Milei apura el paso ante pasividad del Congreso

El presidente quiere acelerar decisiones y ante la oposición del Congreso, recurre a los decretos, como pasa con la fórmula de ajuste jubilatoria. La columna de Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

Los números de la macro le están dando bien al presidente Javier Milei y no quiere perder el impulso de las reformas. Choca con dos problemas: por una parte, la estructura burocrática, que hace que todo sea lento y para lo cual aún no ha puesto a un equipo a analizar los procedimientos internos a efectos de acelerar los tiempos y bajar las esperas inútiles. El otro obstáculo es el Congreso, donde se frenan todas las iniciativas y donde todo es objetado y se intenta modificarlo a gusto de la oposición.


Optimismo por las mejoras económicas, pero tardarán en llegar a los bolsillos

Por ahora, el gobierno cuenta con datos que le dan optimismo y transmiten confianza a os mercados. La base monetaria bajó un 38% desde que asumió el gobierno, producto de no emitir para financiar el gasto y a la absorción realizada con la emisión de los BOPREAL, que son los bonos que se le entregan a los importadores que tenían crédito en dólares. Esta falta de circulante también influyó para que se planchara la cotización de los dólares financieros, que valen lo mismo que en diciembre pasado.

También tuvieron buenas noticias en las bolsas, donde el riesgo país sigue bajando hasta 1440 puntos básicos. Los bonos argentinos en dólares cotizan en la bolsa de New York con aumentos del 100% desde diciembre pasado. Por su parte, el Banco Central siguió comprando dólares y lleva acumulado casi us$12.000 millones desde que asumió el gobierno.

Por otra parte, el reacomodamiento de precios generado por la liberación de las restricciones hizo que no alcance la plata circulante, mientras los salarios y jubilaciones vienen perdiendo terreno frente a la inflación. Esto agudizó la recesión y esto es lo que le preocupa al presidente que está pidiendo decisiones que ayuden a reactivar la economía, aunque falten decisiones que deben pasar por el Congreso.

Hoy el presidente goza de un nivel de popularidad inesperada para quien asumió prometiendo un duro ajuste y lo está haciendo. Aunque no hay despidos masivos, se saben de muchas personas que, de a poco, se van quedando sin trabajo, y es que, aunque Milei lo quiera, los beneficios de estas políticas no llegarán rápido a los trabajadores. El problema es que faltan decisiones del Congreso para avanzar con leyes fundamentales, como la reforma laboral, falta trabajar en una reforma impositiva profunda. Recién con esas reformas muchos empresarios decidirán pensar en inversiones y crear nuevos puestos de trabajo.

Este viernes el Banco Central avanzó un poco al desregular las tasas de interés de los préstamos a pymes, eliminando los requisitos de efectivos mínimos, es decir, la plata que deberían dejar inmovilizadas en garantía, para que los bancos presten a su propio riesgo. Esto permitiría que los bancos abran líneas de préstamos a pymes y mipymes con menores tasas para permitirles retomar la actividad productiva.

El problema de la negociación con el Congreso se ha puesto muy duro, tanto que hoy se duda que se pueda firmar el acuerdo de mayo porque los legisladores y gobernadores, que se suponen "amigos", siguen poniendo objeciones al nuevo proyecto de Ley Bases y es casi seguro que el mismo Milei decidirá no mandar la ley y comenzará a desguazar el proyecto. En algunos casos mandará propuestas individuales y en otros sacarán decretos de necesidad y urgencia.

Mientras tanto, el gran interrogante sigue siendo la evolución de la inflación, por una parte, y la del dólar, por la otra. La inflación se ha venido desacelerando, aunque todavía quedan resabios de empresas que no quieren bajar precios porque siguen desconfiando. No obstante, y dada la caída de la demanda, se supone que la caída de precios o la falta de nuevos aumentos estará ligada a la falta de circulante, si se mantiene la política restrictiva del Banco Central.

Caputo repartió optimismo y recibió apoyo de empresarios

Mientras tanto, algunas consultoras siguen proyectando índices de inflación menores a los que calculaban meses atrás. Este jueves sorprendió Morgan Stanley, que trajo una proyección de inflación para 2025 de 31% (antes había estimado 58%) y calculó un crecimiento del 3,6% para 2025, después de una caída de 3,3 en 2024. En general todas las consultoras vienen anunciando que la caída pronunciada seguirá hasta junio próximo y que, a partir de ese punto, hay que esperar que comience el crecimiento, aunque dependerá de las leyes de Congreso.

Decreto para las jubilaciones

La modificación de la fórmula de cálculo de las jubilaciones está incluida en el proyecto de Ley Bases. El mismo presidente había dicho que debía salir por ley, pero esta semana chocó con la oposición de legisladores del PRO, que querían aplicar nuevos mecanismos de empalme y de ajustes y eso terminó decidiendo a Milei a sacar un decreto. Este decreto debería estar la semana próxima a más tardar porque viene los feriados y si se quiere aplicar a partir de abril, ya la gente del Anses debería tener los datos para hacer los nuevos cálculos y comunicar a los bancos los nuevos valores que deberían cobrar los beneficiarios.  

¿Cómo impacta realmente el aumento en las jubilaciones?

Aún se espera la publicación del decreto en el Boletín Oficial, pero, según trascendió, la nueva fórmula consistiría en aplicar el último índice de inflación conocido. En el caso de abril, se aplicaría el índice de febrero de 13,2% y, en concepto de empalme para compensar, en parte, la pérdida de meses anteriores, un 12,5%, según reveló el ministro del Interior Guillermo Francos. Esto se cobraría solo abril y luego, los meses posteriores, se seguirá actualizando por el último índice de inflación conocido. La acumulación de ambos rubros daría un aumento en abril de 27,35%.

El apuro de Milei es no tener que aplicar nuevamente la fórmula que dejó Alberto Fernández, porque, al bajar la inflación, se encontraría con la necesidad de utilizar índices atrasados mucho más altos y eso complicaría las cuentas fiscales. La oposición lo sabe, sobre todo los del PRO, pero insistían con aplicar un empalme mayor, olvidando que cuando salió la ley de Macri, también se saltó dos meses de alta inflación y eso generó miles de quejas.

Es muy probable que veamos un escenario donde el oficialismo, si fracasa la nueva Ley Bases y diputados rechaza el DNU, vaya mandando proyectos de leyes desagregando el proyecto de Ley Bases, pero recurriendo a los DNU cuando sea necesario producir efectos rápidos. Aparentemente, toda la oposición, tanto peronista como la mayoría de los radicales, están en la misma sintonía, de oponerse a todo.

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