Qué rol tendría IMPSA en la millonaria inversión de hidrógeno verde

Durante la COP26 que se realizó en Glasgow, la empresa australiana Fortescue y autoridades del gobierno argentino anunciaron una inversión de U$S 8.400 millones para producir hidrógeno verde.

Tras el anuncio de autoridades de la empresa australiana  Fortescue y funcionarios argentinos confirmando una millonaria inversión para producir hidrógeno verde en Río Negro durante la cumbre del cambio climático que se realizó en Glasgow, desde el Poder Ejecutivo destacaron el rol que tendría la empresa mendocina IMPSA.

De acuerdo con un comunicado oficial, Fortescue ya inició trabajos de prospección en la provincia de Río Negro con vistas a la producción de hidrógeno verde a escala industrial, proyecto que demandará una inversión total de U$S 8.400 millones y generaría más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos.

En este contexto, Marcelo Kloster, asesor del Ministerio de Desarrollo Productivo y director de IMPSA en representación del Gobierno nacional, . manifestó que la empresa mendocina tiene capacidad para hacer la prospección para la generación del proyecto y es uno de los actores que se sienta a la mesa del desarrollo de la producción del hidrógeno verde.

"Argentina se incorpora rápidamente en posiciones de liderazgo en una industria que emerge en los últimos meses con todos los beneficios de una inversión real en el sector energético que necesita incorporación de nuevas tecnologías y mano de obra", destacó el funcionario y director de IMPSA, en diálogo con BAE Negocios.

Asimismo, ante la pregunta sobre el rol que tendrá IMPSA en este proyecto para generar hidrógeno verde, Kloster respondió: "Se piensa como un actor tecnológico de esta inversión con trabajos de prospectiva en el terreno eólico donde tienen una experiencia significativa. Si todo funciona bien, tendremos una sinergia virtuosa".

En este sentido, el hidrógeno verde es generado mediante electrólisis a partir de energías renovables como la solar y la eólica (adonde entraría IMPSA), en las que Argentina tiene un gran potencial para desarrollar proveedores competitivos y crear nuevos empleos.

Esto sería así "ya que la empresa Fortescue Future Industries ha tenido una postura amigable con la industria argentina y con la participación de las localidades donde se desarrolle el proyecto".

De acuerdo con Kloster, el CEO de la empresa australiana, que tiene como representante local al ex Puma Agustín Pichot, "planteó que quieren tener a fines de 2024 la primera producción y que a partir de 2025 vaya creciendo, ya que se trata de una producción modular que puede ir escalando".

"El país ofrece el recurso natural, el viento, el agua, que no se encuentra en otro lugar le mundo. Los trabajadores argentinos son muy profesionales y los técnicos tiene muy alto nivel. La Argentina puede lograr revertir su restricción externa con un portafolio de exportaciones y esto colaboraría en este sentido. No hay por qué preocuparse por las condiciones coyunturales porque es un negocio de base exportable y de largo plazo", completó.

Cómo se produce hidrógeno verde

El hidrógeno verde se produce a partir de agua y energías renovables. La obtención por electrólisis a partir de fuentes renovables consiste en la descomposición de las moléculas de agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2).

Históricamente, el hidrógeno se ha obtenido usando combustibles fósiles. Esta separación también se puede hacer con energía eléctrica o gas natural, pero la fórmula más amigable con el medio ambiente es producirlo con energía solar y eólica.

La reducción del costo de la electrólisis es uno de los desafíos más grandes que tiene el mundo hoy, dada la importancia que toma el hidrógeno en la reducción de emisiones.

La molécula de H2 tiene alta densidad energética por unidad de masa; 3 veces más que la gasolina y 120 veces más que las baterías de litio.

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