Massa, Morales, el "no pero sí" y el tercer desempate del árbitro mendocino Cobos

Julio Cobos está marcado como árbitro por la historia. A aquel histórico desempate que en 2009 derribó la Resolución 125 del hoy par radical Martín Lousteau, se le sumaron dos más, uno este miércoles.

El ex vicepresidente de Cristina Kirchner fue quien desempató en el Senado de la Nación y derrotó la iniciativa del entonces ministro de Economía. 

Luego tuvo un segundo episodio: en 2010 le dijo a la prensa que "yo ya había anticipado mi voto positivo" y de tal modo convirtió en ley el proyecto de la oposición para elevar la jubilación mínima al 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil que luego fue vetado por Cristina Kirchner.

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La tercera oportunidad fue este martes, cuando el interbloque de Juntos por el Cambio discutía cómo actuar ante el tratamiento del proyecto de presupuesto para el año que viene que elevó al Congreso Sergio Massa.

Y es este último nombre el que tiene que ver con la actitud de Cobos, una vez más, ya que tiene una cercanía con él histórica, que se remonta a Gualeguaychú, cuando la convención nacional radical decidió aliarse con el PRO y Mauricio Macri en contra de su propuesta: luego de volver a la UCR desde el extinguido Confe creado durante la vigencia de la alianza con el kirchnerismo, miró con cariño a Massa.

Pero no hay que ir tan hacia atrás.

Cuando Alberto Fernández echó mano a entregarle el manejo de la Economía a Massa, Cobos fue de los pocos radicales que le dio públicamente una carta de confianza "por el bien del país", según dijo.

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Según contó el diario La Nación el miércoles, "en el cónclave del domingo que se realizó por Zoom, el PRO -que había amagado con acompañar- adelantó que adoptaría una postura más intransigente en rechazo de las modificaciones que introdujo Massa en el dictamen, como la que obligaba al Poder Judicial a pagar el impuesto a las ganancias y el beneficio del mismo tributo para el gremio de Camioneros o la autorización al Poder Ejecutivo para disponer modificaciones a las retenciones a las exportaciones agropecuarias, y que se abstendría. La misma posición fijaron Claudio Poggi (Avanzar San Luis), Susana Laciar (Producción y Trabajo) y Humberto Orrego (Producción y Trabajo)".

Y continuó:

"Antes de que se votara en el recinto, los integrantes de la bancada radical, que lidera Negri y que tiene representantes de los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), se encerraron en el despacho de Miguel Ángel Bazze (Buenos Aires) para debatir si se abstendrían o se inclinarían a favor de la iniciativa. La tertulia la impulsó el ala bonaerense del bloque, con Karina Banfi a la cabeza. En el espacio tenían claro que no rechazarían la iniciativa, pero teniendo en cuenta que el oficialismo tenía los votos para obtener la media sanción por el aval de la fuerza de Lousteau y que el PRO se abstendría, dudaban si era conveniente la abstención. La pulseada en el mapa de poder era Buenos Aires versus Jujuy. Morales presionó para que se votara a favor. 'Gerardo tenía muchos compromisos con Massa', bramaron los detractores internos del jujeño".

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"Cuando llegó el turno de Julio Cobos - contó La Nación- el recuento arrojaba un empate: 13 a 13. Negri, que había abierto el debate, tomó la palabra y le pidió a Cobos que definiera, mientras los impulsores de la abstención pedían 'libertad de acción'. 'Julio, vos no hablaste', lo encaró el jefe del bloque. Las paradojas de la historia lo ponían de nuevo frente a un dilema similar al que sorteó la madrugada 17 de julio de 2008, cuando desempató la votación en el Senado por las retenciones al campo con una decisión y una frase que marcaron su trayectoria política: el 'no positivo'. Varios de los radicales que se encerraron en el despacho de Bazze quedaron atónitos: 'Otra vez le tocó a Julio desempatar', bromearon".

Pero esta vez Cobos, de acuerdo con el relato, cambió el sentido de su voto: "dio sus fundamentos y se manifestó a favor de acompañar el presupuesto de Massa". 

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Según La Nación, dijo que si bien se inclinaba por la abstención, como habían definido el resto de los mendocinos, le parecía prudente respaldar a La Rioja -la intendenta Inés Brizuela y Doria había empujado la aprobación- y la decisión de Morales, jefe del partido, de votar a favor del proyecto oficial".

Entonces, con el "sí positivo" de Cobos, la UCR cerró filas y bajó al recinto para votar.