Massa desorientado: esto puede ponerse peor

El ministro actúa cuando se publica el IPC y demuestra que tiene idea de lo que pasa. Cada día le creen menos. El análisis de Rodolfo Cavagnaro tras darse a conocer las medidas por el altísimo índice inflacionario.

Rodolfo Cavagnaro

Es notable cómo el ministro de Economía viene reaccionando cada vez que se publica un índice de precios. Parece que no tiene iniciativa, que no sabe lo que pasa y tiene que esperar que se publique el IPC para salir con movimientos ampulosos como para que todos digan "Sergio tiene todo controlado". Realmente, las decisiones que se anunciaron demuestran que Massa no tiene nada controlado y que no tiene idea de lo que está pasando.


Massa se mira en el espejo del final de Alfonsín: ¿de nuevo "los pollos de Mazzorín"?

Y esta forma de reacción, tomando medidas sobre las consecuencias y no sobre las causas, es una forma evidente de advertir que tiene idea de la raíz del problema y vuelve a recurrir a un discurso antiguo con medidas ya han fracasado muchas veces. Por ejemplo, subir la tasa de interés no ayudará a bajar la inflación, puede contener algo el dólar paralelo y le pega muy fuerte al financiamiento del sector privado.

Contra toda suposición, el paquete de medidas está destinado a contener la suba del dólar y no la inflación. Todo el paquete tiene a mantener la demanda de pesos (alentando consumos en cuotas) o a fomentar el ahorro. Todo esto tiene como objetivo frenar una corrida hacia el dólar, como ocurrió cuando se produjo la publicación del IPC de marzo. Pero este punto ya se venía anticipando y en su momento no se tomaron medidas adecuadas. Estas que tomaron llegan tarde porque, además, no hay ninguna medida para frenar el gasto y la emisión monetaria.

Hay medidas inocuas, como autorizar al Mercado Central a importar alimentos sin aranceles. Entre que hagan los negocios, se embarque la mercadería, el Banco Central le entregue las divisas y luego de llegar pueda entrar en el circuito de distribución, no pasarán menos de 3 ó 4 meses. En el medio pasarán varios IPC y no tendrán ninguna solución. Realmente hay cosas absurdas. No salen los dólares para importaciones, hay pendientes US$10.000 millones y ahora quieren autorizar solo bienes de capital y estos alimentos. Cualquier parecido a "los pollos de Mazzorín", es correcto, como lo señaló ayer Gabriel Conte en una columna.

Ahora resta saber como actuarán con el dólar oficial. El comunicado de ayer indicó que "se administrará el valor diario del dólar oficial" y esto generó muchas dudas. Hay quienes afirman que se cumplirá con el FMI y se seguirá con un ritmo de devaluación superior al 8% mensual. Pero otros analistas entienden que esta mención implica se volverá a atrasar el tipo de cambio y esto traerá otro problema porque el dólar oficial ya no actúa como ancla de precios, se atrasa el tipo de cambio y la inflación seguirá firme.

Otros funcionarios dejaron trascender una interpretación y es que por más que se devalúen no entrarán más dólares porque por la sequía no hay mercadería para vender (como si la Argentina solo vendiera granos de la Pampa Húmeda) Además, aducen que el aumento del dólar oficial puede alentar más subas del paralelo. Y en realidad el paralelo crece ante la incertidumbre que genera la falta de dólares del BCRA.  

Massa corre detrás de la inflación y acelera minidevaluaciones para evitar la maxidevaluación

Como dijimos ayer, las cotizaciones de los mercados de futuro dejan entrever que los inversores no creen que el Gobierno pueda sostener un ritmo lento y que habrá que devaluar más rápido. Pero, devaluar si un plan creíble solo disparará más el valor de la divisa. Pero el problema es que este Gobierno no tuvo ni tiene planes y no los tendrá hasta fin de su mandato. Mientras tanto, la población está cada vez peor y el riesgo que esto se desmadre está vigente. El combustible está listo, solo falta que alguien encienda la chispa.

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