Modelos de economía dolarizada y sin Banco Central

Qué países están dolarizados y cuáles operan actualmente sin Banco Central.

José I. Lilloy
Periodista

Actualmente hay diez países en el mundo que operan sin Banco central y sólo nueve que han optado por dolarizarse. Sin embargo, ninguna potencia mundial está en este pequeño listado. Es decir, los países dolarizados y sin Banco Central son la excepción a la regla, y no gravitan en la economía mundial.

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Por un tema práctico, conviene mencionar los lugares que actualmente operan sin Banco Central, ya que son pocos y el resto del mundo que va en dirección contraria. En orden alfabético, los diez países sin Banco Central son: Andorra, Estados Federados de Micronesia, Islas de Man, Islas Marshall, Kiribati, Mónaco, Nauru, Palaos, Panamá y Tuvalu. Seis de Oceanía, tres de Europa y por Latinoamérica sólo Panamá.

Por cuestiones demográficas, culturales y de relevancia estratégica en sus regiones, son poco o nada comparables con Argentina, ya que entre otras cosas no poseen la fuerza ganadera y agrícola de nuestro país. Tampoco la variedad de climas, territorio y densidad poblacional. Y además de no gravitar a nivel global, tampoco lo hacen en las regiones a las que pertenecen.

Ahora vamos a los que están dolarizados. En este caso sucede algo parecido. La lista se reduce a nueve países, repitiéndose algunos de la nómina anterior. En orden alfabético los que adoptaron la divisa de Estados Unidos como moneda oficial son: Ecuador, El Salvador, Estados Federados de Micronesia, Islas Marshall, Kosovo, Montenegro, Palaos, Panamá y Timor Oriental. No aparecen aquí Rusia, China ni Uruguay.

Volviendo a Argentina, ocurren cosas curiosas en cuanto a la dolarización, por ejemplo que los economistas de Milei encargados de la tarea son los mismos que ingeniaron y fracasaron con la convertibilidad en los años menemistas. El libertario ha convocado de la tropa del riojano a Roque Fernández y Carlos Rodríguez, ex ministro de Economía y ex secretario de Políticas Económicas, respectivamente. Podría decirse gente de la "casta". Pero no lo vamos a decir. Algún alma maliciosa podría incluso pensar que ven en la dolarización la idea tentadora de reivindicarse. ¿Cómo resistirse?

No sería justo dejar afuera de todo esto a Horacio Liendo, quien fue el "arquitecto legal" de la convertibilidad que, a diferencia de Fernández y Rodríguez, no encontró tentación alguna en hacer un revival de los noventa y declaró que la dolarización sería "inflacionaria, contractiva e inconstitucional".

En todo caso, si las opiniones internas no fueran suficientes podemos preguntar al presidente de Palaos, Surangel Whipps, cómo es dirigir un país dolarizado y sin Banco Central. Y del otro lado a Joachin Nagel, presidente de la Bundesbank alemana para que nos cuente las bondades de operar con Banco Central y moneda propia.

Resta preguntarse, y sin entrar en tanto detalle ¿Deberíamos tomar como modelo a países que rigen la economía mundial o es más conveniente emular a principados o países de poca importancia a nivel económico y geopolítico? ¿Queremos emular a China, Alemania, Uruguay o vamos más bien a un sistema como el de Kiribati, Palaos o Panamá?

Aunque parezca evidente, hay que preguntárselo ya que dolarizar en la Argentina parece más un salto al vacío que una posibilidad, aunque como consigna de campaña tenga un efecto hipnótico en el electorado, por ser una respuesta sencilla a un problema complejo. Una respuesta potente y mágica.

Por cierto, olvidé mencionar que no tenemos los dólares necesarios para dolarizar nuestra Economía. Eso también debería importar. 

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