Los precios siguen creciendo al ritmo de la emisión monetaria y de la suba del dólar
El índice de inflación de setiembre respondió a los estímulos monetarios del "plan platita" mientras el dólar está sensible a la incertidumbre política y también impacta en los precios. la columna de Rodolfo Cavagnaro.
El INDEC dio a conocer el IPC de septiembre y, como se esperaba, la suba en ese mes fue muy fuerte, alcanzando un índice de 12,7%. En el caso de Mendoza, el índice fue más alto y según informó la DEIE alcanzó a 16,9%. Indudablemente, este índice era esperable porque veníamos a un ritmo muy elevado de emisión monetaria y, además, la devaluación de mediados de agosto solo alcanzó a ser percibida parcialmente por el índice de precios de ese mes, lo que indicaba que el arrastre de agosto sería importante en setiembre.
Debido al blue, se derrumbó el salario real en dólares
En realidad, podríamos analizar los rubros, pero sería anecdótico ya que la respuesta de los precios a los estímulos de la emisión monetaria. Solo saber que los rubros que más crecieron fueron indumentaria y calzado (15,7%); recreación y cultura (15,1%); alimentos y bebidas no alcohólicas 14,3%. El valor del índice de septiembre de 12,7% no se registraba desde 1991. En Mendoza se repiten los mismos factores. Indumentaria, esparcimiento y alimentos y bebidas son los que más crecieron, aunque el rubro alimentos es el que más incide en la composición de índice.
Lo que está claro es que hay varios factores que se han juntado para arrojar estos índices. El primero es la emisión monetaria, que tiene una incidencia directa sobre el crecimiento de los precios porque aumenta la demanda, pero la oferta no puede aumentar por el costo del crédito. La expansión de casi 3 billones de pesos del último "Plan Platita" están comenzando a impactar, aunque falta mucho por saber el efecto real que tendrán. El otro factor es la falta de dólares, que no permite importar y así muchos productos no pueden terminarse por falta de insumos.
Pero quizás, el factor más sensible es la incertidumbre que reina y se verifica en los valores del dólar paralelo. Su precio es de pánico y arrastra a todos los demás rubros. Las empresas revelan que reciben nuevas listas de precios casi a diario mientras otras prefieren no vender hasta conocer el resultado electoral. El mayor temor de los operadores es que si gana Milei se dolarice de inmediato y eso es imposible, ya que requiere de una ley del Congreso. Pero, de todos modos, algunos especuladores juegan con el pánico de los operadores no muy especializados y aprovechan a jugar con los precios.
Expectativas por la inflación
La escalada inflacionaria, con seguridad, va a acelerar la presión de los sindicatos para mayores actualizaciones salariales que, como siempre, llegarán tarde. La transición presidencial le agrega mayor incertidumbre al panorama ya que el temor a una dolarización pueda perjudicar a mucha gente. Las declaraciones de Javier Milei afirmando que cuanto más suba el dólar sería más fácil dolarizar no fue muy feliz y le agregó una cuota de incertidumbre más grande al mercado, a tal punto que la mayoría eligió dolarizarse sin importar el precio.
Si bien las personas quedaron impactadas por el indicador de septiembre es posible advertir que el de octubre no dará menos y lo mismo ocurrirá con los dos meses restantes del año. Es que los programas que lanzó el ministro Massa se siguen ejecutando y eso requiere mayor emisión monetaria o de títulos de deuda. El Banco Central publicó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de este mes donde 36 consultoras estiman una inflación anual total de 180%, por lo cual ven cerca del 10% a octubre, 11% en noviembre y 13% en diciembre.
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Por ahora no se ven decisiones que transmitan tranquilidad y, ante este panorama, todos tratan de adelantarse. Desde los más humildes, que tratan de comprar alimentos no perecederos, hasta los que buscan protegerse de la inflación comprando bienes o gastando los excedentes en viajes o comidas. Los comerciantes e industriales, por su parte, intentan no perder y, con la experiencia acumulada, tratan de evitar las restricciones de precios que les impone el gobierno, cambian formatos, sacan nuevas marcas y, los que pueden, restringen las ventas ante la incertidumbre de los que deberá pagar al reponer.
El Gobierno no toma ninguna medida que genere certidumbre. Más allá de los congelamientos dispuestos (que vencen el 31 de octubre), no hay decisiones que transmitan tranquilidad, sino todo lo contrario. Todos los días aparecen nuevas decisiones que, claramente, implican un crecimiento del gasto público en un gobierno que tiene déficit y, con seguridad, debería seguir emitiendo cada vez más moneda. Así no hay certidumbre ni tranquilidad.
El dólar sigue corriendo
La cotización de los dólares paralelos sufrió una gran subida esta semana de más de $100 y el martes llegó a tocar $1050, aunque luego bajo un poco y terminó cerrando el jueves en $980. El gobierno dispuso de varias medidas. Por un lado, un operativo policial contra varias de las cuevas que operan el dólar blue, pero es solo una fachada, La mayor cantidad de dólares salen por el MEP, a través de los bancos y del CCL, a través de la Bolsa. En este último caso les impusieron la obligación de estar parados cinco días antes de terminar el ciclo de la operación.
Como ya dijimos, los operadores tienen muchos temores y, por esa razón, buscan refugiarse en dólares hasta que el panorama se aclare. Respecto de los valores de la divisa, los consultores del REM están calculando un valor de $ 530 para el dólar oficial a fin de diciembre de 2023, pero los mismos calculan un valor de $670 para fines de enero, suponiendo que el nuevo gobierno aplicaría otra devaluación. La expectativas de nuevas subas de la moneda norteamericana también impacta sobre las expectativas inflacionarias.
De todos modos, este un valor promedio y hay una amplia gama de pronósticos. Los que creen que debería haber una liberación, ven un dólar de 930 a fin de diciembre y otros, más conservadores, calculan $ 430. La realidad es que, actualmente, el dólar de $350 es solo para algunas actividades marginales y a los importadores (estos deben pagar, además, un nuevo impuesto). La mayoría ya han sido alcanzados por las nuevas medidas aplicadas a los exportadores y están con un dólar de $465. Este es el valor real actual del tipo de cambio oficial.
A última hora del jueves el Banco Central confirmó que subía la tasa de referencia a 133% (había trascendido 145% pero luego dieron marcha atrás). Esta tasa es de 11,05% mensual que, en principio, resulta baja respecto de los índices de los últimos dos meses. Las perspectivas de que los índices sean menores no lucen muy optimistas. La realidad es que el gobierno se ha quedado sin herramientas para operar contra la inflación o el dólar. Solo resta esperar el resultado electoral para saber qué camino podrá tomar la economía.
