Chilenos y camiones varados: ¿quién cruza primero cuando habiliten el paso?

Claramente el funcionamiento del Sistema Integrado Cristo Redentor no es el mismo desde fines de marzo, fecha en que se inició el arribo masivo de visitantes chilenos a Mendoza. Los viajes de compras de los trasandinos hacen que se presente un escenario pocas veces visto en esta temporada del año, con muchos camiones esperando cruzar, pero a la vez con muchos autos particulares con la misma intención.

Se calcula que unos 1.500 vehículos trasandinos siguen en Mendoza y -si es que se cumplen los pronósticos- durante el transcurso de la jornada del podrían encontrar habilitado el cruce internacional después de cinco días esperando para volver a su país.

El desopilante informe de la TV chilena sobre el tour de compras por dentro

Lo que se prevé es que los que aún están en la zona metropolitana de Mendoza, entre hoy y mañana comiencen a subir para "ponerse a la fila" en el sector del ACI Uspallata, la zona donde Gendarmería Nacional realiza el corte del tránsito para quienes tengan como destino Chile. De esta forma, un número inusitado de vehículos se concentrará en la ruta.

Además, y aunque parezca increíble, hay muchos chilenos que están esperando que haya una ventana de buen tiempo para cruzar hacia Mendoza, a pesar que los pronósticos indican que el período sin nevadas podría ser apenas de unos días.

A todo eso, se le deben sumar unos 1.000 camiones que están hasta ahora "en la fila" para cruzar repartidos entre el ACI de Uspallata (la gran mayoría) la playa de YPF en Luján y también la zona de la destilería, los cuales también tienen urgencia para llegar a Chile.

¿Quién pasa primero?

Por ahora, y sin una gran concentración de vehículos en Uspallata porque muchos trasandinos aún siguen en Mendoza, la logística que se ocuparía para el momento de la reapertura es la que habitualmente se utiliza para estos casos.

Cuando se tenga confirmación del horario de apertura, antes de que se habilite el tránsito para los vehículos particulares, se envía un centenar de camiones hacia la boca del túnel para que al momento de la habilitación total, los autos o vehículos menores, no se encuentren con una caravana de transporte de carga.

Así, y en tandas, se irían enviando camiones a medida que vayan cumpliendo con los procesos que deben realizar en Los Libertadores.

El problema mayor será la gran cantidad de autos chilenos que van a querer subir apresurados desde Uspallata hasta el túnel. Por el número que se estima que hay aún en la provincia, es seguro el colapso rápido del Complejo Los Libertadores, por lo que (y tal como ocurre en verano cuando hay mucho tránsito hacie el vecino país), no se tiene que descartar que se haga esperar a muchos de estos autos particulares del lado argentino del túnel.

Lo que es seguro, es que habrá filas kilométricas en el complejo chileno, especialmente por el nivel de los controles de las autoridades chilenas y por qué todos los que vuelven tienen sus autos cargados de mercadería que demora en ser revisada.

Así las cosas, más allá de la habilitación del Sistema Integrado Cristo Redentor, se espera que el regreso de los chilenos sea lento y genere -como es habitual- mucha molestia en los usuarios.