Mendoza Tierra del Conocimiento: ¿realmente somos innovadores aquí?

Rodolfo Giro es uno de los pioneros de las nuevas tecnologías en Mendoza. Presidió el Parque TIC Mendoza, recibió el Premio Sadosky. Aquí, una palabra autorizada sobre innovación en Mendoza.

Rodolfo Giro

Rodolfo Giro.

Cada época tiene su palabra o concepto de moda, hoy es el turno de la palabra "innovación", cada frase inicia o termina con ella, aunque es cierto que se puede innovar en cualquier producto, servicio o proceso, no siempre que usamos esta palabra estamos realmente innovando.


"Innovar" implica un proceso, no es solamente tener una "idea", sino también su aplicación y ejecución exitosa, generando un aporte de valor. Por supuesto que hay ciertos condimentos que son fundamentales a la hora de implementar estas ideas, no debemos confundirnos con que la creatividad es suficiente, en la ejecución o aplicación con aporte de valor suele ser donde muchas veces fracasamos.

Podemos ser muy creativos y no necesariamente innovadores; en Mendoza marcamos tendencia en muchas áreas y somos generadores de muchas buenas ideas, sin embargo, no siempre somos los mejores en su implementación, en ocasiones otras provincias toman estas ideas y las ejecutan mejor, por ello debemos trabajar en articular mejor estos procesos, también debemos considerar que procesos son riesgosos, no siempre vamos a tener éxito, e involucran varias etapas y eventualmente disciplinas.

Otro error frecuente es asociar la innovación exclusivamente a las tecnologías digitales, claro que hoy en día las nuevas tecnologías de la información son transversales y sin duda las herramientas digitales pueden ayudar a potenciar casi todos los productos o servicios, pero no es necesario que nuestra "idea aplicada" se desarrolle en el ámbito digital para ser innovadora.

Entonces, ¿los mendocinos somos innovadores?, mi primera sensación es que lo somos, sin embargo, también me pesa y me hace dudar la cultura conservadora que nos caracteriza, aunque no necesariamente es una contradicción, Japón por ejemplo está dentro de los 10 países más tradicionales y también más innovadores del mundo, pero si consideramos que innovar implica riesgo en general, ser conservador implica ir a lo seguro y evitar el peligro.

Lo cierto es que celebro que sigue habiendo muchos mendocinos quienes no temen al riesgo y lo transforman en desafío, generando cambios en nuestra sociedad y sobre todo ampliando la matriz productiva, tanto en el ámbito privado como en el público. Aplaudo a los políticos de todos los partidos que se suman para apoyar los procesos de transformación digital y fomentan la innovación, ejemplo de ello es la flamante Agencia de Innovación de Mendoza, la cual está trabajando en proyectos tanto para los sectores más tradicionales como para los más nuevos, los de la Economía del Conocimiento, también llamada Economía Naranja.


Volvamos al principio, innovar es lograr que una Idea se aplique y agregue o aporte valor, no necesariamente valor económico, para ello entonces es necesario transitar un proceso que normalmente involucra diferentes disciplinas. Este camino para llegar de una IDEA a una INNOVACIÓN es difícil y sinuoso.

Hay muchos ejemplos en la historia de Mendoza que reflejan nuestra cultura de la innovación, pero de ellos me gustaría contarles en futuros artículos, hoy quiero centrarme en las buenas prácticas y los errores que podemos cometer y cometemos al transitar los procesos de innovación.

  • Articular y comunicar

Lo primero que tenemos que mejorar profundamente es la comunicación entre los diferentes actores; por ejemplo los científicos y académicos son mejores para argumentar las ideas y los emprendedores y empresarios son mejores para ejecutarlas y gestionarlas, lamentablemente no solemos verlos trabajando juntos, por lo tanto debemos entender que todos somos necesarios en el proceso.

Hay muy buenos ejemplos de instituciones de articulación público-privada con diferentes trayectorias y contextos como Pro Mendoza, IDITS, INTI, INTA, IDR, IDC, Los Polos TIC de Mendoza, del Este y del Sur y Film Andes, entre otros; es importante que en cada sector y contexto tengamos una visión común y compartida, y puede ser uno de los objetivos de la nueva Agencia de Innovación.

  • Innovar cuesta dinero

Sea el contexto sea, hay que invertir recursos para lograr desarrollar el proceso de innovación y para ello, debemos hacer llegar las ideas a fondos de inversión. En la provincia hay inversores ángeles dispuestos a invertir en buenas ideas (aplicadas). Hay que generar espacios para "hacer el match".

  • Cuanto antes, mejor

En el siglo pasado la carrera era armamentista, hoy es por el conocimiento, y si bien la carrera ya empezó, nada impide que podamos correrla. Pero claro, los que ya están jugando son "Formula 1" y todos estamos en el mismo mercado global.

No podemos esperar a condiciones más favorables, esas condiciones llegarán si las generamos nosotros, hay que salir a la pista (ya estamos en ella) y mejorar vuelta tras vuelta.

  • El Sector Académico tiene mucha responsabilidad

En este sentido, quiero incluir a todo el sector desde nivel inicial a Posgrado, tanto la DGE y las Universidades tienen que incubar y generar el semillero de talento para crear las ideas y luego llevarlas a cabo. Mientras antes los niños y niñas comiencen a "caerse y levantarse" mejor.

  • Hay que crear nuestro propio Ecosistema

Muchas veces proponen tomar modelos como los de Silicon Valley, Israel, Finlandia... En lo personal me gusta mucho el caso de Medellín, ciudad que partió de ser una de las más violentas del mundo, a ser de las más innovadoras, donde el foco está en la "Innovación Social", y existe en sus plazas, en su sistema de transporte, en su sistema educativo. Pero aun así debemos encontrar nuestra manera, podemos tomar prestadas experiencias de otros pero debemos desarrollar la nuestra.

Podemos y debemos ser innovadores, por nosotros y por las próximas generaciones, por lo tanto les propongo que cultivemos innovación.

EL AUTOR. Rodolfo Giro. Se inicio en la computación de muy joven Se recibió de Ingeniero en Informática en la Universidad Mendoza, y posteriormente hizo especialización en de posgrado en Administración de Empresas.Posee experiencia de proyectos en varios países, en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos-Sus innovadores proyectos han sido merecedores de galardones nacionales (Argentina) e internacionales (Comunidad Europea), siendo autor del primer proyecto mendocino en ganar el Premio Sadosky (más importante de la industria de software de Argentina) en el 2011 en la categoría de nuevas tecnologías aplicadas, también obtuvo primeros puestos en las ediciones 2010 y 2012 del Mendoza Innova, menciones especiales y finalista en WAYRA, INNOVAR, Joven Empresario Argentino, entre otros concursos y distinciones.Dentro de sus experiencias más relevantes participo en proyectos vinculados a desarrollos de entornos interactivos en 3D para entrenamiento y un sin números de proyectos interactivos para internet o dispositivos móviles.Es uno de los fundadores del Polo TIC de Mendoza y referente de la industria de Software de Argentina, ha participado como expositor en temas de Realidad Virtual, Realidad Aumentada, Mundos Virtuales, Interactividad y Usabilidad, en diferentes ámbitos académicos y empresarios en varios países.Actualmente es cofundador de Interbrain Innovation, empresa que acelera el aprendizaje cognitivo de compañías, utilizando Simuladores de Entrenamiento con tecnologías disruptivas, gamificación y mediación de contenidos.