Una inflación anual del 60% y una mensual del 3%, serían aceptables para el Gobierno

El ministro Martín Guzmán tiene un panorama complejo porque debe cumplir con el FMI y con el presidente, ya que de no alcanzar las metas que le solicitan al interior del Ejecutivo, Alberto Fernández podría ceder a las presiones kirchneristas para que reemplace al titular del Palacio de Hacienda.

Además de las metas de déficit, reservas y emisión que tiene que cumplir con el Fondo, el ministro está fijando lo que sería nueva meta de inflación que considerarían aceptable. La situación es tan mala, que en Casa de Gobierno consideran que un 60% sería un porcentaje con el cual podrían sostener a Guzmán.

Sin embargo, para llegar a ese número, ante pronósticos y análisis que apuntan cada vez más a 70% o más, se necesita una desaceleración de los precios muy rápida, pero que claramente no se dará en mayo. De acuerdo a información de iProfesional, en principio, miran a agosto como una fecha en la que se podría calmar un poco el IPC.

El porcentaje que en el Gobierno consideran "normal" en medio del escenario actual es un 3% mensual, una cifra que sigue siendo muy alta y que seguirá pegando fuerte en los bolsillos de los argentinos.

Con esa meta en el horizonte, Guzmán tiene muchas fichas puestas en Guillermo Hang, flamante secretario de Comercio, que debutará esta semana.

Es su amigo y espera que puedan comenzar las convocatorias a los empresarios para mejorar la relación que dejó Feletti. 

Se estima que empezará con las cadenas de supermercados y también con las principales fábricas de alimentos, especialmente intentando recuperar los artículos de "Precios Cuidados", los cuales casi no existen en medio de una explosión de la demanda por parte de los consumidores.

Así, Guzmán dejó completamente de lado la meta que habían fijado con el FMI de una inflación anual del 48% y se aferra a un 60% que, a pesar de ser altísimo, también parece difícil de lograr.