El rock mendocino de los '80 y sus bajistas

La tercera entrega de esta serie de entrevistas a músicos del rock mendocino.

Alejandra Cicchitti

FREDDY PACHECO

Músico, bajista, guitarrista, cantante, compositor, poeta y profesor de Lengua y Literatura. Formó parte de los exitosos grupos de rock "Ananá Split", "La Montaña", "Los Pieles Rojas" y "Planeta Garbo". Comenzó a estudiar guitarra a los 6 años y a los 17 años formó parte del grupo Ananá Split (tocando el bajo) con sus compañeros del colegio San José de los Hermanos Maristas. Desde el año 1999 hasta fines del 2013 trabajó en la FM Rock and Pop 104.5 Mendoza, hoy Vórterix, como director musical, operador, productor y finalmente conduciendo su propio programa (llamado Night Club).

-Perteneciste a una época dorada del rock. Después de tantos años ¿Qué sentís al haber transitado ese momento?

-Poniendo una mirada retrospectiva hacia los 80, la primera palabra que me viene es orgullo, porque con situaciones económicas adversas, siendo jóvenes y del interior creo humildemente que conseguimos hacer cosas importantes y las hicimos bien. Dimos los pasos que teníamos que dar como vivir en Buenos Aires, salir en televisión, grabar un disco, seguir de gira. Lo importante es el trabajo realizado más allá de creérmela.

-¿Alguna anécdota interesante en tu vida de rockero?

-En 1991 estábamos de gira en Santiago de Chile. Nos invitaron a tocar en un Colegio con el grupo chileno "La Ley". Habían habilitado dos cursos como camarines, uno para cada banda. Nos enteramos de que "La Ley" iba a hacer playback porque luego de este show tenía que ir a tocar a otro lugar. Nosotros tocamos primero y en vivo y fue un gran show. Volví al camarín a cambiarme y me acomodé cerca de la consola de sonido para escuchar mejor el recital del grupo chileno. Empezó el show y de repente el sistema que usaban para el playback se trabó... El manager desesperado me decía a los gritos, que me acercara al escenario y le pidiera a Beto Cuevas que hiciera tiempo, que estirara la cosa para que la gente no se diera cuenta. Volví a la consola y en algún momento el sistema arrancó y fuimos todos felices.

-¿Podrías contarnos algo que tuviste que resignar como músico o por la banda?

-Tuve que resignar momentos compartidos con mi hija.

-¿En qué banda te hubiera gustado tocar el bajo?

-Me hubiera encantado tocar con David Bowie, Duran Duran y Charly García.

-¿Qué estás haciendo actualmente con relación a la música?

-Hoy tengo un nuevo proyecto que se llama "Lucy Diamante y Los Reyes de la Vendimia" y estoy grabando un disco que terminaré dentro de muy poco. En la percusión está Julio Murillo y en la guitarra Roque Centeno. Junto a Roque estamos produciendo el disco que incluye 6 temas y dos bonus track (son temas míos y uno es en homenaje a Sergio Embrioni).

RUBEN CASTAGNOLO

Autor, compositor, bajista, algo de guitarrista, productor y técnico de grabación y mezcla. Ha formado parte de bandas como Oficina D, con la que grabó un disco, Chancho Va, desde su formación hasta el 2009, con la que grabó cinco discos y un EP. Ha editado un disco solista de canciones en clave pop, y actualmente forma parte de Fucking Crazy Narcos, banda con la que ha publicado su primer disco homónimo.

-Perteneciste a una época dorada del rock. Después de tantos años ¿Qué sentís al haber transitado ese momento?

-Es un arco de sentimientos muy amplio. Por un lado, la edad que tenía cuando comencé a tocar en bandas y a componer (14 años), es una edad llena de sueños, fantasías y deseos, acompañada de inexperiencia, de una personalidad en formación y del desconocimiento del medio y sus vericuetos para poder hacer llegar tu música a la mayor cantidad de gente posible. Por otra parte, la explosión que se dio en esos años con el "rock nacional" fue maravillosa, todo iba muy rápido, aprendías de cada disco que escuchabas y también sucedía que empezaban a aparecer en nuestras manos las primeras máquinas de ritmos, el MIDI, y todo eso que te abría un mundo de posibilidades. Más allá de tocar el bajo, siempre me interesó la tecnología musical, así que ya en los 80 usaba secuenciadores y cajas de ritmo para darle color a las producciones, y un sonido moderno para la época. Particularmente en Mendoza aparecieron muchísimas bandas que empezaron a hacer que la vara subiera, y eso fue un impulso invalorable para crecer en todos los aspectos: lo musical, lo estético y el cuidado del sonido. Pero siempre estaba la sombra de Buenos Aires, el centro de difusión de la cultura que te legitima ante las grandes audiencias. En ese sentido, tuvimos una gran decepción porque hicimos un disco con Oficina D que fue aprobado por el departamento artístico de la EMI, pero justo se armó la debacle del '89 y el sello decidió apostar por los artistas que ya tenían en catálogo. Y en esas épocas, si editabas un disco a nivel nacional, ya habías llegado a tu sueño.

-¿Alguna anécdota interesante en tu vida de rockero?

-En el '87 decidimos ir a más en cuanto a calidad de grabación y viajamos a Buenos Aires a grabar un demo en los estudios Panda. Por esas vueltas de la vida, el técnico que nos iba a grabar se enfermó y entonces lo reemplazó Mario Breuer, una leyenda que ha grabado muchísimos de los discos icónicos del rock nacional. A Mario le gustó la banda, y nos dijo que iba a llamar a un amigo para que viniera al estudio a escucharnos y a aportar desde el lado de la producción. Resultó ser que su amigo era Andrés Calamaro, y cuando lo vi entrar no lo podía creer, justo en esa época yo estaba fascinado con su disco "Hotel Calamaro", y él venía de estar en Los Abuelos de la Nada. Pero la cosa no terminó ahí: en el estudio más grande de Panda (en esa época tenían dos, uno para demos y el otro para las producciones grandes) estaba grabando Sumo, así que en los recreos de grabación de ambas bandas nos juntábamos en un hall a charlar y a comentar cosas. Ahí conocí a Luca Prodan, tuve la oportunidad de conversar mucho con él, estuve con él mientras escribía "El cieguito volador", me decía que "los murciélagos duermen colgados" y tenía en sus manos un libro de Don Martin, un dibujante que era famoso por publicar en la revista MAD, y que solía dibujar murciélagos en sus historietas. Fui testigo de un momento histórico del rock, y él fue muy generoso al compartir ese momento conmigo.

-¿Podrías contarnos algo que tuviste que resignar como músico o por la banda?

-Las resignaciones han sido más que nada decisiones, sabiendo que cada vez que uno decide está ganando algo y dejando algo. Podría decirte que una de esas decisiones fue dejar de cursar la carrera de Psicología durante dos años, durante los que me aboqué exclusivamente a la banda, aunque rendía materias, pero mi actividad central era la música. Eso derivó en que me recibiera más tarde que el promedio de mis compañeros. Cuando sucedió lo del fallido contrato con EMI, entré en un estado de depresión y confusión, había puesto los huevos en una sola canasta y entonces tuve que postergar un año más el retorno a la universidad, porque no estaba en condiciones de seguir en ese momento.

-¿En qué banda te hubiera gustado tocar el bajo?

-Si hablamos de los 80, decididamente en Soda Stereo. A nivel internacional, en ese momento para mí los INXS eran una banda maravillosa. También en los Red Hot Chili Peppers. Ya hablando de otras épocas, en los Foo Figthers y actualmente en Porcupine Tree o con Steven Wilson.

-¿Qué estás haciendo actualmente con relación a la música?

-Actualmente estoy tocando en una banda que se llama Fucking Crazy Narcos (está en Spotify) como bajista y cantando algunos temas. También estoy y he estado produciendo algunas bandas y solistas, y trabajando en el estudio de grabación Soler, en donde me dedico a mi otra gran pasión que es la Ingeniería o Técnica de Grabación y Mezcla. Comencé a estudiar y a experimentar desde el año 96, de manera autodidacta, pero luego decidí formalizar ese conocimiento y cursé la carrera de Especialista en Audio y Sonido. Grabo y mezclo discos, y he tenido satisfacciones junto a Gustavo Soler, logrando que uno de los discos que hicimos juntos fuera nominado para uno de los Premios Gardel. También doy cursos de grabación y mezcla, y sigo formándome e investigando, porque no sólo es apasionante, sino que siempre hay algo para superarse y lograr ese nivel de calidad sonora que tengo como meta.

LA MONTAÑA 

"En la puerta de la Dirección de Turismo de Mendoza. 1991"

LA MONTAÑA se formó en 1987 de las cenizas del grupo "Ananá Split", su formación fue: Omar Dris en voz, Joe Moya en guitarra, Freddy Pacheco en bajo, Carlos Giudice en batería, Diego Vainer en teclados y programaciones, Silvia Mechulán y Mariela Contreras en coros (ocasionalmente). Grabaron su disco debut en 1989 en el estudio digital "Verne" en la ciudad de Buenos Aires. El disco "Detrás del Velo" fue producido por Amilcar Gilabert y editado en discos de vinilo y casettes. Durante todo el año 1991 hicieron gira por Chile. El disco fue apoyado además con un video clip de difusión del tema "Tierra que te mueves", realizado por Marcelo Rondinonne. En el disco participa Fernanda García Lao haciendo los coros en el tema "Dame Luna". Por su staff pasó gente como Daniel Pacheco como manager, Gerardo Tovar haciendo los diseños generales, fotos y escenografías, también Trabajaron con otros fotógrafos como: Charlie Pícolli, José Luis Perotta (fotógrafos de Buenos Aires) y Roberto Tristán y Gustavo Parra.

"Centro Cultural Recoleta. Buenos Aires. 1990"

"Foto de tapa del disco"

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