Ring vitivinícola: los grandes bodegueros defenestraron a la Coviar

El gobernador volvió a llamar a la unidad de todos los sectores en medio de la pelea de Bodegas de Argentina con la Coviar y de los ataques mutuos, pero quedó envuelto en el desinterés de la audiencia. Patricia Ortiz, titular de BDA, pegó fuerte.

No hubo caso. El gobernador Rodolfo Suarez intentó mediar pidiendo en su discurso durante el Desayuno de la Coviar que "se terminen las peleas mediáticas" entre Bodegas de Argentina y la entidad de cuya actividad participaba, pero es difícil de que suceda, a pesar de que todos llaman al diálogo.

El enojo de Suarez. Lo dijo en el Hyatt y lo repitió en Trapiche pasado el mediodía, envuelto por el calor de la tarde:"Hoy la vitivinicultura vive una situación muy especial que está dada por el contexto macroeconómico. La falta de una moneda firme y la inflación es un impedimento para nuestro crecimiento". Luego agregó: "Sin lugar a dudas estas oportunidades de crecimiento no las vamos a aprovechar si no nos escuchamos entre nosotros. Pareciera que esto que decía recién de que esto es una oportunidad para reflexionar no es así y yo me equivoqué". No lo escucharon simbólicamente y, al final, tampoco en lo concreto y, por eso, cortó su discurso cuando se dio cuenta de que el bullicio le estaba quitando las ganas de seguir hablando. De hecho, su largo mensaje leído en el Desayuno de la Coviar ya había contenido todo lo que tenía por decir y fue elogiado por su antecesor, Alfredo Cornejo.

La pelea de fondo. Hay cosas que son más fuertes que las buenas intenciones y tienen que ver -según parecen indicarlo todas las señales que se dan- una marca de origen, cual sería las afinidades partidarias de unos y otros; un problema de gestión de recursos, que se achacan mutuamente Bodegas de Argentina (BDA) y la Coviar en cuanto a los fondos usados para el Plan Estratégico Vitivinícola 2020; y problemas comunes que estallan por la crisis general. A todos los afecta el cambio climático y Mendoza verá reducida su superficie de viñedos, pero no a todos por igual, y allí está el asunto. Menos uvas, vinos más caros. Pero, ¿quién sacará ventaja? De allí que el tercer sector en disputa agrupe justamente a los Viñateros y Bodegueros del Este, sector que tal vez esté atravesando una de las situaciones más difíciles, según lo dijo anoche a Memo el intendente Martín Aveiro, de una zona que se reconoce próspera, como es Tunuyán en el Valle de Uco.

El contragolpe de Ortiz. "Perdimos 200 millones de litros de consumo interno en diez años. Las exportaciones están estancadas desde hace diez años. Entre 2018 y 2019 reunimos 500 millones de litros de excedentes", bramó Patricia Ortiz, dueña de Bodegas Tapiz y Viñedos Patagónicos, presidenta de BDA en el almuerzo tradicional de Vendimia que se realizó este mediodía en Trapiche.

"Nos cobran un dólar a 80 para viajar a vender el vino al mundo, y recaudamos un dólar a 60 pesos cuando lo vendemos", acentuó. Pero no abrió una trinchera sino que, como lo hizo José Zuccardi, el titular del que podría llamarse como "banco enemigo", dejó un espacio para el reencuentro: "No bastan los esfuerzos individuales... hay que invertir más, y dejar los fantasmas del pasado".

Unidad, pero concéntrica. José Zuccardi, negado por los integrantes de BDA y cuya elección al frente de la Coviar aceleró una ruptura que venía crujiendo desde hace rato, también habló de diálogo, pero lo hizo desde su posición de fuerza: "Somos la mesa institucional del vino", y pidió que vuelvan a ella los díscolos.

Así se desarrolló un día esperado, sin sorpresas, pero también sin soluciones.

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