Radicales al borde de un ataque de encuestas y mendomassistas buscando la continuidad laboral

El radicalismo vive una efervescencia interna que, ante la falta de rivalidades de importancia por afuera, solo entretiene pero no les perjudica electoralmente, por ahora. Qué pasa con las dos cotizaciones del peronismo, el oficial y el blue.

Mientras los radicales están al borde de un "ataque de encuestas", los peronistas se resignan a que los conduzca una "infiltrada" (así califica aun hoy el ortodoxismo pejotista al kirchnerismo) y buscan que Sergio Massa suba en las encuestas de Mendoza de manera tal de garantizarles continuidad laboral y reingreso a muchos de los que quedaron afuera.

Encuestéricos

La encuesta de Sociolítica de Las Heras cuyos datos publicó Memo en la semana generó un frenesí no por desmentir datos con datos, sino por descubrir quién la había filtrado. Roberto Stahringer, líder de la encuestadora, goza de prestigio y por eso llamó la atención que les diera tan mal en Las Heras a los tres intocables, Alfredo Cornejo, Rodolfo Suarez y Julio Cobos.

En el radicalismo sostienen que "es Las Heras, en donde nunca les va bien a las cabezas radicales" y destacaron que en otros párrafos del mismo sondeo se observa cómo ha ido cayendo, aunque levemente, la valoración de la gestión del "dueño del chancho", Daniel Orozco. Con eso empezaron a identificar una supuesta operación que le achacan a Cobos, como "padrino" del intendente lasherino que frenéticamente quiere imponerse como candidato a la Gobernación en una hiperkinesis que excita a los propios, pero que irrita a todo el resto.

Luz amarilla en Mendoza: una encuesta muestra vulnerables a los "intocables"

Hay algo de cierto y mucho de persecución: ni hubo tal operación de los sujetos señalados, ni tiene tanta importancia la foto de un lugar en un momento determinado un año antes de las elecciones. Pero sí están abriendo el paraguas ante el nacimiento de un incipiente anticornejismo.

Los indicios más recientes que juntan para darle cuerpo a un movimiento contrahegemónico dentro de la UCR -además del cíclico que representa siempre Omar De Marchi dentro del frente Cambia Mendoza- están en que Cobos visitó al rebelde Luis Petri en la sede de su fundación y que Ernesto Sanz recibió a Orozco en San Rafael. Si se pone a Cobos y Sanz en una coctelera con los dos pizcas de ambición política, como las de Petri y Orozco, sale un movimiento en contra de lo que Cornejo pueda tener planeado.

El asunto es que terminan agrandándolo desde el sector dominante dentro de la UCR al darle tanta importancia. Y los díscolos disfrutan la repercusión.

Lo que mueve a Petri es diferente, sin embargo, a lo que motoriza a Orozco. El intendente cree que es su momento de llevarle al mundo un supuesto método de gestión al que pomposamente le llama "MTD", una sigla que resume "mejorar, transformar y desarrollar" y que es el eje de su campaña.

Petri está descorazonado porque Cornejo le dijo que iba a ser legislador una vez más, en mérito a su protagonismo en el Congreso, y se enteró por los medios que lo habían bajado. Con eso, ya es el catalizador de todo el que se cree fuera del "círculo de ahorro previo" de candidaturas en que, acusan, se ha transformado el cornejismo.

La visita de Cobos a Petri en su búnker, que difundió el porpio diputado nacional.

En tanto, mientras filtraron por todos lados que le darían una reprimenda pública a Cobos por mostrarse tan díscolo, desde el cobismo señalaron, en forma lacónica: "¿Quién puede aplicarle qué correctivo a Julio?". Nunca sucedió. Desde el oficialismo partidario algunos voceros informales sostienen que "Cobos está jugando a Cobos, lo mismo que hace De Marchi: provocar, amenazar para conseguir permanecer y ser fiel de la balanza". Los que están más enojados con él lo acusan de haber condicionado a Cornejo para que se inclinara por Suarez en lugar de Martín Kerchner en su momento... en definitiva, es un ajedrez que por momentos parece un juego de petanca.

Equipos de retorno

Mientras tanto, crecen los rumores en torno a que Cornejo ha puesto a trabajar en propuestas concretas a sus más cercanos para un eventual retorno a la candidatura a Gobernador. "Suarez es su jefe de campaña", titula cada vez que puede uno que no se siente contenido, en alusión a que si Cornejo renuncia al Senado para volver a la Gobernación, el gobernador Suarez pasa a ocupar una banca en el Senado junto a Mariana Juri, de su equipo y crédito fuerte del nunca creado "suarismo".

En la semana, Cornejo llevó a los suyos a lanzar ideas en los equipos de Patricia Bullrich, pero no hay equipos nacionales que impulsen hacia algún cargo a nivel país al exgobernador. Asimismo, junto con el dato de que los más cercanos están diseñando un plan, se suman las exageraciones internas en todo Cambia Mendoza, con pretensiones de todos por tener más lugares, algo a lo que un eventual retorno de Cornejo le pondría fin, aunque también truncaría la pirámide y muchos estarían condenados a reelecciones o peor: reubicaciones incómodas o no deseadas, como son los casos de los intendentes sin posibilidad de reelección, como Orozco, Tadeo García Zalazar y Marcelino Iglesias. El que mira comiendo pochoclo en la tribuna es Ulpiano Suarez, a quien le sonríen las encuestas y, además, tiene la chance de competir por un nuevo período como intendente de la Ciudad de Mendoza.

Las dos cotizaciones del peronismo

El peronismo es una divisa política tan devaluada en Mendoza que algunas encuestas de hoy le dan tercero como opción, en una exageración de opiniones de la sociedad que pone más en valor a otros como alternativa, esta vez, por derecha y no por izquierda, como sucediera en los tiempos de gloria efímera del FIT.

En este camino, hay un peronismo oficial que volvió a encargarle la conducción al equipo de Anabel Fernández Sagasti y del kirchenrismo, colocando a Flor Destéfanis al frente, mientras el resto que, al mejor estilo de Larry, Curly y Moe, dio pasos hacia atrás para no tener responsabilidad alguna en lo que auguran como una "próxima derrota".

Pero hay peronismos blue en un mercado paralelo, que buscan aumentar su cotización. Lo es el Frente Renovador de Sergio Massa, técnicamente otro partido, pero que es parte del Frente de Todos. La reciente visita de su líder a Mendoza exhibió su juego, en donde dirigentes pugnan por la titularidad del consulado massista y buscan continuidad en el poder por una vía que ya vieron que no les garantiza el peronismo oficial.

Ahí está Gabriela Lizana que oficia de jefa local y bajo cuyas órdenes se han sumado soldados experimentados que habían quedado afuera del esquema político como Rubén Miranda, el exintendente de Las Heras y exlegislador nacional.

Se suma aquí un dato que los entusiasma: un sondeo interno realizado por sectores de la UCR -el mayor consumidor de encuestas del planeta, por estos días- le da a Massa una importante subida en la consideración social. No hay indicios de la economía nacional que lo justifiquen, pero es Argentina y todo es posible, inclusive esto.

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¿Es Cristina Kirchner la única líder que tiene el peronismo, todavía?