La estancia de Tunuyán que fue clave para condenar a Lázaro Báez

La maniobra de lavado de dinero incluyó la compra y venta de estancia El Carrizalejo, ubicada en Mendoza. Fue lo que genero la primera detención de Leonardo Fariña, que después terminaría revelando el entramado de Báez.

Este miércoles, Lázaro Báez y su hijo mayor, Martín Báez, fueron condenados a 12 y 9 años de prisión, respectivamente, en la causa conocida como "la ruta del dinero K". Ambos fueron encontrados culpables por una maniobra de lavado de dinero de casi U$S55 millones. También fue condenado Leonardo Fariña a 5 años de cárcel (se le redujo la pena por ser imputado colaborador).

La investigación judicial comenzó en abril de 2013, a partir de un informe del programa Periodismo Para Todos (PPT), de Jorge Lanata, y apuntó a la red de cuentas bancarias abiertas en el exterior y la maniobra, mediante la compra de bonos, para reingresar el dinero a la Argentina.

En esa época, Báez necesitaba capitalizar su empresa para poder quedarse con la construcción de dos represas en Santa Cruz. Se trata de una causa con implicancias políticas por la cercanía del empresario con el matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner.

Lázaro Báez y su hijo, condenados a 12 y 9 años de prisión

Durante el juicio también se debatió el traslado de dinero en los aviones privados de Báez desde el Sur hasta Buenos Aires, y la compra del campo "El Carrizalejo", en Tunuyán, maniobra que llevo adelante Fariña y por la cual quedó preso en primer término.

Convertido en testigo colaborador, o "arrepentido", Fariña contó que compró esa estancia en Mendoza por orden de Báez, quien -obviamente- también aportó el dinero: 5 millones de dólares. Lo llamativo fue que, esa misma propiedad, fue vendida años después en apenas U$S 1,8 millones.

Ahora bien, ¿por qué esto generó la detención de Fariña, quien después terminaría revelando el rol de Báez? Fariña fue detenido en 2014 por evasión fiscal agravada porque no pagó 4.620.000 de pesos de IVA de 2010 (ese año compró El Carrizalejo) y 7.700.000 de pesos de impuesto a las ganancias.

Todo esto finalmente derivó en lo que se llamó la "ruta del dinero K". Sin embargo, consultado en 2018 por Santiago Montiveros, en una entrevista radial, Fariña destacó que el dinero de la compra de El Carrizalejo "era de Lázaro Báez", negando tener conocimiento de otro origen de los fondos o de la participación de Cristina Kirchner.

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