17 de Octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

La conmemoración se remonta al 17 de octubre de 1987. Ese día, más de cien mil personas se congregaron en París para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre. Los allí reunidos proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar su respeto.

Daniela García

El Día Internacional de la erradicación de la pobreza fue reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la Resolución 47/196. Se conmemora todos los 17 de octubre con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para erradicar la pobreza en todos los países.

La conmemoración se remonta al 17 de octubre de 1987. Ese día, más de cien mil personas se congregaron en París para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre. Los allí reunidos proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar su respeto.

Más allá de por qué se celebra, pese a qué, o dónde comenzó, debemos tomar conciencia de otras cuestiones que hacen más transcendental este día.

En primer lugar debemos entender que tal concepto no es la etiqueta a una persona o grupo, es una situación. Situación en la que en este país estamos mal acostumbrados a "medir", o como diría el flamante Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, a "estigmatizar", de manera errónea; ya que en la Argentina la pobreza se mide por ingresos económicos o capacidad adquisitiva. Esto refleja no solo el mal concepto sino también por qué no hemos podido en Argentina reducir esta condición. Debemos entender que la pobreza es multidimensional y debe ser comprendida por la calidad y cantidad de escolarización de una persona, por el acceso a la salud y el bienestar físico y psíquico junto con la posibilidad de cubrir las necesidades básicas.

Ahora bien, mientras que el mundo a lo largo de los años, y la humanidad en si misma me atrevería a decir, ha reducido notablemente la pobreza y la pobreza extrema, nuestro país no ha hecho más que aumentarla, incluso más, pareciera que la Argentina tiene un piso para reducir la pobreza que no baja del 30%. Contemplada por algunos analistas como el porcentaje de población que pertenece a la pobreza estructural de nuestro país.

No quiero quitarnos responsabilidad señor presidente. Que no se confunda. Hoy toda la dirigencia, de manera transversal y horizontal, somos y nos llevamos un alto grado de responsabilidad en cuanto al 40% de pobreza que hoy azota a nuestro país, según lo indica hace algunos días el INDEC. Ese Instituto Nacional de Estadísticas y Censos que hace algunos años, para los que no tengan memoria FUE INTERVENIDO CON LA EXCUSA DE "NO ESTIGMATIZAR A LOS POBRES"

"TENEMOS MENOS POBREZA QUE ALEMANIA" dijo alguna vez quién hoy es el actual Ministro de Seguridad de la Nación. Sin embargo, por políticas económicas erradas, por falta de medidas a tiempo, eficaces o eficientes en mucho de los casos, nos han llevado a la Argentina desesperada y angustiada de hoy, en donde 5 de cada 10 chicos son pobres.

Debemos entender que la pobreza es ausencia de riqueza, la riqueza es producto del trabajo, y para tener trabajo hay que generarlo. Pero creando empleo genuino, no tratando de disimular el desempleo, sino generando un contexto propicio para las inversiones, la toma de empleados y la posibilidad de ahorro para las pequeñas y medianas empresas.

Debemos hacernos responsables, de aquello que hemos hecho como de aquello a lo que hemos obviado. Resulta ser que aquellos que tanto han gobernado este país poco de responsabilidad tienen. No se hacen cargo de los 90 mil comercios cerrados por una cuarentena estricta, tampoco de llevar a la quiebra a 40 mil PyMES, menos aún de los 2 millones seiscientos mil pobres que generaron desde el 10 de Diciembre de 2019 y del millón trescientos mil de indigentes. Y ni hablar de aquellos distritos, provincias y jurisdicciones que desde el regreso de la democracia han gobernado pero que poco han hecho, tal es el caso del conurbano bonaerense que lamentablemente posee un 70% de pobreza infantil. Es hora que aquellos que hablan de los pobres dejen de usarlos y asuman la responsabilidad de haber aplicado políticas erradas y equivocadas.

Debemos cambiar el rumbo de nuestro país, no solo tenemos la necesidad, las ganas y aún más la oportunidad, sino que además la gente pidió eso el 12 de Septiembre. La gente pide trabajo, más y de mejor calidad, la gente pide oportunidades, no que ningún político les regale nada, como han empezado a hacer luego de la derrota electoral en aquellos lugares donde lo único que saben hacer es subestimar a los argentinos por la situación de dependencia y clientelismo en la que los están sometiendo.

El mundo no nos entiende, nos cuestiona, nos interpela. La pobreza es dependencia, es falta de oportunidades, es falta de trabajo, de capacidad de ahorro, es subdesarrollo pero aún más, es inhumano seguir en los niveles de pobreza que no podemos bajar.

Este 17 de octubre pidamos más oportunidades, más trabajo, y sobre todo que respeten la dignidad de aquellas personas que lo único que desean es trabajar para mejorar su condición de vida y por ende su movilidad social .


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