Cordera y la Bersuit no quieren pagar ni los abogados por el trágico recital de 2003

El cantante sigue con las acciones legales que nacieron tras el trágico recital que se realizó en el estadio Pacífico, en el que un joven sufrió importantes lesiones y murió años después.

Gabriela Guilló

A 20 años del trágico recital que dio Bersuit Vergarabat en el estadio Pacífico en Mendoza y por el cual un chico quedó cuadripléjico, el ida y vuelta judicial parece no tener fin. Tras la condena que recibió el grupo y la municipalidad, ahora Gustavo Cordera y la Bersuit apelaron otra sentencia en la que los obligan a pagarle a la Ciudad de Mendoza.

Tras 18 años en coma, murió el chico que se accidentó en un recital de Bersuit

Pablo Cordero, de 20 años, fue la víctima del hecho. El joven había concurrido al recital de la banda cuando a la salida del estadio Pacífico se produjo una avalancha, quedó en medio y como consecuencia sufrió una lesión en la médula que lo dejó cuadripléjico. Murió en el 2021, tras pasar casi dos décadas postrado.

Por el hecho fueron condenados Cordera, la banda (el cantante se separó de la Bersuit años después del recital en Pacífico), el club dueño del estadio y la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. En su momento, debieron pagarle cerca de $2 millones a la familia del joven.

Fue la Capital la que pagó la totalidad de la condena, por lo que demandaron a Cordera a aportar su parte. En 2016, el cantante pactó realizar dos recitales a beneficio, una clínica y pagar cuotas de $10 mil mensuales. El acuerdo nunca se concretó ya que en ese momento el exlíder de la banda realizó desafortunadas declaraciones sobre la violación a mujeres y desde el municipio de Ciudad decidieron cancelar sus presentaciones.

Ahora, la causa vuelve a estar en la Justicia. Esta vez se trata de un nuevo conflicto entre la municipalidad y las partes involucradas.

La municipalidad le reclama al club, la Bersuit y Cordera el pago de un crédito que responde a los honorarios de uno de los abogados que intervino en el conflicto y que actuó en representación de la Asociación Brazos Abiertos -la ONG para la cual se realizó el recital en cuestión y que fue absuelta en la demanda-.

Se trata de $250 mil más intereses, que superan el millón de pesos. En ese momento fueron pagados por Capital y a fines de diciembre del 2022 la Justicia condenó a que sean abonados de forma solidaria por cada una de las partes involucradas -el club, la banda y Cordera-.

Cordera y los integrantes de la banda apelaron el fallo y la causa sigue su curso, a 20 años del hecho.

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