Un puente hacia el futuro: los jóvenes

El docente debe estar convencido de que sólo con el aporte de las nuevas generaciones es posible superar los retos actuales: "Son el puente hacia el futuro porque lo nuevo produce lo nuevo".

José Jorge Chade
Presidente de la Fundación Bologna Mendoza

"Cada generación es joven a su manera. Hoy, nuestros jóvenes en un mundo cada vez más complejo y en constante cambio, si son conscientes de su valor social de contribución y construcción de una nueva sociedad, son capaces de transformar el cambio en mejorar tangiblemente el proceso".

¿Cuáles propuestas para el aprendizaje y la enseñanza? Tenemos que conjugar la visión consciente del erudito y el investigador y la mirada apasionada del educador. "La transformación generacional es la forma más adecuada de aprovechar las oportunidades de cambio, para que se convierta en algo que genere mayor bienestar y mejore la capacidad para crear riqueza en los nuevos tiempos" porque "hoy, muchos jóvenes se sienten aplastados frente a una vida desresponsabilizada y desmotivada, una generación atrapada en un presente insatisfactorio o en fuga, es importante entender que no basta con contar con el apoyo, la presencia, el aporte de la familia, sino en el valor social de cada uno, en reconocer las propias características específicas, tanto en términos de fragilidad para contener, como de potencial para desarrollar".

Esto significa "implementar un reconocimiento mutuo de valores: los jóvenes deben reconocer el valor de lo que han recibido, las viejas generaciones deben reconocer y ayudar a promover el nuevo valor del que las nuevas generaciones son portadoras". Para superar los desequilibrios existentes, por tanto, una necesidad urgente de un "cambio cultural donde todos los miembros de la comunidad acompañen y 'se centren' en las nuevas generaciones". Por consiguiente, el desafío sigue siendo encontrar la dirección correcta para lograr este cambio.

Un puente hacia el futuro: los jóvenes

Si ya en su tiempo Lorenzo de 'Medici escribió: "Del mañana no hay certeza", más hoy aún, "cuando los puntos de referencia son escasos, es importante equipar a las nuevas generaciones, y a los educadores comprometidos con la educación, gestionar el presente formando nuevas habilidades para adquirir una sólida formación desde el inicio y una actitud positiva y emprendedora en la construcción de la propia trayectoria profesional; mantener altas las habilidades que pueden debilitarse con el tiempo y mejorar el enriquecimiento de las experiencias y relaciones desarrolladas a lo largo del camino; aprovechar la oportunidad de la contaminación mutua y la cooperación entre personas con diferentes sensibilidades y habilidades; cuestionando continuamente los mapas de la realidad y las modalidades de actuación en ella".

El docente debe estar convencido de que sólo con el aporte de las nuevas generaciones es posible superar los retos actuales: "Son el puente hacia el futuro porque lo nuevo produce lo nuevo".

"Hacer sentir a los jóvenes no solo que es bienvenido, sino que también ayuda a descubrir el valor de tu propia grandeza en la confirmación de lo positivo que produce tu 'ser y hacer' 'con y para'".

Los gobernantes deben coincidir que el cambio es la palabra clave no solo para el futuro de los jóvenes, sino también para nuestra comunidad académica que prepara a los profesionales de la educación y replantea continuamente su oferta formativa en esta perspectiva. Además, somos conscientes de que, como escribió Bernanos, "es la fiebre de la juventud la que mantiene al resto del mundo a una temperatura normal. Cuando la juventud se enfría, el resto del mundo castañetea los dientes ".

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