de las preguntas fue si los integrantes de los hogares de referencia pudieron seguir trabajando cuando empezó el aislamiento y el 85% contestó que sí. Al tiempo que, un 12% dijo que algún miembro de la casa fue despedido de su trabajo y el 37% vieron reducidas sus horas laborales y con ello, también sus ingresos.

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También, para quienes tienen tareas independientes o temporarias, se vieron reducidos en un 39% la cantidad de clientes o pedidos, las changas y las ventas ambulantes. Al 27% de los encuestados, los suspendieron de sus lugares de trabajo. Además, un 25% tuvo que recurrir a algún préstamo, el famoso ‘fiado' en el almacén, para en el 44% de los casos poder comprar alimentos; en el 33%, pagar servicios (luz, gas, teléfono, internet), en el 14%, el alquiler y en el 10%, comprar medicamentos.

Los adolescentes, a trabajar

También, el trabajo realizado por Unicef este 2020, indaga sobre situación de la primera infancia y de los adolescentes, su alimentación, educación y otros aspectos. Uno que llama la atención es que por la pérdida de ingresos en el hogar, los adolescentes tuvieron que incorporarse tempranamente al mercado laboral.

El 16% de los adolescentes manifestó realizar actividades laborales destinadas al mercado y el 46% de ellas y ellos no lo hacía antes de la cuarentena. "Esto es un indicador que mostraría que, ante la falta de ingresos en los hogares, los adolescentes se ven en la necesidad de aportar recursos al interior del hogar", explicó Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de Unicef Argentina.

Además, la encuesta refleja que los y las adolescentes realizan trabajos no remunerados al interior del hogar, como limpiar y cocinar (79%), hacer las compras (63%) o cuidar a niños, niñas o personas mayores con quienes conviven (36%).

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Finalmente y en líneas generales, la representante de Unicef Argentina y médica especialista en salud pública, Luisa Brumana, señaló que "existe un amplio acuerdo en que las ayudas económicas y sociales que brinda el Estado son necesarias. El 53% de los hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo indica que les alcanza para cubrir menos de la mitad de los gastos de los niños y las niñas, y el 96% asegura que no puede acceder a comprar las mismas cosas que hace un año", concluyó la especialista. 

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