Día Internacional del Holocausto: a 78 años de la liberación de Auschwitz - Birkenau
El 27 de enero de 1945 las tropas rusas liberaron el mayor campo de concentración y exterminio nazi. Se calcula que más de 1,1 millones de judíos fueron asesinados allí.
El 27 de enero se celebra el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Esta fecha fue elegida para recordar el día en que las tropas soviéticas liberaron el campo de exterminio de Auschwitz en 1945. Este campo de concentración, construido por los nazis en Polonia, fue el lugar donde murieron millones de judíos considerados "inferiores" por el régimen nazi.
El Día de la Memoria del Holocausto tiene como objetivo no solo recordar a las víctimas del Holocausto, sino también reflexionar sobre los peligros del antisemitismo y otras formas de discriminación. El día se celebra en todo el mundo con ceremonias, homenajes y eventos educativos para concientizar sobre el horror del nazismo y de la Segunda Guerra Mundial.
Sobrevivientes salen de Auschwitz luego de ser liberados por el Ejército Rojo
Aproximadamente 1.1 millones de personas, principalmente judíos, fueron asesinadas en los campos de Auschwitz. Los prisioneros eran traídos en trenes y se les obligaba a trabajar en condiciones extremadamente duras, mientras que aquellos considerados "no aptos para trabajar" eran enviados directamente a las cámaras de gas. Los cuerpos de las víctimas eran luego quemados en hornos crematorios.
Para acelerar el ritmo de los asesinatos, en los campos de exterminio como Auschwitz-Birkenau, los nazis crearon una unidad especial llamada Sonderkommando (comandos especiales), que estaba formada por judíos deportados a Auschwitz desde 16 países. Su trabajo era recolectar los cadáveres de los judíos asesinados en las cámaras de gas y cremarlos en los hornos.
Darío Gabbai fue integrante de esos grupos y uno de los menos de 100 Sonderkommando que sobrevivieron. Vivió hasta los 98 años y dejó testimonio de que obligar a los judios a hacer esos trabajos fue una de las torturas más siniestras del régimen nazi. "No podías darte el lujo de desobedecer órdenes. Cuando alguien era un poco lento o ineficiente, era castigado brutalmente. A veces, los guardias de las SS inspeccionaban los cadáveres de camino a las incineradoras. Si veían un implante de oro que los miembros de los comandos habían pasado por alto, la persona responsable podía ser arrojada viva a las llamas".
Darío Gabbai, poco antes de morir en 2020
