El Papa arma su sucesión: un tercio de los nuevos cardenales son hispanos

El Vaticano anunció el nombramiento del arzobispo argentino Víctor Manuel ?Tucho' Fernández, hombre de confianza del Papa, como nuevo "prefecto de la fe", la antigua Santa Inquisición. Apenas calmadas las aguas tras esa designación, Francisco, asomado en la mañana del domingo al balcón del Palacio Apostólico, tras el rezo del Ángelus, anunciaba que su ?teólogo de cabecera' y otros 20 eclesiásticos más, serían creados cardenales en el consistorio que celebrará el próximo 30 de septiembre, el noveno en sus diez años de pontificado, y en donde deja apuntada su sucesión.

Según refiere José Lorenzo en el portal Religión Digital, "entre las claves de la noticia sorpresa de este mediodía de calor asfixiante en Roma -como recoció el propio Papa al agradecer a los fieles su presencia en la plaza de San Pedro- está la amplia presencia hispana entre los neocardenales, que llegan desde España, Argentina, Colombia y Venezuela, destacando entre ellos el nombramiento del arzobispo de Madrid, José Cobo, un día después de tomar posesión de la sede capitalina y que, a sus 57 años, se convierte en uno de los miembros más jóvenes del Colegio cardenalicio, y en figura de referencia para la Iglesia en España".

Precisamente por su edad, Cobo, junto con otros 17 de los nuevos cardenales, se convierte en papable al tener menos de 80 años de edad, circunstancia que no comparten otros tres designados, ya eméritos y a los que Francisco quiso de esta manera recompensar por su "servicio a la Iglesia".

De España proceden el citado José Cobo, flamante arzobispo de Madrid; el rector mayor de los salesianos, Ángel Fernández Artime;y François-Xavier Bustillo, obispo de Ajaccio, en la isla francesa de Córcega.

De Argentina llegarán el nuevo prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, el arzobispo de Córdoba, Ángel Sixto Rossi y el capuchino Luis Pascual Dri, confesor del Santuario de Nuestra Señora de Pompeya de Buenos Aires. De Colombia recibirá la púrpura el arzobispo de Bogotá, Luis Rueda Aparicio. Y de Venezuela, Diego Rafael Padrón Sánchez, arzobispo emérito de Cumaná.

De esta manera, Francisco sigue la línea marcada desde su primer consistorio, consistente en descentralizar el Colegio Cardenalico y abrirlo al mundo, dado que en este caso los neocardenales proceden de los cinco continentes, y un tercio de los mismos, de España y Latinoamérica.

"El club más selecto del mundo", como se llama al Colegio Cardenalicio, pasará a estar compuesto el 30 de septiembre por 243 purpurados, de los que solo 137 tendrían derecho a voto, informó la agencia de noticias EFE, citada por RD.

De cara a una hipotética sucesión, Francisco habría designado a dos tercios de los cardenales, la mitad si se tiene en cuenta a los no votantes y "eméritos".