Ley Ómnibus: una bandera totalmente desgarrada en el Congreso

El proyecto que ingresó con 664 artículos tendrá, como máximo, unos 224, cuyos contenidos también van cambiando a media que avanza el debate. El análisis de Rodolfo Cavagnaro.

Rodolfo Cavagnaro

La Ley Ómnibus que mandó el presidente Javier Milei sigue sufriendo bruscos desgarros en las negociaciones entre el gobierno y los legisladores de los "bloques amigos". Como dijimos hace varias emanas, los grupos políticos, en especial la UCR y la Coalición Cívica, han sido los mayores opositores y de donde ha Salido la mayoría de las demandas con amenazas votar en contra. De los 664 artículos originales estarían quedando 224, aunque la oposición quiere seguir haciendo modificaciones.  


Diputados aprobó en general la Ley de Bases

La situación se puso muy complicada hasta el punto de que el mismo presidente dijo en una reunión de gabinete "basta, que se termine la novela, la ley no se toca más. Se gana o se pierde, pero la ley no se toca" dijo muy enojado. El hartazgo fue muy grande porque el presidente se enteró, además, que un grupo de gobernadores encabezado por el mandatario de Córdoba, habían conseguido ingresar, por medio del bloque que comanda Miguel Pichetto, un artículo para tratar el blanqueo y el impuesto país, para conseguir recursos a las provincias. A pesar de la jugada, en el bloque están casi seguros de que, si se aprueba, el presidente la va a vetar.

El presidente está muy molesto porque no le quieren autorizar las privatizaciones de empresas públicas, a pesar de ser deficitarias. El caso de YPF es distinto porque es una empresa pública que cotiza en la bolsa de Nueva York, pero hay casos como el Aerolíneas, que no admite discusión. Se estaría planteando la privatización parcial de Arsat, empresa dedicada a expandir la red de fibra óptica y es la que administra y vende las licencias y anchos de banda de internet. La oposición habría acordado con el gobierno que se venda un paquete minoritario al capital privado y de la misma forma habrían acordado con el Banco Nación.

El jueves en la noche, y con la participación directa de Karina Milei el gobierno ofreció sacar varias empresas de la lista a privatizar y eso tranquilizó los ánimos. Las empresas que saldrían del listado de 41 serían Casa de la Moneda; Fabricaciones Militares; Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE); Dioxitek; Fabrica Argentina de Aviones, Vehículo Espacial Nueva Generación Radio Nacional de Universidad del Litoral; Servicio de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba y Yacimiento Minero de Agua de Dionisio, entre otras. Banco Nación, ARSAT y Nucleoeléctrica Argentina solo podrían ser privatizadas parcialmente.

La razón de ser (y de no ser) de las empresas estatales, según Bulat

De acuerdo a ese borrador con los cambios a la Ley Ómnibus, el Gobierno mantiene la privatización parcial de Banco Nación, Nucleoeléctrica Argentina y ARSAT y de las otras 27 empresas entre las que figuran Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles Argentinos, los medios públicos (Telam y RTA), Belgrano Cargas, Empresa Argentina de Navegación Aérea S.E. y Desarrollo del Capital Humano Ferroviario SAPEM, entre otras.

Tras analizar los planteos opositores, y en lugar de mantener un solo anexo con todo el listado, lo divide en cuatro anexos, referenciados también en cuatro artículos distintos.

Esa distribución podría contribuir a facilitar la votación en el recinto, ya que aquellos que se oponen a la privatización de alguna empresa concreta podría, por ejemplo, votar a favor de uno de los artículos y rechazar otro.

De todos modos, la técnica de los amigos es lo que vuelve loco a Milei porque una vez que acuerdan un tema avisan que lo acordado no saldrá si no les conceden nuevas cosas. Por eso, ahora Milei ha comenzado a responder de la misma forma. Sabiendo que Milei seguramente vetará los proyectos de ley hubo gestiones para hablar directamente con el presidente, pero éste les mandó a decir que no hay nada que negociar y que después que aprueben la ley los podría convocar para un nuevo pacto fiscal y ahí negociarían el paquete fiscal completo.

De todos modos, hay que esperar cómo se resolverá la votación. Se calcula que la votación en general saldría, pero la duda es la particular y los gobernadores siguen tratando de sacar cosas en forma desesperada. El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, amenazó aliarse con el kirchnerismo para conseguir lo que quiere y por eso sigue tirando la cuerda. Alguien deslizó "tengamos cuidado porque el gobierno puede retirar el proyecto y la oposición quedarse solo con el discurso".

Los datos que aportó el Fondo

El último reporte del FMI respecto de la Argentina, en el cual se anunció el otorgamiento de los us$ 4.700 millones correspondiente a la séptima revisión, dejó varios datos que aún no habían sido revelados por el Gobierno. El primer tema fue el cambio del cálculo del crecimiento que de un +2% fue bajado a un -2,5%. 

Lo que sabe el FMI que pasará en Argentina que el Gobierno no nos contó

Otro tema importante fue que el FMI le pidió al gobierno que aumente las tarifas de gas 150% y de luz 200% merced a la eliminación de subsidios. De la misma forma, le había pedido que no se atrasen las tarifas, por lo cual destacaron lo de la nafta de esta semana, que está comenzando a corregir atrasos en materia del Impuesto a los Combustibles, que seguirá hasta junio, donde debería comenzar los impuestos trimestrales de este año.

El FMI estima que la economía atravesara cierta turbulencia hasta que terminen de ajustar los atrasos y que, luego, los precios comenzarán a bajar. Si bien no da fechas, todas las estimaciones apuntan al último trimestre de 2024. Si bien valora las asistencias que el gobierno ha decidido como aumentar a AUH y la tarjeta alimentar, nada dice acerca del a atraso de las jubilaciones, que uno puede pensar que lo ven bien para licuar el gasto más rápido.

De la misma forma, afirma que el Gobierno le informó que para el último trimestre estima la unificación del tipo de cambio y la eliminación de todos los cepos, así como la eliminación de los tipos de cambios financieros. Lógicamente, para esa época debería desaparecer el impuesto PAIS, que hoy genera problemas entre la Nación y las provincias.

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