No habrá turismo chileno: el 90% de la población trasandina entra en cuarentena

En el vecino país cerca de 17 millones de personas se mantendrían en confinamiento absoluto entre sábado y domingo. Además, hoy comienza a regir un nuevo control de ingreso para personas que lleguen desde el exterior.

Anoche al ser consultado por la posibilidad de que turistas chilenos ingresen a Mendoza, como había pedido a la Nación, el gobernador Rodolfo Suarez tuvo un tono diferente, casi confirmando que son muy escasas las posibilidades de que la provincia pueda recibir turistas chilenos, por lo menos en el corto o mediano plazo.

"Esta es la característica que tiene la pandemia, es impredecible", dijo Suarez con respecto al pedido de una prueba piloto para el ingreso de viajeros trasandinos vacunados. "Esto cambia semana a semana y lo estamos analizando día a día", puntualizó. Es que a pesar de que se permitiera una prueba piloto en la Argentina, en Chile no están las condiciones para que la población haga viajes.

Desde este fin de semana más del 90% de la población del vecino país estará en cuarentena, un confinamiento absoluto que se aplicará los fines de semana en las ciudades que están en el denominado Paso 2 de Transición y durante toda la semana en el caso de las que están en Paso 1 de Cuarentena.

Estamos hablando de más de 17 millones de personas que no tienen capacidad de movilizarse y muchos menos hacer turismo. En el denominado Paso 2, en el cual se encuentra la gran mayoría de las comunas chilenas, se mantiene la cuarentena los sábados, domingos y festivos; hay toque de queda (entre las 23 a las 5) y se puede ir a trabajar, sólo con un permiso de desplazamiento colectivo o un permiso único colectivo.

En el mapa inferior es posible ver lo que ocurre en la zona central del vecino país, con las comunas en cuarentena en rojo, transición o Paso 2 en color amarillo y en azul el Paso 3. Es fácil notar que la movilidad está limitada en gran parte del territorio central de Chile, pero además los que están en fase 3, algo mejor, tampoco tienen libertad para moverse porque necesitan permisos para movimientos interregionales y siempre que sean a lugares que estén en una fase superior. 

De este modo, la imagen sirve para mostrar que -por lo menos en el corto plazo- es muy complicado que se pueda pensar en la opción de chilenos cruzando por aire o tierra hacia Mendoza. Además, la actualización de las etapas se realiza sólo si hay disminución sostenida de casos durante 3 semanas en caso de fase 1 y de dos semanas en fase 2. Es decir, que en el mejor de los casos, el mapa podría comenzar a cambiar recién después del 25 de marzo.

Aunque para Suarez se trata de una cuestión que hay que monitorear día a día, al otro lado de la cordillera las fuentes consultadas por Memo insisten en señalar que después de tres días con más de 5.000 casos, la decisión es mantener los controles estrictos pensando en que en el mediano plazo y al ritmo actual de vacunación se puede pensar en una inmunidad de rebaño en la segunda mitad del año.

Por eso, todos los esfuerzos se están poniendo en el control de los contagios para evitar colapsos sanitarios en momentos en que se volvió a disparar la ocupación de camas de terapia intensiva. No se está analizando la opción de apertura y, al contrario, hay más restricciones. Desde hoy las personas que lleguen de Brasil deberán ir a una residencia sanitaria aislados para hacerse un PCR y permanecer en ella hasta tener el resultado. Además, si resulta positivo deben cumplir todo el período de confinamiento en ese lugar.

De este modo, Chile también está intentando desalentar el movimiento de personas al exterior, lejos de la intención de Mendoza de atraer turistas del otro lado de la cordillera. 

Por eso en el vecino país considera inviable que haya turistas chilenos cruzando a Mendoza en Semana Santa y señalan también que es muy difícil que se haga antes de mitad de año, período en el cual se espera tener vacunada a toda la población objetivo que llega a 15 millones de personas.

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