El 30% de las empresas metalúrgicas de Mendoza aún no arrancó y podrían desaparecer

Se trata de unas 100 empresas con un promedio de 20 trabajadores cada una que aún con la habilitación no se encontraron en condiciones de arrancar. Están en serios problemas económicos y todas ellas podrían cerrar definitivamente.

La crisis que se generó a partir de las restricciones aplicadas a los distintos sectores productivos por la pandemia de coronavirus no se termina una vez que se habilita a los distintos sectores a volver a funcionar, algo que bien saben las empresas metalúrgicas mendocinas.

En el sector estiman que recién en cuatro meses se normalizará la demanda de trabajo y temen que el 30% de las empresas del sector pueda desaparecer definitivamente. Ese porcentaje equivale a unas 100 empresas con un promedio de 20 empleados cada una -pymes- y que no están en condiciones económicas para arrancar y se mantienen sin abrir sus dependencias.

Según comentó a Memo Julio Totero, vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), la crisis es realmente grave y consideran que recién en 120 días podría comenzar a normalizarse la situación.

"La situación es más que compleja. El problema es que la falta de demanda hace que muchos talleres hayan abiertos sus puertas sólo para hacer orden y limpieza. No hay demanda de trabajo y las empresas tienen a los trabajadores en sus casas y no se puede echar a nadie. Vamos a ver hasta cuánto resisten así la empresas", dijo Totero.

Julio Totero.

Explicó que en Asinmet entienden que "la demanda no va a aparecer antes de los 120 días a partir de este momento, así que tenemos cuatro meses durísimos por delante".

El referente industrial dijo que "el que más o menos tiene algo de trabajo o le está entrando algo puntual" puede manejar la situación de alguna manera. Desde la puesta en marcha del sector la semana pasada se pasó de un 25% de empresas abiertas a un 70% de ellas en condiciones de trabajar. El problema es que la mayoría está trabajando a un 50% de su capacidad instalada, la cual ya se había reducido por las crisis económica del país previa a la pandemia.

Totero explicó que aún con ATP y algunos créditos el otro 30% del sector no puede arrancar y es muy probable que no lo haga y se pierda un centenar de empresas que dan empleo a unos dos mil trabajadores.

Como ejemplo, explicó que uno de los segmentos más complicados es el de servicios petroleros. Allí hay 20 empresas que forman parte de Asinmet que prestan servicios Pluspetrol e YPF, pero están todas paradas. " Hay 2.000 trabajadores en sus casas, YPF pagó poco de los trabajos terminados y no tienen certidumbre de cuando van a volver al trabajo", indicó el empresario metalúrgico.

Con ese panorama en la actualidad, serán claves los próximos cuatro meses y las acciones del Gobierno nacional para evitar que se pierda un alto porcentajes de pymes para quienes -hasta ahora- la ayuda estatal no fue suficiente.

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