Por qué preocupa más el coronavirus que la gripe, si esta última mata más gente

A quiénes afecta una y otra enfermedad. Los datos estadísticos y, además, cómo prevenir el coronavirus y, de paso, cualquier otra gripe.

El pánico y la paranoia son un efecto no deseado. Hay un brote de una nueva enfermedad, el COVID-19 o coronavirus en la ciudad china de Wuhan y se está expandiendo desde allí hacia el mundo. Todos los días se puede ver la progresión en los contagios y muertes, tanto como su expansión. Pero también -y eso no es resaltado por los medios- la cantidad de personas que se curan.

Frente a esto y su influencia en la economía mundial y los mercados que hacen estallar el temor, la pregunta es ¿por qué preocupa tanto el coronavirus si la gripe mata a mayor cantidad de gente cada año en todo el mundo, por ejemplo?

Es que el coronavirus COVID-19 tiene una gran capacidad de transmisión, en torno a 4 individuos por cada persona infectada, frente a 1-2 casos por infectado en el caso de la gripe. 

Sin embargo, la mortalidad asociada al virus que acaba de emerger no sería demasiado alta. Se sitúa en el 2,1% de los casos, aunque algunos estudios manejan cifras más cercanas al 10%. Las personas mayores de 80 años son las que corren un mayor riesgo, con un índice de mortalidad de 14,8%. 

Las otras crisis gripales del mundo

El riesgo de muerte en el caso del SARS, por ejemplo, fue mucho mayor cuando surgió el brote en 2003, con alrededor de un 10% de tasa de mortalidad (de los más de 8.000 casos, hubo 774 muertes). Mientras que con el MERS fue de entre el 20% y el 40%, dependiendo del lugar.

A la hora de las comparaciones, la rabia tiene una tasa de mortalidad de aproximadamente un 95% mientras que el ébola, de un 50%

Personas en riesgo y prevención

Otro dato que conviene tener en cuenta es que las personas que han muerto en China (y otros países) debido a la neumonía por el nuevo coronavirus eran gente muy mayor o con patologías previas. Se trata de un virus que, al igual que el de la gripe, afecta más a gente con fragilidad biológica.

Las medidas de protección ante el nuevo coronavirus son las mismas que se recomiendan para evitar la transmisión de la gripe. Por lo tanto, ponerlas en práctica ayuda a combatir el riesgo de infección real (frente a la gripe) e hipotético (frente al coronavirus).

  • - Higiene frecuente de manos (con agua y jabón o soluciones alcohólicas), especialmente después de estar en contacto directo con personas enfermas o su entorno.

  • - Evitar el contacto estrecho con personas que muestren signos de afección respiratoria, como tos o estornudos.

  • - Cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables (o una tela) al toser o estornudar y lavarse las manos a continuación.

Por lo demás, el pánico o la paranoia siempre, ante esta o frente a otros embates de la vida y la naturaleza, siempre traen resultados nocivos.

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