Murió Maradona: el elogio a Cobos y la última mentira de Macri

Hay mitos de todo tipo en la vida de Maradona, incluyendo su relación con Mauricio Macri, que no siempre fue mala. Sobre Cobos, llegó a decir que evitó que nos siguieran "empomando".

"Si votaba a favor, nos seguían empomando", fue una de las tantas frases que dejó Diego Maradona a lo largo de su vida y que, particularmente, dedicó al mendocino Julio Cobos tras su voto "no positivo" por la resolución 125. "Lo grité como un gol", le dijo la mañana siguiente, por teléfono, mientras el exgobernador emprendía el regreso por ruta 7. Esa sesión en el Senado, a mediados de 2008, representó la peor derrota política de Cristina Kirchner y la salida del Gobierno de Alberto Fernández, que hoy abrió la Casa Rosada para despedir al último capitán que levantó la Copa del Mundo para Argentina.

Maradona no siempre fue kirchnerista. De hecho, años antes de la llegada de Cristina a la presidencia, integró la comisión directiva de Boca, aún con Mauricio Macri como presidente (fue vicepresidente del Consejo de Fútbol). Y lejos de ser una "figura decorativa" en aquel equipo de gestión, influyó en decisiones clave que terminaría tomando la máxima autoridad del club, como la llegada de Alfio Basile en 2005, técnico que ganó todas las competencias que disputó hasta mediados de 2006, cuando se fue a la Selección.

Sobre la relación con Macri, la reconstrucción que hizo uno y otro con el paso del tiempo no se correspondió para nada con la realidad. De hecho, recientemente el expresidente de la Nación mintió cuando contó que el peronismo tenía que echar a Cristina Kirchner como él lo había hecho con Maradona en Boca. Mintió porque Macri no echó a Maradona de Boca; es más, le permitió volver dos veces al club durante su primera gestión.

Los mendocinos que hicieron una "vaquita" en 2013 y trajeron a Maradona

Si bien es cierto que la relación no siempre fue buena (Maradona lo apodaba a Macri "el cartonero Báez") y que el Diez hizo campaña en diciembre de 1995 para la continuidad de Antonio Alegre y Carlos Heller al frente de Boca, tras la victoria de Macri no abandonó el club, pese a que había dicho que sí lo haría. Fue el primer "retorno" de Diego después de que Macri asumiera como presidente, en 1996. Y después de su enésimo retiro del fútbol, volvería a ponerse la azul y amarilla (y blanca) en 1997.

La historia del retorno de Maradona a Boca en 1997 incluyó de todo: en un momento, cuando estaba arreglado el regreso del Diez, dijo que no volvería a Boca porque Nike le había agregado el color blanco a la camiseta, que debía ser solamente azul y amarilla. Pasaron semanas hasta que Maradona revisó su decisión y volvió a jugar en la Bombonera en el torneo Apertura 1997, frente a Argentinos Juniors, fecha en la que marcó un gol de penal después de haber errado cinco consecutivos en su etapa anterior.

Finalmente, Maradona dejaría definitivamente el club en ese torneo, después de otro doping positivo, no por efedrina como en el Mundial de Estados Unidos, sino por cocaína. Lejos de soltarle la mano, Macri intervino, apeló los resultados del estudio y permitió que el capitán pudiera jugar algunos partidos más, hasta su último encuentro, en el Monumental, donde Boca le ganó 2 a 1 a River y Diego fue reemplazado en el entretiempo por Juan Román Riquelme, hoy vicepresidente del club.

Macri no echó a Maradona de Boca: fue el Diez quien decidió dar un paso al costado ante la posible ratificación de una sanción por el doping detectado en su primer partido de 1997. Distinta fue la situación que se dio entre el entonces presidente con otras figuras del club, a las que sí despidió: Carlos Fernando Navarro Montoya, Blas Armando Giunta y Carlos Mac Allister fueron borrados del plantel que dirigía Carlos Bilardo, en 1996, por decisión de Macri.

Una perlita histórica reciente es que Mac Allister y Macri dejaron atrás las diferencias en la última década e incluso el "Colorado" se sumó al PRO y llegó a ser funcionario nacional durante el gobierno del PRO.

Maradona también omitió varios capítulos de su relación con Macri al reconstruir la historia con el expresidente del club, como aquella convivencia en la comisión directiva durante 2005. Lo mismo hizo con Julio Grondona, a quien cuestionó públicamente hasta su muerte en 2014, evitando recordar los buenos momentos entre ambos y destacando las traiciones del extitular de la AFA, haciendo hincapié en lo sucedido en el Mundial de 1994.

Murió Maradona, el argentino más universal de la historia y una persona capaz de admirar a Carlos Menem y al Che Guevara con la misma pasión. Murió Maradona, un ser fantástico aún en sus contradicciones.

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