Qué está pasando este viernes en los mercados internacionales: panorama al mediodía

La Bolsa de Comercio porteña, con toma de ganancias e impulsada por el retroceso de las energéticas, caía 1,83% y el índice Merval se ubicaba en 65.220,42 puntos, en tanto el riesgo país ascendía dos unidades (0,1%) ubicándose en 1.495 puntos básicos, según el índice que elabora el JP Morgan.

Las bolsas internacionales registraban hoy valores mayormente negativos, mientras que el petróleo operaba con subas en los mercados de referencia.

Los índices bursátiles de la región Asia-Pacífico cerraron hoy con signos mixtos, según la agencia Bloomberg.

Registraron ganancias el índice surcoreano Kospi con 0,09% y Hong Kong (Hang Seng) 0,85%.

En cambio, anotaron pérdidas las bolsas de Japón (Nikkei) y Taiwán (Taiex) con bajas del 0,19% y 0,41% respectivamente.

En China, el índice de Shenzhen avanzó 0,82% mientras que el de Shanghai se mantuvo plano con un retroceso del 0,01%.

Paralelamente, las principales bolsas europeas y los mercados de Nueva York operaban con caídas.

De esta forma, continúa la volatilidad de una semana marcada por el informe de la Reserva Federal (FED) que revisó al alza las expectativas de inflación de este año, y adelantó la suba de tasas de interés (que se encuentran actualmente en mínimos) al 2023, además de iniciar las conversaciones para retraer las políticas de estimulo monetario como la compra de bonos.

Las perspectivas de la entidad impactaron tanto en el dólar, que se disparó a su valor más alto en dos meses, como en el valor de las commodities, que registraron fuertes caídas durante esta semana.

En las bolsas se ven afectados especialmente los papeles más sensibles a las perspectivas de crecimiento económico como los financieros e industriales.

Asimismo, los bonos a largo plazo retrocedieron mientras que, en sentido inverso, los de corto plazo avanzaron frente a las expectativas de suba en las tasas.

En Europa, presentaban caídas Londres (FTSE100) con 1,72%, Madrid (IBEX35) 2,02%, Milán (FMIB) 1,67%, Francfort (DAX) 1,69% y París (CAC40) 1,35%.

Las pérdidas eran lideradas por los papeles energéticos, de bancos y aseguradoras.

De la misma forma, los mercados de Nueva York presentaban retrocesos impulsados por el sector financiero, energía y bienes esenciales.

El principal índice, el Dow Jones Industriales, caía 1,49% hasta 33,319.80 puntos, en su peor semana desde enero; mientras que el índice selectivo S&P 500 y el tecnológico Nasdaq descendían 1,00% y 0,67% respectivamente.

En tanto, la Bolsa de San Pablo operaba con una suba de 0,07% y se ubicaba su principal índice, el Bovespa, en 128,151.40 puntos.

Por su parte, la Bolsa de Comercio porteña, con toma de ganancias e impulsada por el retroceso de las energéticas, caía 1,83% y el índice Merval se ubicaba en 65.220,42 puntos, en tanto el riesgo país ascendía dos unidades (0,1%) ubicándose en 1.495 puntos básicos, según el índice que elabora el JP Morgan.

Las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street operaban con signos mayormente negativos y caídas de hasta 5,1% en Edenor y 4,5% en Central Puerto.

De relevancia también para la Argentina, los futuros de granos se negociaban en la apertura del Mercado de Chicago con signos positivos luego de fuertes caídas: la soja rebotaba US$ 20,6 para ubicarse en US$ 509,2 la tonelada en los contratos futuros con entrega en julio.

En tanto, el maíz y el trigo avanzaban US$ 5,5 y US$ 6,2 ubicándose en US$ 254,7 y US$ 241 la tonelada respectivamente, en los contratos futuros con entrega también en julio, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Por su parte, el precio del petróleo avanzaba levemente, en una semana con pocas variaciones tras alcanzar los US$ 72 el martes y luego perder valor frente a la escalada del dólar.

El crudo West Texas Intermediate (WTI), que cotiza en el mercado a futuro de Nueva York (Nymex), aumentaba 1,21% y se comercializaba a US$ 71,90 el barril en los contratos con entrega en julio.

En tanto el Brent, que opera en el mercado electrónico de Londres (ICE), se transaba a US$ 73,59 y se valorizaba en un 0,70% para su entrega en agosto.

Por último, el bono a 30 años de los EEUU mostraba un rendimiento de 2,05%, mientras el título a 10 años rendía 1,48% anual y el mismo activo a dos años contabilizaba una renta de 0,26%.


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