Pedro Sánchez fue reelecto como presidente de España

El mandatario consiguió la mayoría absoluta al reunir 179 votos tras su acuerdo de amnistía con los independentistas catalanes; logró formar gobierno tras cuatro meses de bloqueo después de las elecciones parlamentarias en las que la derecha había sacado más votos.

El presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez, consiguió un nuevo mandato este jueves en una votación parlamentaria en la que obtuvo el apoyo de la mayoría de los diputados para formar un nuevo gobierno tras cuatro meses de bloqueo desde las elecciones generales y seguirá al frente de un país profundamente dividido por su decisión de conceder una ley de amnistía a los independentistas catalanes a cambio de su apoyo.

La votación se celebró tras casi dos días de debate entre los líderes de los partidos que se centraron principalmente en el controversial pacto de amnistía a separatistas catalanes, que Sánchez aceptó a cambio de su crucial apoyo para ser reelegido como presidente del gobierno.

Sánchez contó con el apoyo de seis partidos más pequeños, lo que le permitió superar la mayoría absoluta de 176 parlamentarios necesaria para ser reelegido y formar otro gobierno de coalición en minoría con el grupo de izquierdas Sumar.

Las inconcluyentes elecciones nacionales españolas del 23 de julio dejaron un parlamento muy dividido. El Partido Popular (PP) fue el más votado, pero no consiguió suficiente apoyo en el parlamento para formar un gobierno debido a sus alianzas con el ultraderechista Vox.

Los socialistas terminaron segundos con 121 escaños en la cámara de 350 asientos, pero Sánchez ahora obtuvo el apoyo de 179 legisladores tras llegar a una serie de acuerdos.

Quedará por verse si Sánchez logra mantener ese apoyo durante los próximos cuatro años de gestión.

Mientras los parlamentarios se retiraban del recinto y los partidos allegados al PSOE aplaudían las victoria de Sánchez, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se acercó a felicitar a su adversario socialista con un apretón de manos.

Acuerdo de amnistía

El acuerdo de amnistía que firmaron los socialistas de Sánchez con dos partidos separatistas catalanes, Junts per Catalunya y ERC, que suman 14 parlamentarios, eximiría a cientos de independentistas catalanes con causas judiciales tras el intento ilegal de secesión de la región en 2017, que desencadenó la mayor crisis en España en varias décadas.

La ley de amnistía beneficiaría al expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, que está prófugo de la justifica española y es considerado como el enemigo público número uno por muchos españoles.

Pese a las discrepancias latentes, los dos partidos catalanes y otros dos vascos aseguraron que apoyarían a Sánchez únicamente si cumple con los acuerdos económicos y políticos alcanzados con cada uno de ellos.

Al exponer el miércoles ante los diputados las prioridades de su nueva legislatura, Sánchez defendió la necesidad y constitucionalidad de esta medida, a la que se había opuesto en el pasado.

Esta amnistía es necesaria para "cerrar las heridas" abiertas por la crisis de 2017, afirmó Sánchez, asegurando que quiere garantizar "la unidad de España por la vía del diálogo y del perdón".

La justicia española ha criticado la propuesta de amnistía. La Unión Europea la está revisando.

El Partido Popular de Feijóo acusa al PSOE de haber concedido el proyecto de ley con el único objetivo de mantenerse en el poder a toda costa, y advierte de que España podría acabar en el punto de mira de la UE, como Hungría y Polonia, por el ataque al Estado de Derecho que constituye el proyecto, argumenta.

"La amnistía no mejorará la convivencia", respondió en el debate parlamentario del miércoles Feijóo.

Rechazada por la mayoría de los españoles, según varios sondeos de opinión, la propuesta provocó protestas callejeras respaldadas por el PP y Vox, que acusan a Sánchez de traicionar a la nación para mantenerse en el poder. Las protestas ante la sede del Partido Socialista en Madrid se tornaron violentas la semana pasada y de nuevo el miércoles por la noche.

Para el sábado está prevista en Madrid una nueva manifestación, en la que participarán dirigentes del PP y de Vox.

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