En lugar de reinas de la Vendimia, "queñas": economía, historia y cultura

El historiador mendocino radicado en Chile ya levantó polvareda al reivindicar la denominación de origen Guaymallén para los espumantes y ahora fundamenta por qué a las reinas vendimiales podrían llamarle "queñas".

El historidor Pablo Lacoste insiste: dejar de mirar hacia Europa y concentranos en lo que nos otorga autenticidad propia En ese camino, ya en Memo hemos dado cuenta de su queja al ir a restaurantes de Mendoza y que no tengan en sus cartas producto regionales. También, se dio cuenta de su mensaje en torno al origen del espumante en Guaymallén, el primero elaborado en Argentina y que, por ello, propone que a esta bebida se le denomine con el nombre del cacique que bautiza, a su vez, al municipio mendocino.

Ahora en su perfil de Facebook propone volver al origen ancestral y llamarle "queñas" (y o reinas) a las postulantes al cetro vendimial, una idea intermedia entre los que defienden a capa y corona la tradición del concurso de belleza para el tiempo de la cosecha de las uvas, la Vendimia, y quienes lisa y llanamente piden eliminar ese certamen.

Escribe Lacoste:

LA QUEÑA ESTEPE

 

Era la madre del cacique Guaymallén. Mujer dinámica y resuelta. Tomaba decisiones por sí misma. Era protagonista en la sociedad huarpe. Era mujer, y podía actuar en forma autónoma, en Mendoza, a mediados del siglo XVI. La queña Estepe fue la que compró las tierras del actual distrito de Pedro Molina, para cultivarlo e integrarlo al comercio que se dinamizó a partir de la fundacion de la ciudad de Mendoza en 1561. 

La cultura huarpe le permitía vivir así, como protagonista e independiente. 

Ello contrastaba con la situación de la mujer en la cultura europea conquistadora, donde la mujer era legalmente considerada imbécil, en el sentido de "débil de cuerpo, alma y carácter". Por eso, en la sociedad colonial, la mujer no podía administrar sus bienes. Estaba siempre sujeta a la autoridad del padre o del marido. En ese sentido, al pasar de la cultura huarpe a la cultura colonial, la situación de la mujer retrocedió. 

La mujer perdió autonomía. Debió esperar cinco siglos para recuperar los derechos que tenía antes de la conquista. En el escudo de Guaymallén (1895), la queña Estepe está representada en una de las cinco plumas de la parte superior. Es la pluma central, de color amarillo. 

El concepto "Queña" en el lenguaje de los huarpes (milcayac) significaba "señora" o "reina". 

¿Por qué no recuperamos este concepto para nuestras fiestas y celebraciones? ¿Por qué no comenzamos a utilizar el concepto "Queña", para las reinas de la Vendima, al menos en Guaymallén? 

Sería un modo de reivindicar a la mujer huarpe, y la valoración que tenía en su comunidad, donde podía tomar decisiones, participar activamente en la configuración de su pueblo.

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