Qué hay detrás de Agustín, el chico del video viral de Malargüe
La directora de la escuela Mapu Mahuida de Bardas Blancas, contó detalles de la vida de Agustín Vázquez, el joven estudiante de 15 años cuya familia vive cruzando el Río Grande y que quedó partida por la cuarentena.
Agustín, el joven del video que se hizo viral por ir a buscar su cartilla de tareas escolares cruzando el Río Grande en Malargüe utilizando una tirolesa, tiene de 15 años y empezó en marzo a cursar el tercer año de secundaria con orientación en Ambiente en la escuela albergue Mapu Mahuida, de BAsrdas Blancas. Vive del otro lado del más caudaloso río de Mendoza y fue filmado por uno de los tres preceptores del establecimiento cuando volvía a su puesto con las consignas de matemáticas que debía cumplir, además de haber comprado mercadería para sobrellevar los siguientes días junto a su padre, con quien vive en las cercanías de Las Loicas, camino a Chile por la zona del Paso Pehuenche.
Su madre y dos hermanos, se quedó en la ciudad de Malargüe, a 60 kilómetros de la escuela, en casa de la abuela. El dictado de la cuerentena dividió a la familia, pero el padre de la familia tiene un teléfono y puede comunicarse, previo hacer una extensa caminata para agarrar señal, con su esposa y sus otros hijos. "Están todos bien", contó la directora de la escuela, Mercedes Núñez, en diálogo con el programa "La Picada", por 91.3 Aurora.
Agustín es Agustín Vázquez y cuando se vio en dificultades con la tarea de matemática su padre se comunicó con la escuela y fue asistido remotamente con un docente por teléfono. "Es un alumno muy inteligente que de inmediato comprendió todo y pudo seguir con el resto de la cartilla", contó la docente.
Núñez es de Las Heras, pero hace un año y medio ganó el concurso para dirigir la escuela que está ubicada en la zona en donde se construirá la presa Portezuelo del Viento. "Ninguno de los docentes es de allí, pero todos estamos trabajando y, por suerte y oportunamente, el año pasado compramos una impresora que ahora nos viene bien para bajar e imprimir las cartillas educativas", contó.
"En ningún puesto los alumnos tienen internet. Bah, no tienen electricidad. Son muy pocos los que tienen teléfono y, en general, si alguien tiene es alguno de los padres. Es nuestro nexo permanente cuando consiguen señal", explicó.
"Yo -confesó- a veces me pregunto por qué mantener cuarentena en un lugar tan aislado de por sí. Pero hay que entender que hay contacto con Chile del otro lado del río y que en Malargüe hubo dos casos de coronavirus, así que hay que ser respetuosos de las medidas", definió.
La escuela tiene 84 alumnos. Los celadores también deben cocinar cuando hay alojamiento, ya que la modalidad es de12 días de clase por 18 de "franquicia", es decir, en que vuelven a sus hogares, en puestos que en muchos casos están en zonas muy alejadas de la escuela y de cualquier otro centro de referencia urbana.
"Ahora que no hay clases lo que hacemos es prepararles una bolsa con mercadería y se lo llevan a sus casas. Recibimos los fondos y creemos que es lo correcto", contó la directora Núñez.
La docente valoró el interés por sostener el sistema educativo en la zona: "Nos quedamos con ganas de hacer la reunión de padres de inicio del ciclo lectivo, como hacemos todos los años, porque nos agarró la cuarentena. Imagínense que aquí no hay zoom ni teleconferencias... ni tienen electricidad. Pero estamos en contacto por teléfono y cuando podemos ayudarnos en algo, lo hacemos", relató.
Asimismo, la directora sostuvo que "la escuela tiene 15 años de vida y una de nuestras celadoras es exalumna. Los chicos aportan mejoras para el trabajo que ya hacen sus padres en los puestos, con la crianza de ganado, sobre todo, y no hay muchas oportunidades de trabajo fuera de allí así que si algo llevan a sus casas es mejoras que aprendemos juntos en la tarea escolar", contó.
