Qué implica la Ley de la Cabra Criolla promulgada hoy en Mendoza
El gobernador de Mendoza promulgó vía Boletín Oficial una normativa sancionada recientemente, conocida como la Ley de la Cabra Criolla. Los detalles.
Este viernes 5 de mayo, se promulgó en el Boletín Oficial una normativa aprobada recientemente en la Legislatura de Mendoza: la Ley de la Cabra Criolla, que recibió sanción definitiva el pasado 4 de abril.
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La Ley de la Cabra Criolla tiene el objetivo de reconocerla como una raza "típica, única y diferencial" en la zona sur de Mendoza, principalmente en el departamento de Malargüe, y protegerla.
Dice el artículo 1: "Reconózcase, regístrese y protéjase la raza 'Cabra Criolla del Sur de Mendoza' como raza local típica, única y diferencial, teniendo como finalidad última la denominación de origen de la misma en los términos de la Ley Nacional 25.380".
Agrega en otros artículos: "Créase el Programa de Conservación y Mejoramiento Productivo de la raza Cabra Criolla del Sur de Mendoza", y establece como autoridad de aplicación a la Dirección Provincial de Ganadería, con sede en General Alvear.
La iniciativa para la protección de la cabra criolla fue presentada meses atrás por la senadora de Malargüe Jésica Laferte, dirigente de Cambia Mendoza y esposa del intendente de ese departamento, Juan Manuel Ojeda.
"Actualmente la Cabra Criolla del Sur de Mendoza, a pesar de sus características diferenciales, no tiene una denominación de origen reconocida institucionalmente. Sin embargo, los caprinos del sur mendocino son llevados en pie o faenados hacia otras provincias y salen al mercado bajo la denominación o tipificación de las provincias que lo comercializan perdiendo nuestra zona el valor de la exclusividad del producto y de diferenciación por calidad", dijo la senadora en su momento.
El producto típico es el cabrito lechado o faenado antes de los 80 días. Asimismo, la carne tanto de cabritos como de cabras resulta más saludable dado que es magra, posee menor cantidad de grasa intramuscular (el 70 % son grasas insaturadas) y su composición contiene menos colesterol que otras carnes que se consumen en Argentina. La denominación de origen permitirá asociar directamente este producto de calidad con el departamento del sur mendocino, incrementando su valor y fomentando un mayor desarrollo del mercado caprino en la zona.
