Una provincia sensata
Mauricio Llaver escribió este editorial en la revista Punto a Punto. Orden, autoridad, austeridad, y comunidad de objetivos entre el gobierno provincial y los principales municipios.
La adversidad del contexto nacional magnifica el resultado de la elección mendocina del domingo, donde los ciudadanos premiaron a una gestión que, al momento de asumir, encontró una de las peores situaciones de la historia de la provincia.
Es bueno recordar que en diciembre de 2015 el gobierno de Alfredo Cornejo asumió sin siquiera tener fondos para pagar los sueldos estatales, y que a partir de entonces logró convertir un déficit en superávit, reducir la planta de empleados estatales, abrir la provincia a inversiones fuertes en temas como la minería y -mirando en un plazo más largo- recuperar la idea de que el sistema educativo es un instrumento de ascenso social.
Todo ello en un marco de recuperación de valores como el orden, la autoridad y la austeridad.
Ha sido una fortuna para la provincia que los principales municipios estuvieran alineados con esa política, y que los mendocinos lo reconocieran con apoyos aplastantes en la Ciudad de Mendoza, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras y Luján de Cuyo, en algunos casos revirtiendo gestiones previas desastrosas y signadas por la corrupción.
El escenario a partir de diciembre muestra que ese núcleo duro de los municipios transitará por la misma senda, lo cual es auspicioso para todos.
El apoyo a Rodolfo Suarez, como relevo de Alfredo Cornejo, marca que Mendoza, aun en momentos difíciles para el país, es orgullosamente capaz de privilegiar la sensatez.
