Bienvenidos al Club del Trueque: "Tu casa por mi casa"

Fanny Cruz revela cómo se readapta el mercado inmobiliario en Mendoza en un artículo que refleja la experiencia real, en medio de una situación que mezcla escasa liquidez y necesidades que satisfacer.

Fanny Cruz

Puede parecer un titulo desafiante o provocativo y tal vez lo sea, pero al mismo tiempo no deja de ser la descripción de un fenómeno que visualizamos en el mercado inmobiliario, pero sin duda lo trasciende. La realidad pandémica ha hecho una vez más (después de recobrar un poco la cordura) a los argentinos de clase media que, aún pelean, salir a reinventarse a montar nuevos emprendimientos y a negociar a través del trueque.

No hay liquidez, no es un secreto. Tampoco hay crédito. ¿Qué hacemos?

Partiendo de la premisa que "rendirse no es una opción", ¿cómo mantenemos el circulo virtuoso de la compraventa inmobiliaria?

Tu casa por mi casa

La permuta surgió como el modo de hacer viable en este contexto las pocas operaciones inmobiliarias que se cierran. No es una tarea fácil se necesita paciencia, habilidad de negociador y mucha cintura para manejar a las partes, especialmente susceptibles en este contexto.

A partir de la flexibilización de la cuarentena estricta, surgieron necesidades reales e impostergables:  cambiar la casa actual por una más grande, por otra con patio o con jardín. ¿La seguridad? ¿La churrasquera? ¿El escritorio para el zoom escolar? En fin, múltiples necesidades, como familias con sus circunstancias. Surgió con fuerza entonces la permuta, mi casa en parte de pago ese seria el concepto.

Ya no discutimos sobre precios finales, sino que negociamos sobre la diferencia.

Es una variable ante la falta de dinero físico, recordemos que prácticamente todas las operaciones se cierran en dólares y bien sabido es cómo se cotizan, se atesoran y veneran los billetes estadounidenses, con una curiosidad a tener en cuenta. No sólo debe cerrarse la transacción en dólares sino que también ahora (no se rían), deben ser los de cabeza grande (aquí si pudiera pondría un emoji). En fin, una complejidad más.

Juego de roles

Al que está dispuesto a comprar y detenta el poder del dinero le cuesta mucho avalar el precio pedido por el vendedor. Buscará ofrecer entre un 25 a un 40 por ciento menos y como contrapartida, a los propietarios de lo usado les cuesta mucho convalidar los valores que pretenden fijar los compradores.

Si negociamos sobre la diferencia, el impacto psicológico es menor.

Es claro que no negociamos ya sobre valores absolutos sino sobre valores relativos, y la operación cuadra o cierra si cada parte ve satisfecha su pretensión material, sin hacer tanto foco en precios unitarios. ¿Se entiende?

También están los propietarios que no acreditan los nuevos valores que ya hemos bautizado "de cuarentena o pandemia" y se mantienen parados firmes sobre sus pretensiones dinerarias. La gran incógnita es que pasará. ¿Se acomodarán los precios y se retrotraerán a los anteriores ¿ o seguirán la tendencia a la baja? El mercado manda. Mientras comprador y vendedor puedan satisfacer sus necesidades inmediatas y actuales , trabajando sobre diferencias, seguirá vigente la permuta. 

¿El futuro? Hoy parece muy lejano aunque sea pensar en el futuro a fin de año. Por eso la coyuntura actual nos acredita la membresía al Club del Trueque.

Fanny Cruz

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