Mi espacio aéreo y la historia del helicóptero: En memoria de Augusto Cicaré

En este artículo, el Dr. Eduardo Da Viá destaca la pasión y los logros consecuentes de Augusto Cicaré, sin antes dejar de hacer una profunda revisión sobre el espacio aéreo, remontado, inclusive, a la Antigüedad.

Eduardo Da Viá

No he podido averiguar con certeza cual es la altura de la atmósfera considerada de mi propiedad por estar situada sobre mi terreno.

Esta discusión no es nueva, ya en la edad media circulaba la expresión "Cuius est solum, eius est usque ad coelum et ad inferos", equivalente a: "Quien sea propietario de la tierra, suyo es todo lo que haya hasta los cielos y hasta los infiernos". Esta definición se considera una de las más antiguas respecto a los bienes raíces y dejaba bastante claro que no había límite en altura ni en profundidad respecto a una propiedad sobre el terreno.

Sí en cambio tengo entendido que la propiedad terrestre llega hasta el centro de la tierra, vale decir unos 6.500 km.

La normativa prescribe que los aviones que sobre vuelan zonas pobladas en especial ciudades, pasen a una altura mínima de 1.000 pies (unos 300 metros) del punto más elevado situado en un radio de 600 m, hacerlo a menor altura sin causa evidente, podría considerarse invasión de propiedad según mi entender.

En mi caso particular los helicópteros de la Policía sobre vuelan lo que yo considero mi espacio aéreo, pero no me resulta factible un cálculo fidedigno de la altura.

De todas maneras resulta una imagen alucinante ver pasar las aeronaves viéndose claramente los ocupantes en un verdadero desafío a la las leyes naturales.

Por ello se me ocurrió que un repaso de la historia del helicóptero podría ser interesante en estos tiempos cuajados de malas noticias para los argentinos.

Podría decirse que el helicóptero es una de las primeras ideas para lograr el vuelo. Hace más de dos mil años, los chinos construyeron lo que se conoce como cimas chinas, como se ilustra a continuación. Estos juguetes simples consistían en una hélice unida a un palo que se hacía girar rápidamente con las manos para hacer rotar la hélice y lograr elevación. Estos juguetes siguen siendo comunes hoy en día.

Más tarde, en el siglo XV, el famoso inventor y artista Leonardo da Vinci diseñó uno de los conceptos más estéticamente agradables para un helicóptero, pero tal nave nunca se construyó.

Primeros éxitos:

En Inglaterra, en 1796, Sir George Cayley en 1796 construyó los primeros modelos de helicópteros propulsados ??por dispositivos elásticos. Uno de estos modelos, que se muestra a continuación, alcanzó una altitud de noventa pies.

Helicóptero de Sir George Cayley.


En 1842, casi cincuenta años después de Sir George Cayley, su compatriota WH Phillips construyó un modelo de helicóptero que pesaba 20 libras (9 kg) y era propulsado por vapor. Propuso una máquina de tres hélices de tamaño completo (una hélice para elevación y dos para control direccional), pero nunca se construyó. En 1880, Thomas Edison fue el primer estadounidense en realizar una investigación notable sobre helicópteros. Edison construyó un banco de pruebas y probó varias hélices diferentes utilizando un motor eléctrico. Dedujo que para crear un helicóptero viable necesitaba un motor ligero que pudiera producir una gran cantidad de energía.

En 1877, el italiano Enrico Forlanini desarrolló un prototipo no tripulado de helicóptero que contaba con 13 metros de altura y se alimentaba con un motor a vapor. Este aparato fue el primero de su tipo y logró un despegue vertical permaneciendo en el aire durante 20 segundos.

El helicóptero fue el primer tipo de aparato más pesado que el aire capaz de realizar un vuelo vertical.

El primer vuelo realizado con éxito y registrado de un helicóptero se dio en 1907 por Paul Cornu en Francia, sin embargo el control de la máquina continuaba siendo escaso, hasta 1936 con Henry Focke no se dispuso de un helicóptero funcional.

El autogiro con el que cuentan los helicópteros fue inventado por el ingeniero español Juan de la Cierva en 1925, que desarrolló el rotor articulado que más tarde usaría Igor Sikorsky en sus helicópteros, pagando inclusive su patente y los derechos de utilización al inventor español, estos helicópteros harían sus hazañas a finales de los años 30 y principios de los 40.

En 1967, dos helicópteros Sikorsky HH-3 hicieron el primer vuelo transatlántico de Nueva York a París. Por su parte el Lockheed AH-56ª experimental y el Piasecki Pathfinder-3 fueron los primeros modelos que lograron velocidades superiores a los 400 km/h.

Bell Textron Inc. es una fábrica estadounidense de helicópteros, cuya sede está en Fort Worth, Texas. La división de Textron, denominada Bell, fabrica helicópteros militares en los Estados Unidos.

Se trata probablemente de los mejores helicópteros existentes en la actualidad, posee más 20 modelos para uso civil o militar.

Pero como suele ocurrirnos con frecuencia, los argentinos somos esnobistas, por ello cuando se busca literatura nacional sobre el tema que tratamos, se encuentran los datos transcriptos pero sin referencia a nada nacional si es que los hay. Y vaya si lo hay.

A continuación, la historia gloriosa de un argentino superior que casi ni se conoce o no se recuerda.

¿Quién fue Augusto Cicaré?

Augusto Cicaré tenía 4 años, cuando vio una edición de la revista Mecánica Popular con fotos que le llamaron la atención: unos artefactos estaban volando, pero no eran los aviones que tanto le gustaban. Le pidió a su madre que le leyera el artículo: "Es un aparato que está desarrollando un ruso que ahora vive en Estados Unidos. Se llama helicóptero, puede despegar desde el patio de casa, volar igual que un avión y volver a descender", describió María Anunciada Ercoli.

Era 1941 y en ese mismo momento prometió que iba a construir uno cuando fuera grande.

El señor al que se refería era nada menos que Igor Sikorsky, el primer constructor de helicópteros en serie, exiliado en suelo norteamericano tras la revolución rusa de 1917. Seguir sus pasos no sería nada sencillo, pero la escena doméstica fue premonitoria: 50 años más tarde, mientras se encontraba en el mayor festival aéreo del mundo, en Oshkosh (Wisconsin, Estados Unidos), Cicaré se topó con otro ejemplar de la misma publicación, Mecánica Popular pero esta vez tenía un helicóptero suyo en la tapa.

Nacido y criado en Polvaredas, en el partido de Saladillo, provincia de Buenos Aires, donde tenía su industria.

Recién entrada la medianoche del miércoles 26 de enero de 2022 murió a los 84 años Augusto Cicaré, más conocido como "Pirincho". Referente de la fabricación nacional de helicópteros, se destacó por ser la conjunción entre trabajo y creatividad. Criado en Polvaredas, en el partido de Saladillo -donde tenía su industria-, Cicaré falleció en el Hospital Regional Doctor Posadas después de luchar contra una larga enfermedad el 26 de Enero de 2022.

La noticia tomó trascendencia nacional después de que el expresidente Mauricio Macri lo despidiera en su cuenta de Twitter. "Falleció Pirincho Cicaré, un genio aeronáutico y un verdadero espíritu emprendedor y creador. Tuve la suerte de conocerlo y escuchar su pasión en la fábrica de Saladillo. Todo mi cariño a sus familiares y amigos", redactó en esa red social el referente de Juntos por el Cambio. Al mensaje le sumó una foto de ambos.

.Así, desde Saladillo conquistó el mundo. Y la ciudad se lo supo reconocer: al ingresar allí, tras recorrer unos 180 kilómetros por la ruta nacional 205, una calle que lleva su nombre desemboca en la fábrica donde nacen los artefactos que tiene la firma de este emprendedor que nació en la localidad de Polvaredas, a tan sólo 29 kilómetros de allí.

El camino de Cicaré no fue fácil. Su tío era tornero y, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, las principales automotrices no estaban fabricando repuestos, con lo cual no daba abasto reparando piezas. Entonces "Pirincho", que por aquel entonces tenía unos 10 años, comenzó a ayudarlo en el taller. En el colegio tenía las notas más bajas, el problema era que no estudiaba. No bien salía de la escuela se iba derecho al taller, sin comer nada.

En aquel entonces en Polvaredas no había luz eléctrica y por ese paraje de 200 habitantes sólo pasaba el ferrocarril. Fue así como, por necesidad, fabricó un pequeño motor a nafta que hacía funcionar el lavarropas de su madre.

Además, para hacer funcionar las máquinas del taller fabricó un motor diésel y los chacareros de la zona le empezaron a pedir que les armara uno igual para sus grupos electrógenos. Le llevaba tiempo, pero siempre les cumplía.

Cicaré se enteró por el diario que la Fuerza Aérea había comprado los primeros Sikorsky S-51. "Eran una belleza, me fui hasta la base de José C. Paz y no me dejaron entrar, precisaba un permiso. ¡Yo quería ver un helicóptero en persona!", se lamentó.

Al poco tiempo, llegaron al despacho del presidente Arturo Illia imágenes en súper ocho y fotografías tomadas por el camarógrafo de presidencia de Cicaré volando el primer prototipo. Y eso bastó para que el jefe de la base aérea fuera a verlo. Cuando vio al Sikorsky, aquel mismo que no había podido ver de cerca un tiempo atrás, aterrizar en su taller, pensó: "Acá me meten preso"

Registró dos patentes. Una de ellas es una pieza que reemplaza el plato oscilante que utiliza la mayoría de los helicópteros. "Para mí resultaba una pieza tan sencilla que hasta me da vergüenza decir que es un invento", aclaró con humildad a La Nación. El otro es el entrenador de vuelo que, a diferencia de un simulador que es virtual, permite pilotear un helicóptero real, semi cautivo.

En los Estados Unidos ya está certificado su uso para que diez de las 40 horas que componen el curso de helicóptero puedan realizarse en él. Para 2017, todos los pilotos de la Policía Federal en actividad habían hecho el curso en su invento y también había sido adquirido por la Fuerza Aérea y el Ejército. Como dato llamativo, en China compraron muchas unidades Cicaré.

Recién entrada la medianoche del miércoles 26 de enero de 2022 murió a los 84 años Augusto Cicaré, más conocido como "Pirincho".

La historia de Augusto Cicaré es también la historia de un Estado ausente. Desde aquel apoyo por parte de la fábrica militar de aviones durante el gobierno de Illia, la empresa no había tenido ayudas concretas más allá de algún proyecto frustrado por los cambios de autoridades o del oportunismo electoral.

Una vida de logros: del primero, al reconocimiento internacional

DESCUBRIMIENTO: Augusto Cicaré tenía 4 años cuando vio un helicóptero por primera vez en la revista Mecánica Popular. 

PRIMER PROTOTIPO: Con 21 años, cumplió el sueño de su vida, volar en un helicóptero fabricado por sus propias manos. 

ENTRENADOR DE VUELO: El dispositivo diseñado por Cicaré permite a los pilotos aprender a volar con un helicóptero real sin correr riesgos. La invención le valió la medalla de oro en el Salón de Ginebra. 

PRODUCCIÓN EN SERIE: Desde hace varios años, la empresa comercializa sus helicópteros. 

EXPORTACIONES: El 80% de la producción se destina al mercado internacional, principalmente Asia y Europa. También comercializan en Sudamérica y Oceanía.  

Si hubiese jugado al fútbol, o boxeador o hubiese sido un destacado político corrupto como Carlos Menem, todos los argentinos seguirían hablando de él.

Claro eso a Augusto nunca le interesó. 

Bonus track: un informe en video sobre Cicaré

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