Alta inflación y una nueva estafa a los jubilados

El índice de octubre fue muy alto, mientras el gobierno volvió estafar a los jubilados con el ajuste trimestral. El análisis de Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

Ayer se conoció el IPC del mes de octubre que arrojó un 8,3% en el mes. En el gobierno, de manera insensata, festejaban. Ese número mensual se puede comparar con el 4% anual de Uruguay o el 2,1% anual de Bolivia para darnos cuenta de la gravedad de la situación argentina. El dato anualizado ya está encima del 140% anual, pero el acumulado de los primeros diez meses ya registra 120%. Las previsiones de noviembre dan muy altas porque se terminaron varios congelamientos de precios, entre ellos naftas, y diciembre es estacionalmente elevado. Hay que pensar que un número lógico estaría en 160%.


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Con esta inercia inflacionaria asumirá el próximo presidente y habrá que ver qué decisiones se toman, pero nadie descarta que habrá que hacer un ajuste del gasto público para bajar la emisión monetaria, y seguramente habrá una devaluación del dólar oficial. No sabemos si habrá liberación o se recurrirá a un desdoblamiento. Lo cierto es que si se quiere aumentar las exportaciones deberán ajustar el tipo de cambio para que puedan ser competitivas. También habrá que bajar impuesto, por lo que la baja del gasto es indispensable.

Ya casi nadie discute la necesidad de hacer un ajuste. La duda es ¿quién paga el ajuste? Milei dice que lo pagará la política, pero los gastos directos de la política son pocos (1% PBI) comparados con la necesidad de ajustar un déficit del 14% del PBI. Massa afirma que el ajuste se pagará con el crecimiento de las exportaciones, pero para eso tiene que ajustar el tipo de cambio y eso, de cualquier manera, terminará impactando en la inflación, aunque difícilmente pueda ajustar los desajustes.

Los jubilados pagan el ajuste

Hasta ahora, Massa encontró que la mejor forma de licuar la deuda pública es ajustando las jubilaciones por debajo de la inflación. La fórmula jubilatoria aprobada por este gobierno reemplazó la que se había sancionado en el gobierno de Macri. Esta ajustaba por inflación y la nueva regla le sacó ese mecanismo y le puso uno muy retorcido en base al crecimiento del salario promedio y la recaudación del Anses.  

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El economista Esteban Domecq calculó que "con el aumento de 20,8% para diciembre, anunciado con bombos y platillos, pero muy inferior al 35% de inflación de este trimestre, las jubilaciones terminarán el 2023 con una caída promedio respecto del 2019 de: 23,3% para el haber mínimo, 21,2% para el haber medio y de 29,5% para el haber máximo. Una pérdida de poder adquisitivo de entre 20% y 30% en cuatro años.

Domecq agregó que "mientras licuaban los haberes medios y máximos, el gobierno intentó compensar esa fórmula nefasta con bonos a los jubilados de la mínima, pero ni siquiera con eso alcanzó: el poder de compra del haber mínimo del 2023 termina 2,2% abajo del 2019 incluso teniendo en cuenta todo el maquillaje con bonos. Y si lo medidos en relación al aumento de la canasta alimentaria la pérdida en estos cuatro años es significativamente mayor. Un nivel de empobrecimiento de los jubilados nunca visto. Todos se llenan la boca hablando de los jubilados, pero otra vez el ajuste se lo cargaron a ellos"

Realmente, han sido los jubilados los únicos que han hecho ajustes mientras en el gobierno se llenan la boca hablando y prometiendo en una demagogia imperdonable, porque hay viejos viviendo en forma miserable después de una vida de trabajo digno.

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