"El Eco de Los Andes": un periódico mendocino de épocas de la independencia

Entre los años 1824 y 1825 se publica en nuestra provincia el periódico El Eco de Los Andes. La época marcaba grandes cambios para nuestra ciudad. Estaba fresca la hazaña independentista, y etapa de la gobernación intendencia de Cuyo por José de San Martín, en el marco de la campaña libertadora. Esta última marcó todo un ritmo a este terruño, el cual ha quedado plasmado por los cronistas que estamparon las vivencias de la población y las consecuencias sociales y económicas que significaron para nuestro pueblo los esfuerzos en aras de dicha gesta.

Por otra parte, un dato institucional marca un quiebre fundamental en la vida política provincial hacia el año de 1825, segundo año de vida del periódico. Este hito está representado por la disolución del Cabildo de Mendoza, el cual había tenido a su cargo el mando del poder local desde la fundación en 1561, bajo el llamado "régimen de las cuatro causas", en el cual confluían las cuestiones gubernativas de hacienda, guerra, gobierno y justicia. Con su disolución, cuyas funciones pasan en gran parte a la Sala de Representantes, se empieza a esquematizar el nuevo orden republicano, de delimitación de funciones en órganos diferenciados, el cual tardará décadas en efectivizarse en la práctica.

Entrando a los primeros bosquejos de la empresa periodística que significó el Eco de Los Andes, cabe destacar siguiendo a Julio Cesar Raffo de La Reta, que para la época, existían en Mendoza tres o cuatro cafés, dos o tres peluquerías y algunas boticas y muchas sacristías, sitios propicios para las elucubraciones y charlas filosóficas y de discusión. Y es en una de esas boticas, la de Salinas, donde se idea la fundación del periódico, por el mismo Salinas, el boticario, y don José Luis Calle.

El periódico se lanza al lector por primera vez el jueves 23 de setiembre de 1824. Demuestra en sus páginas, siguiendo a sus comentaristas, una incitación a la tolerancia, frente al cual se elevaron las críticas de un contrario: El amigo del orden. Exponente este último de la prensa local que tenía su núcleo directivo en Santo Domingo, y de cuya sacristía partía la crítica al primero, catalogará al naciente medio noticioso, y en particular a sus creadores, de libertinos ateos.

Respecto a su materialización, debemos destacar, que el Eco de Los Andes se imprimió en la Imprenta Lancasteriana, una de las que aparecen por aquellos años instaladas en la ciudad, junto a la imprenta Escalante, la Imprenta de la Provincia, y la Imprenta del Ejército de Los Andes.

Papel de prensa local preocupado por cuestiones políticas de la época, su tendencia discretamente oficialista de adhesión al gobierno de Juan de Dios Correas no es ocultada en sus páginas, sin perjuicio de dirigir algunas críticas al gobierno, y en especial a la novel legislatura provincial a cuyos miembros acusa de falta de interés por los asuntos de su competencia.

Podemos finalizar esta breve estampa destacando que, en un guiño observable en gran cantidad de material de análisis cultural de la época, sus redactores actúan con la impronta de sacudir el polvo provinciano y subirse en andas de las novedades ideológicas que comienzan a movilizar a una aldea como era Mendoza, lo cual intentan durante los dieciséis meses que se mantiene en publicación, que finaliza el domingo 26 de diciembre de 1825, con 61 números impresos.

EL AUTOR. Matías Edgardo Pascualotto. Máster en Historia de las Ideas Políticas.